l secretario de Comercio, Augusto Costa, les pidió a las primeras tres automotrices con las que se reunió ayer que bajen los precios de los 0 km, desp
l secretario de Comercio, Augusto Costa, les pidió a las primeras tres automotrices con las que se reunió ayer que bajen los precios de los 0 km, después de las críticas que lanzó la semana pasada por estos incrementos a los que calificó de «irracionales». Como contrapartida, aunque sin plantearlo explícitamente pero con la suficiente claridad para que todos lo entendieran, el Gobierno atendería los pedidos de las empresas para que se flexibilice el flujo de dólares para el pago de importaciones. También se habló de proyecciones de ventas, producción, exportaciones e integración de autopartes.
Directivos del grupo PSA (Peugeot-Citroën), Ford y Fiat -en ese orden- fueron desfilando con sus carpetas por el Salón Federal del edificio de Industria y Comercio, a partir de las 14 hasta pasadas las 19. Costa y sus colaboradores los esperaban también munidos de sus respectivos informes en los que tenían un seguimiento, empresa por empresa, de la evolución de sus precios. También participó de las reuniones Horacio Cepeda, secretario de Planeamiento Industrial del Ministerio de Industria y uno de los funcionarios que más sabe del sector automotor en el Gobierno.
En el caso del grupo PSA, se cuestionó especialmente los aumentos dispuestos por Peugeot en lo que va del año. A partir de enero, con la suba del tope imponible de los Impuestos Internos que dispuso el Gobierno, esa marca ajustó los valores de algunos modelos, que estaban en el límite del gravamen, en hasta un 15%. Los representantes de PSA tuvieron que explicar la estrategia de grupo. Concretamente, que están posicionando a Citroën como una marca de entrada de gama, mientras que Peugeot se ubicaría en un nivel superior. Por eso, la estrategia de precios acompañaba esa política.
En el segundo turno, ingresaron directivos de Ford que no tuvieron demasiados problemas para explicar su situación. El ajuste en lo que va del año ronda el 1,5% mensual y lo justificaron por el aumento de los costos. Los empresarios plantearon la necesidad de tener certidumbre respecto al desembolso de dólares para poder planificar la producción. El problema, como les sucede a todas las terminales, es que más del 70% de las autopartes son importadas y si no cuentan con las divisas en tiempo y forma para cumplir con sus proveedores tienen serios inconvenientes en el abastecimiento de piezas y no pueden terminar de fabricar los 0 km.
La última terminal en pasar a examen fue Fiat. Tal vez por el cansancio de Costa a esa hora de la tarde o por alguna rispidez que mantiene con esa compañía en particular, fue la reunión más tensa. El funcionario le cuestionó que durante 2014, los incrementos de los modelos de la marca se incrementaron entre 51% y 56% y suman otro 6% en el año. Obviamente, la empresa defendió su posición pero le fue reclamado un esfuerzo mayor.
No hubo definiciones y las empresas se comprometieron a estudiar el pedido oficial.
Hoy otras cinco terminales deberán reunirse con Costa: General Motors, Honda, Renault, Toyota y Volkswagen.
FUENTE: AMBITO.COM 12/02/2015