Debieron transcurrir doce meses para que el monto mensual colocado bajo la forma de préstamos prendarios pase a terreno positivo en comparación con el
Debieron transcurrir doce meses para que el monto mensual colocado bajo la forma de préstamos prendarios pase a terreno positivo en comparación con el año previo.
Recién en marzo se rompió la «racha» negativa que se inició en febrero de 2014 y que alcanzara su punto más crítico en noviembre, cuando los montos colocados habían registrado un desplome de casi el 55% (ver cuadro).
Como se observa, esta línea de créditos destinada a la compra de vehículos se movió en terreno negativo a lo largo de todo el 2014, con meses que marcaron mínimos que no se veían en años, tal como sucedió en marzo, período en el que apenas se llegó a los $540 millones.
Por cierto, las fuertes contracciones respecto del dinero solicitado para financiar un 0km estuvieron motivadas, en parte, por el declive que tuvo el nivel de patentamientos durante el período previo, a raíz de la devaluación y el impuestazo.
Sin embargo, las tasas de caída de estos créditos a lo largo de 2014 fueron muy superiores a las bajas que registraron las ventas, lo que deja de manifiesto en qué nivel se vieron golpeados los préstamos prendarios.
Tras meses negativos, lo cierto es que en marzo último las operaciones exhibieron una marcada recuperación, de la mano de colocaciones por $770 millones, lo que implicó un fuerte incremento del 40% respecto al mismo mes del período previo (ver cuadro).
Si bien en el sector marcan que aún es prematuro hablar de una tendencia, lo cierto es que el dato es celebrado tanto por bancos como por terminales y concesionarios.
Analistas consultados por iProfesional coinciden en señalar que buena parte de la recuperación se debe a dos cuestiones clave: la incipiente mejora del poder adquisitivo y el financiamiento a tasas más competitivas que vienen impulsando las terminales.
1. Mejoras salariales, la clave
Desde la consultora Economía & Regiones señalan que si se toman los diez modelos de autos más vendidos del mercado, a lo largo del año pasado los precios tuvieron un incremento promedio de casi 48 por ciento.
Si se tiene en cuenta que la inflación punta a punta fue del 38% -de acuerdo al IPC Congreso-, la suba de los autos superó en cerca de 10 puntos dicho índice y en más de 15 puntos a los incrementos salariales, lo que terminó alejándolos de los bolsillos de los argentinos. Esto, en gran medida, a raíz de la devaluación de enero de 2014 y la irrupción del impuestazo.
Como contrapartida, en lo que va de este año los vehículos subieron un promedió del 11% pero con una tendencia a la desaceleración, especialmente a partir de marzo y abril.
«Con el tipo de cambio que varió muy poco y ventas en baja, los ajustes de precios fueron perdiendo fuerza. Si esto se combina con la paulatina actualización de las remuneraciones, entonces estamos ante una recuperación del poder de compra», .
A modo de referencia, en febrero, cuando en el mercado se daba la combinación de precios de 0Km «nuevos» y sueldos «viejos», se llegó a requerir el equivalente a casi 13 ingresos promedio para acceder a un modelo entrada de gama, como el Volkswagen Gol Trend.
Ahora, en cambio, considerando una actualización salarial promedio del 30% -y teniendo en cuenta que el valor de ese mismo modelo prácticamente no varió desde entonces-, resultan necesarias cerca de 10 remuneraciones.
2. Mejores condiciones de financiamiento
Además del abaratamiento en términos de salarios, se da el hecho de que varias terminales decidieron volver al mercado con tasas de financiación competitivas.
Este movimiento, que viene siendo liderado por Chevrolet, Fiat, Ford y Renault, apunta a captar una mayor cantidad de clientes a partir de ofrecer tipos de interés muy por debajo de las de los bancos e, incluso, de la inflación.
Para préstamos a 12 meses, el costo financiero total, que incluye gastos administrativos y seguros -y que es lo que debe tenerse en cuenta para analizar la conveniencia de un préstamo-, se mueve en una franja que va del 9,9% anual a poco más del 30% (ver cuadro):
A la hora de financiar un 0km a dos años, la nota la da Ford, ya que ofrece un CFT del 16,4% para su pick-up Ranger, casi la mitad que el índice inflacionario real proyectado para este 2015.
En el caso de Chevrolet, en tanto, el costo financiero es de apenas el 17,9%, mientras que Renault tiene una tasa de menos del 8%, si bien su CFT trepa hasta el 29% (ver cuadro).
El brazo financiero de las compañías automotrices compite abiertamente con los bancos, aunque su radio de acción en cuanto a plazo de financiamiento es más reducido, ya que no va más allá de las 24 cuotas.
La apuesta de los bancos
Frente a la estrategia de tasas bajas que impulsan las terminales, los bancos optan por «pegarles donde más les duele»: otorgar financiamiento a más plazo, por ejemplo a cinco años, aunque a tasas sustancialmente más altas (ver cuadros).
Cabe aclarar que los intereses de los préstamos prendarios quedan determinados por el Banco Central, ya que se calculan a partir de la tasas de los títulos que ofrece al mercado (Lebac) multiplicada por un coeficiente (1,25 en el caso de los bancos grandes y 1,40 para los chicos).
¿Cuántos autos se terminan «pagando»?
Al momento de decidir qué tipo de financiamiento conviene, buena parte de las personas lo que hace es multiplicar el monto de la cuota por la cantidad de meses.
Si bien no es técnicamente correcto hacerlo (no es lo mismo $100 de hoy que dentro de unos años) lo que tratan de hacer es descifrar rápidamente «cuántos autos devolverá». Es decir, cuánto pidió y qué monto terminará pagando.
En este sentido, hay dos variables clave que entran en juego: tasa y plazo.
Por un préstamo de $100.000 a doce meses, el impacto es mínimo, ya que se abona apenas un 5% adicional.
Si se extiende a 24 meses, ese porcentaje trepa a un 15%. Y, si el horizonte de cancelación son 36 meses, se devolverá un 40% más.
Cómo se reparte el mercado
Según Afima, la Asociación de financieras de marcas automotrices, en marzo se aprobaron unos 9.000 créditos prendarios, excluyendo los destinados a los planes de ahorro previo.
La mitad (53%) corresponde a los otorgados por los bancos y un 42% a las financieras de las automotrices. El 5% restante responde a otras líneas de apalancamiento.
Estos porcentajes dan cuenta de una notoria suba en la participación de los créditos que ofrecen las terminales respecto del brindado por entidades bancarias.
De hecho, han tenido un avance del 11% en relación con los registros del último trimestre del 2014, en detrimento de las segundas.
Los requisitos para acceder a un crédito
Las condiciones para acceder a este tipo de financiamiento son:
• Que la cuota no supere el 30% del ingreso del grupo familiar.
• Que el monto solicitado no exceda al 70% del valor de vehículo.
Teniendo en cuenta estos factores, se deduce que para un préstamo de $100.000 (que equivale a cerca del 50% del precio de mercado de los autos más vendidos), se necesita un salario «base» de:
• Unos $30.000, para financiar un auto a doce meses.
• Unos $18.000, para un horizonte de crédito de veinticuatro meses.
• Unos $16.500, si la idea es cancelar ese crédito a tres años.
La recuperación de las ventas de 0km.
Sin duda que esta mejora en las condiciones de financiación tuvo efecto directo en el volumen colocado, que comenzó a evidenciarse a partir de febrero y que se estaría consolidando en abril.
Según estimaciones preliminares, este mes las ventas de 0Km se estarían estabilizando, a punto tal que podrían igualar los registros del mismo mes de 2014, con un promedio diario durante la primera quincena superior a las 2.200 unidades, es decir unas 100 unidades menos que en igual mes de igual período del año pasado.
Se trata de una cifra alentadora considerando que, en enero y febrero, el registro diario llegó a registrar una baja de entre 1.000 y 1.600 unidades en el comparativo interanual.
«los números del mes son alentadores. Incluso, prevemos que los patentamientos se terminarán ubicando en un escalón prácticamente similar al del mismo período de 2014».
El ocaso del ProCreAuto
A fines del año pasado, el Gobierno tomó una decisión que era esperada por todas las terminales: la eliminación del Pro.Cre.Auto.
El programa de venta oficial, pese a que ofrecía a través del Banco Nación una tasa del 19% a 36 meses -muy por debajo de la que otorgaban las entidades bancarias-, no alcanzó para revitalizar la demanda.
Pero si la primera fase fue «complicada», la segunda etapa lo fue aun más. A punto tal que la iniciativa perdió su atractivo y tres marcas de autos -pese a los supuestos beneficios- optaron por bajarse.
Claramente, su implementación estuvo muy lejos de alcanzar los objetivos propuestos. Más aun de lograr que el sector automotor haya podido esquivar el fuerte derrumbe de patentamientos, que se mantuvo hasta el primer trimestre de este año.
Es por eso que esta mejora registrada en abril ha sido muy bien recibida por los actores del sector, que ahora se entusiasman por recuperar en los meses que siguen parte del terreno perdido. El financiamiento en la compra de vehículos jugará un rol clave dado que -bajo las distintas alternativas- cerca de uno de cada dos 0Km que se adquieren se apalanca con crédito.
FUENTE: IPROFESIONAL.COM 29/04/2015