oyota lanzó recientemente en el país la Hilux SRV Limited, edición limitada (sólo 1200 unidades) que se basa en el modelo full de la pickup más exitos
oyota lanzó recientemente en el país la Hilux SRV Limited, edición limitada (sólo 1200 unidades) que se basa en el modelo full de la pickup más exitosa del mercado argentino (al punto de ser unos de los modelos más vendidos sin distinción de segmentos) con agregados estéticos y de equipamiento que la hacen más exclusiva.
Hecha la presentación formal, cabe recordar que las ediciones limitadas responden a una demanda de aquellos usuarios que desean distinguir su unidad de las otras. Así, es común ver la personalización (o tunning) hechos fuera de fábrica. En el caso de esta Hilux Limited, el tunning ya viene de origen. Además, hace poco tiempo también salió a la venta la VW Amarok Dark Label, modelo con el que esta Hilux SRV Limited compite en forma directa.
Desde el punto de vista estético esta Hilux se distingue por la defensa central en el paragolpes delantero (similar al del SUV SW4), que tiene un diseño bien logrado y se combina con la barra antivuelco cromada, la lona protectora de la caja de carga (en el interior con cobertura de PVC), el soporte para gancho de remolque trasero, las llantas gris oscuro de aleación de 17″ y la franja de calcos gris y blanca en el lateral (más el logo alusivo del modelo), que va desde la puerta delantera casi hasta la óptica trasera de cada lado, contrastando con el color negro del resto de la carrocería (la Limited también se vende en blanco).
En el interior, la única diferencia con la Hilux SRV es el zócalo Limited y las alfombras con la misma identificación. El resto del equipamiento es el de ésta: butaca (todos los asientos tienen tapizado de cuero ecológico) con regulación eléctrica, pantalla táctil de 6,1″, navegador satelital, cámara de retroceso, reproductor de DVD, televisión digital, audio con MP3, Bluetooth y puerto USB, y climatizador automático digital, entre otros elementos de confort.
Fuera de todos estos elementos, los compradores de una Hilux SRV Limited se llevan de regalo una cámara GoPro, fácil de montar y de utilizar para filmar las «aventuras» a bordo.
El resto es la noble Toyota Hilux de siempre que, a estas alturas, es una garantía de fortaleza y confiabilidad, atributos que sin duda la hacen la pickup más vendida. Probamos la versión con caja de velocidades automática de 5 marchas (también está la Limited con caja manual).
Pura fortaleza
La mecánica es la misma desde el último restyling del modelo. Así, la Hilux Limited está equipada con el robusto motor Toyota 3.0 D-4D con inyección directa por common-rail que. conm turbocompresor de geometría variable (TGV) e intercooler, entrega una potencia máxima de 171 CV a 3600 rpm y un par motor de 343 Nm (35 kgm) entre 1400 y 3400 vueltas.
Precisamente este último parámetro es una clave de la robustez de la Hilux. Mucho torque a bajas vueltas significa tracción continua sin desfallecimientos, lo que se traduce en un andar en el que siempre hay respuesta y empuje para acelerar en el asfalto o hacer fuerza en tramos off-road (trepadas, desniveles, etcétera), en los que la Hilux se destaca. Este propulsor es un poco ruidoso y los consumos (unos 11,2 l/100 en autopista/ruta y 13 en ciudad) están dentro de lo esperable para un motor de estas características.
La caja automática convencional de 5 marchas aporta mucha comodidad en la conducción. En general los cambios son bastante largos, pero las cifras de aceleración desde cero y la elasticidad no desentonan con respecto a los de su hermana con caja manual (también de 5 velocidades). Igual que el motor, la transmisión es robusta y confiable, más allá de que una sexta marcha y las relaciones más arrimadas le sentarían mejor.
Otro sello en el orillo de la fortaleza de la Hilux es su caja de transferencia con palanca, que permite pasar del modo estándar de propulsión trasera simple a doble en alta y baja. Todo mecánico, robusto y archiprobado para enfrentar cualquier tipo de superficie y obstáculo con optimismo.
Respecto de todas sus rivales, más modernas, las suspensiones de la Hilux son duras y firmes (puede cargar realmente una tonelada en la caja de carga sin problemas). Por lo tanto, el tren trasero (clásico eje rígido con elásticos), rebota bastante en los desniveles (adoquinados, caminos con serrucho y otros).
En la ruta se mantiene aplomada en lo derecho (igual que al frenar a fondo) y dobla con soltura. Cuenta con control de estabilidad (VSC en la nomenclatura de Toyota) y tracción (TRC), que puede desconectarse desde un botón en el tablero para los tramos off-road.
Viajes extensos
Frena muy bien, en distancias cortas para su tamaño y peso (42 m de 100 km/h a 0), y sin salirse de la línea. La dirección, aunque cómoda (blanda para estacional, más rígida en velocidad), se queda bastante corta en maniobras en lugares cerrados o en giros con poco ángulo en el off-road.
La posición de manejo es cómoda, aunque el entorno del conductor ya denota el paso de los años, con algunos instrumentos (computadora de viaje, en especial) bastante dispersos. La Hilux Limited automática cuenta, además, con control de velocidad de crucero (no así la manual), elemento muy confortable en viajes extensos.
El asiento trasero tiene buen espacio para las piernas de los pasajeros, pero el respaldo es recto y sin regulación, por lo que puede resultar incómodo. No obstante, este tipo de carrocería doble cabina cumple la doble función de servir tanto para el trabajo como para viajar en familia en tren de esparcimiento. Eso sí, en el rubro seguridad pasiva, sólo cuenta con airbags frontales para el conductor y el acompañante.
A la espera de la nueva generación, que ya está en proceso de diseño y desarrollo, la Hilux sigue cómoda al frente del segmento de las pickups en la Argentina. En síntesis, una reina fuerte y confiable.
FUENTE: LANACION.COM.AR 28/12/2014