Ventas e impuestos récord: transferir un auto usado es 70% más caro que en 2012

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Ventas e impuestos récord: transferir un auto usado es 70% más caro que en 2012

En Capital, el costo del trámite pasó del 3 al 5% del valor del coche, y llega a $ 2.400 en vehículos de $50 mil. La alícuota de sellos se dupli

En Capital, el costo del trámite pasó del 3 al 5% del valor del coche, y llega a $ 2.400 en vehículos de $50 mil. La alícuota de sellos se duplicó y subieron aranceles. En los autos más baratos el impacto es mayor.

Nunca se vendieron tantos autos usados. Con 568.386 operaciones, el primer cuatrimestre de este año fue el mejor de la historia. Sólo en Capital, en abril, los traspasos crecieron un 22% interanual, según datos de la Cámara del Comercio Automotor (CCA). Pero este récord, para los porteños, llegó junto con otro menos simpático: transferir un coche nunca fue tan caro como ahora. Por la inflación y una mayor presión impositiva, en un año los costos mínimos del trámite saltaron del 3% al 5% del valor de compra. Una proporción que muchos consideran “abusiva”.

Con el asesoramiento de expertos en gestoría del automotor, Clarín comparó los gastos actuales de una transferencia con los que regían en mayo del año pasado. La conclusión fue que hoy el proceso sale más de un 70% más caro. Y que los costos impactan más en la compra de los autos más baratos.

Para entender el salto, se puede tomar como ejemplo una operación promedio, que hoy se pacta en $ 50.000 y el año pasado se hacía a unos $ 44.000 para el mismo modelo y la misma antigüedad. Hace un año, una vez cerrado el trato, el comprador pagaba $ 1.375 por salir manejando con todo en regla. Ahora, en cambio, son casi $ 2.400.

¿A qué se debe el incremento? En su mayor parte, a que este año la Ciudad duplicó lo que se lleva como impuesto a los sellos. Por decisión de la Legislatura, el gobierno porteño aumentó la alícuota del 1,5% del valor del auto al 3% actual. Se emparejó así con la Provincia, que en 2012 llevó ese impuesto del 2 al 3%. Entonces, para la compra del ejemplo, la tajada que se lleva gobierno porteño pasó de $ 660 a $ 1.500: un 127% más.

Pero también el Gobierno Nacional, que de arranque se lleva otro 1% del costo del vehículo, aumentó hasta un 114% en un año el precio de varios formularios y aranceles del Registro de la Propiedad Automotor. El título, que salía $ 28, se fue a $ 60, al igual que la cédula (antes en $ 43). El formulario 13-S pasó de $ 20 a $ 36. Y por cada firma certificada, el arancel de $ 49 llegó a $ 75, entre otras subas.

Salvo el impuesto a los sellos y el arancel nacional del 1%, que dependen del valor del auto, los otros gastos son fijos. Por lo cual, los costos de transferir impactan más en las operaciones más chicas. Si en un coche de $ 65.000 el trámite se lleva 4,6% del valor de compra, en uno de $ 35.000 se paga el 5,12%.

Y el gasto, advierten expertos, puede ser aún mayor. Si el auto se radica en una ciudad diferente, se suman otros aranceles. También se puede agregar la verificación policial, aunque la suele pagar el vendedor. O puede pasar que el auto vaya a tener más de un titular.

“Ahora pasa mucho que las parejas ponen el coche a nombre de los dos, y eso implica abonar otra cédula a $ 60, otra certificación de firma a $ 75 y el arancel de condominio de $ 40”, explicó Daniel Amendolaro, jefe de gestores del Automóvil Club Argentino.

Además, para evitar sorpresas, los gestores recomiendan tomar precauciones extra que, por supuesto, tienen costo adicional. “Para una operación más segura, aconsejamos pedir informes previos sobre el vehículo ”, aseguró Erika Pérez Nielsen, titular de la Gestoría Pérez Nielsen. Principalmente -detalló-, un informe de dominio (a $ 20 y la firma de $ 75), un libre deuda de infracciones (a $ 40 más un formulario de $ 36) y otro de patentes (sin costo).

¿Es justo que una persona pague más del 5% del valor de un auto por los trámites? Para los vendedores, no. Y apuntan en especial contra los aumentos en los costos de sellado. Según Alberto Príncipe, titular de la CCA, hay “ un avance terrible de las comunas y los gobiernos provinciales ” en ese sentido.

“Vemos que, como es fácil de recaudar, hay un abuso con los aumentos. Lo hacen en una jurisdicción y luego las demás se suman. Y así los gobiernos locales terminan cobrando tres veces más que el registro central, que hace todo el trabajo de gestión”, se quejó. Y planteó que, si la gran demanda de autos se frenara, semejante presión impositiva podría “perjudicar seriamente las ventas”.

Los clientes, por su parte, también protestan al enterarse. “ Saltan de la bronca y se ponen locos. No hay uno que no diga que es un disparate. Y algunos hasta desconfían de que sea cierto”, comentó Alejandro Lamas, dueño de Lamas Automotores. Por eso, según contó, ahora muchas concesionarias mandan a los clientes a los registros: “Es para que vean por sí mismos lo que sale. Si no, creen que alguien los está estafando”.

 FUENTE: CLARIN.COM  19/05/2013