Ante la crisis que viven en Europa, los fabricantes piensan en otros mercados. Así es como Peugeot y Citroën intentarán ganar terreno entre los asiáti
Ante la crisis que viven en Europa, los fabricantes piensan en otros mercados. Así es como Peugeot y Citroën intentarán ganar terreno entre los asiáticos.
La crisis europea está dejando graves consecuencias entre los fabricantes automotrices, a tal punto que la búsqueda de nuevos mercados es ya una realidad entre las marcas.
PSA, que agrupa a Peugeot-Citroën, es una de las que está haciendo foco en ese objetivo, con China en la mira. De esta manera, el desafío es que el mercado asiático represente el 15% de las ventas del grupo en 2014.
La situación de la compañía no es alentadora ya que tener el corazón de las operaciones en Europa la hace sentir la caída en la venta de vehículos que se encuentra por debajo de niveles que no se veían desde hace décadas.
«Tras pensar que la burbuja de venta de autos en el viejo continente sería perpetua, ahora tienen que afrontar una caída del mercado que no sólo no predijeron, sino que además no han sido capaces de gestionar», explican en AutoBlog España.
Así que mientras los franceses se alinean con General Motors y se plantean cómo cerrar plantas y despedir gente sin que se les lapide públicamente, parece que la solución real viene del lejano Oriente.
China es un mercado donde PSA ha tenido la suerte de entrar pronto. Allí se ha comenzado a vender hace poco la división DS de modelos de Citroën como vehículos premium. Y, por suerte para la marca, el cliente chino no tiene las barreras mentales de «alemanes mejores que franceses» a nivel de auto caro que sí tienen en occidente.
Así las cosas, las ventas de variantes caras del doble chevrón pintan muy bien. Y deberán ir mejor. El objetivo de PSA es que China se convierta en el 15% de sus entregas totales en dos años, para 2014.
PSA está ahora mismo trabajando en abrir su tercera fábrica en China, de la mano de Dongfeng, su principal socio industrial en ese país. También se está iniciando el trabajo para una cuarta planta, en este caso asociados con Changan, donde se fabricarán en exclusiva modelos de la línea DS de Citroën, con una capacidad de 200.000 vehículos al año.
La llegada de modelos como el DS9 podría ser vital para que Citroën mantenga su línea de prestigio premium en aquel mercado. Si la jugada sale bien, tal vez sea China la solución a los problemas de las marcas francesas.
FUENTE: IPROFESIONAL.COM 02/07/2012