El plan Procreauto resultó ser un dolor de cabeza para los consumidores. Las automotrices se quejan de que no dan abasto con la producción y justifica
El plan Procreauto resultó ser un dolor de cabeza para los consumidores. Las automotrices se quejan de que no dan abasto con la producción y justifican así las demoras en la entrega de la primera fase del programa oficial que venció el 24 de septiembre. El Gobierno intervino entonces para ampliar los plazos de las entregas. Se les había dado hasta el 9 de diciembre, pero las automotrices advirtieron que no llegarán. Ahora el Secretario de Comercio, Augusto Costa, extendió hasta el 28 de febrero el límite para Peugeot, mientras con Renault aun no llegó a un acuerdo. Hay 12.000 autos adeudados y los principales modelos son el 207 y el Clio. El Procreauto II sigue sin arrancar.
La problemática es de tal magnitud que volvió a enfrentar al Gobierno con las automotrices, luego de la embestida de Cristina y su denuncia de que “encanutaban” autos. “La falla estuvo en que las terminales nunca estuvieron convencidas de participar del plan, se vieron empujadas a hacerlo”, explicó Rubén Beato, el secretario general de Acara, que nuclea a los concesionarios. “La complicación para importar insumos por falta de dólares tampoco ayudó. Si al principio se entregaron los autos con fluidez fue sólo porque las concesionarias pusimos a disposición nuestro stock, que aún no fue repuesto”, agregó.
En el caso de Peugeot los nuevos plazos serán voluntarios. Si el cliente no quiere esperar hasta el 28 de febrero, la terminal deberá cumplir con la entrega hasta el 9 de diciembre. Si la empresa persiste en el incumplimiento, el cliente tendrá que conformarse con hacer la denuncia al 0-800 de Comercio. Allí deberá entrar en acción Costa, aplicando las sanciones, como hizo hace pocos días cuando multó con $ 800.000 a Peugeot.
Hasta el 24 de noviembre cada terminal, en función de los autos que debe, tiene la obligación de facturar los coches del Procreauto I y acordar las condiciones de entrega con cada consumidor. Según denunciaron lectores de Clarín, Peugeot ya advirtió que no llegará tampoco a febrero e intentó patear la entrega a marzo.
El caso de Renault es más complejo. La empresa se quejó el viernes pasado ante Costa y la ministra Débora Giorgi del perjuicio que le significa entregar autos en diciembre a precios de junio. Costa amenazó con multas, amparado en la ley de Defensa Del Consumidor, por “incumplimiento de oferta”.
Pero las automotrices argumentan que hay responsabilidad conjunta con las concesionarias. Esta es la mayor problemática que enfrenta Comercio para aplicar las sanciones, ya que las terminales no tienen relación directa con los clientes. “Estamos atendiendo con cada cliente las demoras en las entregas, pero son casos puntuales. No hay motivo alguno para que nos quepa una sanción”, dijeron desde Renault.
FUENTE: IECO.CLARIN.COM 06/11/2014