Cada fabricante tiene su receta en nuevas tecnologías aplicadas al automóvil para reducir las emisiones contaminantes. Algunos van con vehículos híbri
Cada fabricante tiene su receta en nuevas tecnologías aplicadas al automóvil para reducir las emisiones contaminantes. Algunos van con vehículos híbridos (que utilizan un motor de combustión y otro eléctrico) y otros lo hacen con modelos totalmente eléctricos. Esta última alternativa es por la que apuesta Renault, que tiene en Europa la gama más amplia de este tipo de autos y que acaba de ampliarla con el Zoe, un compacto de atractivo diseño y con óptimo comportamiento dinámico.
El Zoe tiene un tamaño similar al del Clio IV, que se vende en el Viejo Continente. De hecho comparten muchas piezas y se fabrican en la misma planta (Flins, Francia). Su aspecto no llamaría la atención respecto de un auto con motor de combustión salvo por un solo detalle: todo superficie que normalmente debería ser cromada (logos de la marca, el nombre del modelo y los dibujos internos de los faros) en el Zoe son en azul metálico.
Este Renault lleva un motor de 88 caballos. Su velocidad máxima está limitada a 135 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 13,5 segundos. Según Renault, el Zoe es el primer eléctrico en homologar una autonomía de 210 kilómetros. Sin embargo, la misma marca se encarga de aclarar que el rango efectivo de uso se ubica entre los 100 y los 150 km. Es más, durante la prueba que Clarín Autos pudo realizar en Lisboa, Portugal, recibimos el Zoe con batería cargada en tres oportunidades; la autonomía más alta que marcó la computadora de a bordo fue de 138 kilómetros. Durante los días de prueba el clima estuvo de frío a fresco, condición que acelera la descarga de las baterías.
El Zoe sorprende por su agilidad en el tránsito urbano. Hasta los 80 km/h muestra una aceleración enérgica e instantánea. Las suspensiones son más bien suaves, favoreciendo al confort de marcha. Y cuesta acostumbrarse a la ausencia de ruidos y vibraciones.
La carga de las baterías se puede realizar en una red doméstica (lleva de 6 a 9 horas) o en uno de los 20 mil puestos públicos en toda Europa (allí se carga el 80 % en media hora). También se recarga en fases de desaceleración.
En Francia el Zoe cuesta 13.700 euros, tras un descuento de 7 mil euros que absorbe el gobierno por auto “ecológico”. Pero la batería es propiedad de Renault y hay que pagar 79 euros por mes en un contrato de tres años renovable. Este modelo no se venderá en nuestro país, pero no hay que descartar que ruede por nuestras calles.
FUENTE: CLARIN.COM 14/03/2013