Es un auto que forma parte no sólo de la historia de la marca sino de la industria automotriz en general. Fue uno de los primeros vehículos populare
Es un auto que forma parte no sólo de la historia de la marca sino de la industria automotriz en general.
Fue uno de los primeros vehículos populares creados en el mundo, a pedido de Adolf Hitler, quien encargó a los empresarios que diseñaran un producto accesible a todas las clases sociales. Y fue Ferdinad Porsche quien presentó la mejor propuesta, el escarabajo.
A cinco años de su nacimiento, en la década del ’40, ya se había convertido en uno de los autos de mayor fabricación y hoy, más de 70 años después, se posiciona en el mercado como un modelo diferente. Tiene estilo, personalidad, y desde la última renovación que incluye un cambio de plataforma, tiene «carácter».
Los tres que se vienen
La presentación del nuevo modelo es la primera de Volkswagen en el año. En 2013 la compañía se mantuvo con muy bajo perfil, con pocas novedades de productos porque así lo indicaba el ciclo de vida de cada uno de los integrantes del portfolio.
Pero los «platos fuertes» de la marca ya se habían planificado para 2014, en un contexto que se esperaba fuera diferente, pero que sorprendió a todos con una caída importante en las ventas.
Sin embargo la firma mantiene sus planes prácticamente sin cambios y los tres principales lanzamientos previstos para los próximos meses se concretarán a término. Así, al Beetle, se sumarán antes de terminar el semestre el Up y a fin de año el Golf Vll, otro emblema de la empresa alemana. El único postergado es el Passat Alltrack por su elevado precio tras el impuesto interno.
«Entregamos una propuesta superadora en términos de precio-producto. Desde el punto de vista comercial, las redes de todas las marcas están deprimidas por falta de tráfico, pero con estos modelos se asegura el incremento de clientes en los concesionarios, se genera tráfico en el salón y así hay más posibilidad de aumentar la rentabilidad y alcanzar el resultados que la compañía necesita», explicó Martín Sorrondegui, gerente de Marketing de la automotriz.
La relación precio-producto es una de las armas de la compañía para posicionar el Beetle. Si bien posee un valor elevado, con una versión sin impuesto interno y otras dos gravadas, confían en que el nivel de equipamiento justificará totalmente su costo.
«Estamos contentos con la performance del grupo. Ahora empieza lo bueno con los lanzamientos, y en el caso de Beetle es un auto con diseño emocional que reúne todos los valores de la marca», dijo Jorge Portugal, vicepresidente de Ventas y Marketing de Volkswagen Argentina.
El directivo fue el encargado de inaugurar el evento realizado en Madero Walk, en Puerto Madero, y lo hizo refiriéndose a la situación de la compañía en el país y en el mundo. En el caso local los patentamientos se contrajeron en el primer cuatrimestre un 14%, pero la alemana conserva el primer lugar entre las automotrices con el 17% del market share y el Gol sigue siendo el más vendido.
En cuanto al mayor volumen de la empresa se genera en países asiáticos, como China y Japón. En América la crisis no sólo es Argentina, sino que se replica en varios países.
Por su parte el gerente General, Pedro Martínez Díaz, dijo que serán líderes nuevamente porque cuentan con una red de concesionarios muy profesionales, al igual que el equipo que trabaja en Pacheco. Por otro lado, confían en la gama de productos que tienen para ofrecer al cliente es una de las más grandes del mercado.
«La marca VW en todo el mundo ofrece diferentes productos empezando con el Gol y terminado con Touareg. Ahora en el país ampliamos con el Beetle, todos con tres años de garantía», comentó.
«El auto»
Así como el slogan «Das auto» es el elegido por la firma alemana para posicionarse en todo el planeta, del Beetle se puede decir perfectamente que es «el auto». Ningún otro vehículo en la historia del automóvil ha tenido una forma tan reconocible como este modelo.
Y las formas de un auto no son algo menor, sino que sirven para evocar y describir su esencia. Así, con sólo mirarlo se puede decir a quién apunta, cuál es su posible comprador y qué busca la marca con el producto: volumen, imagen, posicionamiento, entre otros objetivos.
En el caso del Beetle cuenta con un plus muy especial que es tener un diseño tan original como recordable, a tal punto que miles de publicidades creadas en su historia usaron únicamente su silueta para hacer referencia a él, porque no había necesidad de decir mucho más.
Sin embargo el nuevo modelo tiene cambios muy importantes que buscan diferenciarlo del New Beetle, la última versión comercializada en la Argentina, que se creó en 1998.
Este vehículo fue objeto de deseo de las mujeres, justamente por su exclusividad y por convertirse, en los últimos años, en un objeto de moda. Pero con la nueva versión, más agresiva y robusta, el objetivo es otro: convertir al Beetle en un auto más masculino, más «viril» según palabras de Sorrondegui.
Por eso, una de las frases que lo inspiran en la nueva etapa es «más poder y menos flores», una imagen que lo representó en los ’60, mientras que el slogan oficial elegido dice «Think fast».
Características
Tanto el diseño como la motorización del nuevo modelo justifican su mirada hacia otro segmento. El Beetle llega en tres versiones, con más potencia y tecnología, más ancho, más deportivo y con mayor espacio interior y de baúl.
Las opciones son tres, una clásica, una sport y la cabriolet:
Beetle Design: viene equipada con motor naftero 1.4 litros. TSI de 160 cv y opción de transmisión manual de 6 velocidades o automática DSG de 7. Tiene radio touchscreen RCD 510 de 6,5″, sensores de estacionamiento delanteros y traseros con control visual y acústico, llantas de aleación 16», faros antiniebla delanteros y traseros, cruise control, interior body color y volante multifunción forrado en cuero, entre otros elementos.
Beetle Sport y Cabriolet: tanto coupé como cabrio, son propulsadas por un motor 2.0 litros TSI de 211 cv y transmisiones manual de 6 marchas y automática DSG de 6 velocidades. Al equipamiento destacado del nivel Design, The Beetle Sport ofrece además, faros bi-xenón con luz de marcha diurna en técnica LED, climatizador automático bi-zona, techo panorámico eléctrico, tapizado de cuero con asientos delanteros calafaccionables y llantas de aleación 17», entre otros. En las versiones más potentes, el Beetle se convierte en un verdadero competidor del segmento deportivo.
El equipo de Klaus Bischoff, diseñador de la marca Volkswagen, fue el encargado de crear el modelo, el cual también se diferencia del New Beetle por la mayor deportividad, mayor longitud del capot, una inclinación más pronunciada del parabrisas y nuevas dimensiones.
Es más achatado y mucho más ancho, que le confieren una dinámica completamente nueva.
La silueta del techo es claramente más achatada siguiendo la pauta de diseño que se vislumbraba en el prototipo Ragster, presentado en 2005 en Detroit, una especie de Hot Road sobre la base del New Beetle.
También se ampliaron los guardabarros y ahora presume de una presencia en ruta más segura.
El espíritu del Beetle clásico está presente en los faros circulares, laterales más contorneados y transiciones del techo más redondeadas.
En el interior, la interacción entre el parabrisas más inclinado y en posición más retrasada, el techo y las dimensiones exteriores aumentadas, crea un ambiente diferente. Para una mejor visión de conjunto, más espacio de carga (ahora hasta 310 litros de capacidad de baúl) y un abundante espacio sobre la cabeza, también para los pasajeros del compartimento posterior.
The Beetle es reconocido también por su equipamiento de confort, entre lo que debe destacarse el equipo de audio, importantísimo elemento en un modelo para el que la música es su espíritu histórico. Así, ofrece lector de CD, antena diversity integrada en la luneta, ocho altavoces para un sonido imponente, reproducción de archivos en formato mp3 y WMA, y pantalla táctil de 6,5″, entre otros detalles.
En cuanto a los colores, el modelo se ofrece en ocho opciones.
Precios, el antes y el después
El Beetle siempre fue un auto pensado para competir en un segmento medio, lejos de los más económicos, pero totalmente justificado su valor por la relación precio-producto.
En esa línea sigue ahora la propuesta aunque dos de las versiones que ya se habían planificado para su presentación en 2013 llegaron en un nuevo contexto, y fueron afectadas por el impuesto interno.
Así, los valores son los siguientes:
Beetle Design
Manual: $227.800.
Automático: $241.300.
Beetle Sport
Manual: $388.800.
Automático: $407.200.
Beetle Cabriolet
Manual: $588.900.
Automático: $627.400.
Una de las ventajas del nuevo producto es que el nivel de equipamiento es muy elevado y completo ya desde la versión más económica, lo cual lo hace muy competitivo teniendo en cuenta que el precio de los autos se disparó en lo que va del año, producto de la devaluación e inflación, y cada vez es más difícil encontrar vehículos económicos en su versión «full».
En cuanto a los de valor más elevado, desde la firma reconocieron que se traerán al país pocas unidades del Cabriolet, pero que es muy importante que la opción esté disponible.
El Sport es otra buena alternativa entre los deportivos, ahora uno de los de mayor potencia del segmento, que tendrá que luchar con el precio en un segmento que ya no ofrece propuestas de ninguna marca mucho más económicas.
Con estas reglas de juego, y en el contexto actual, Volkswagen proyecta vender en promedio 500 unidades anuales del beetle.
«Tecnología, calidad y valor, además de la responsabilidad que se manifiesta a través del cuidado del medio ambiente que arranca desde el proceso de fabricación, son los valores del grupo, y el Beetle los representa», explicó Portugal.
Historia en marcha
Fue un 22 de agosto de 1945 cuando tuvo lugar el milagro: el Mayor británico Hirst, de 29 años, recibió la orden de volver a poner en marcha la planta de Volkswagen dañada por la guerra, y producir allí 20.000 berlinas.
Los aliados necesitaban automóviles para la administración militar de Alemania. Así, el 27 de diciembre de 1945, salieron de la línea de producción los primeros Escarabajos. Pero el Mayor Hirst no entendía de medias tintas. Incrementó las cifras de producción y la calidad del producto y puso en marcha la exportación.
En 1948, también los clientes privados pudieron adquirir el Escarabajo. Así fue como se convirtió en el que, tal vez, haya sido el vehículo más exitoso de los británicos.
Si bien los automóviles habían sido reservados sobre todo a las clases altas durante la primera mitad del siglo XX, a partir de los años 50 este modelo se convirtió en símbolo de la producción en serie y de una era que posteriormente entraría en la historia como el milagro económico, porque las líneas de producción de Wolfsburgo registraron un récord tras otro.
En 1952 se sorteó entre la plantilla la unidad número 250.000 del Escarabajo. Y tan solo un año más tarde, en 1953, se produjo la unidad 500.000, hasta que finalmente, el 6 de agosto de 1955, se fabricó el Volkswagen número 1.000.000. El secreto del éxito: 3.790 marcos por la versión estándar y un pueblo que anhelaba un mayor bienestar.
FUENTE: IPROFESIONAL.COM 20/05/2014