Las automotrices definen contrarreloj las listas de precios que harán su debut en el mes de mayo. Y llegarán con aumentos. Pese a un contexto sumam
Las automotrices definen contrarreloj las listas de precios que harán su debut en el mes de mayo. Y llegarán con aumentos.
Pese a un contexto sumamente desfavorable a nivel ventas, desde las terminales reconocen que no tienen otra opción, luego de que el dólar haya pegado un nuevo salto y meta más presión a los costos.
Después de que el billete verde tocara su máximo histórico de $47,50, la industria automotriz se vio nuevamente golpeada.
Mientras las compañías todavía estaban digiriendo las malas noticias, producto de un desplome de los patentamientos del orden del 50% acumulado para el primer trimestre, el sacudón del mercado cambiario no hizo más que agravar la crisis.
Lo cierto es que un día después de ese fatídico 25 de abril, cuando muchas automotrices ya tenían definido el incremento que aplicarían a los listados oficiales del mes entrante, hubo que dar marcha atrás. En algunos casos, hasta se pidió a los concesionarios que envíen a la «papelera de reciclaje» los PDF que le habían mandado vía mail porque se vendría un ajuste mayor.
«Nadie desconoce que un auto chico a $500.000 es un valor que no muchos están dispuestos a convalidar. Encima con el equipamiento básico, sin ESP y con la mínima seguridad, cuestiones que el cliente de hoy valora. Pero hay una realidad y es que es imposible escapar a la suba de costos», explicó un directivo del área comercial de una terminal.
La decisión de avanzar con otro salto en los precios, en teoría, va en contra de las reglas del mercado: con una demanda en picada, a nadie se le ocurriría aumentar más de lo esperado, que es un 2% promedio.
Pero en las compañías afirman que hay que seguir la tónica del dólar, porque o bien los autos son importados, o bien se producen con más de un 70% de partes y piezas traídas del exterior. De modo que no se puede escapar de esa dinámica que imprime la divisa estadounidense.
En este contexto, según destacaron desde concesionarios de la red Chevrolet, la compañía les avisó que en mayo los vehículos subirán 6,5%. En el caso de Ford, a la red de agencias les anticiparon que este mes que viene sobrevendrían ajustes de entre 4% y 6% pero, tras la volatilidad que mostró el dólar, les aclararon que esas cifras estaban en revisión, al alza, obviamente. El rumor es que Peugeot también avanzaría con ajustes en los mismos niveles, si bien desde la marca todavía no se lo oficializaron a los concesionarios.
Como contrapartida, una compañía que para mayo tiene previsto realizar ajustes por debajo de esos valores es Toyota, que prevé un retoque del orden del 2,2%.
Autos, muy por encima de los salarios
En general, en un escenario calmo y de buenas ventas, como ocurrió en 2013, 2016 y 2017, lo normal es que las marcas no aumenten los 0Km más allá del 1,5% mensual.
Hubo años, además, en que se concluía con incrementos por debajo del índice inflacionario, lo que generaba que fuese buen negocio comprar un auto.
Además, como el mercado se movía por debajo de los salarios, los argentinos durante varios períodos vieron cómo los vehículos se abarataban en términos de ingresos.
Sin embargo, esa dinámica se cortó de cuajo: según un relevamiento de Economía & Regiones, en marzo, los valores de los 10 modelos más vendidos subieron un 3,5% a nivel mensual. Y, el incremento promedio de los últimos doce meses, alcanzó niveles impactantes: casi 83%.
En el caso de Volkswagen, el Gol Trend acumuló un salto de más del 100%. Y en abril, restyling mediante, el precio de lista llegó hasta los $600.000. No es el único compacto que superó esa barrera: el Peugeot 208 tiene actualmente un valor de $634.900.
En otros modelos del segmento chico, el incremento anual promedió el 80%, como son los casos de Ford Ka, Renault Kwid, Toyota Etios y Chevrolet Prisma.
«El aumento del dólar siempre impacta en los precios de los vehículos y aunque no se venda hay que trasladarlo», dijo el gerente de una red de concesionarios de marcas muy relevantes.
En otro reconocido punto de venta aseguraron que desde la semana pasada no se está vendiendo, porque los precios que tienen en lista en cuestión de días quedarán desactualizados.
«Después no se podrá reponer el stock, y si bien hay modelos que tenemos acumulados, en otros casos hay que reponerlos y no vamos a poder cubrir los costos», comentó el gerente general.
En cuestión de precios, quienes también quedaron totalmente desfasados son los modelos que cotizan en dólares, que no son únicamente los de alta gama.
El problema es que sus valores no paran de aumentar por la devaluación y así pierden todo la competitividad que les había permitido ganar share, como es el caso de las marcas chinas.
Tal es el caso de Haval y Great Wall, que hace menos de un año llegaron a la Argentina. El SUV más chico, el Haval H1, desembarcó con un precio de u$s17.500. En ese entonces, en base al tipo de cambio oficial, costaba $297.500. Ahora, su cotización merodea los $800.000.
Lo mismo pasa con Geely. Por ejemplo, el All-New Emgrand7 Drive Manual conserva su precio del lanzamiento de fines de 2018, a u$s17.500, pero en pesos su precio más que se duplicó por la devaluación.
Promociones y descuentos: ¿siguen?
El otro tema que genera desconcierto está vinculado con las bonificaciones, que no evitaron el derrumbe de las ventas, pero sí permitieron que el escenario no fuese más dramático.
Si bien se querían erradicar, fue imposible lograrlo porque de alguna manera había que incentivar al comprador.
Es por eso que las terminales están cada vez más reacias a publicar los precios de sus autos, porque una cosa es el valor oficial y otra el final que se puede lograr en un concesionario.
Hasta hoy existen muchas acciones de descuentos y beneficios en las terminales, las cuales tienen como plazo de expiración el 30 de abril.
La intención de las terminales es ponerlas bajo revisión en mayo e ir lanzando acciones puntuales en función de los stocks.
En general, lo que están haciendo muchas marcas, es focalizarse en estrategias por pocos días y para modelos determinados. Por ejemplo, lo hizo Peugeot con sus 72 horas de descuentos, aprovechando fechas que estacionalmente son más propicias para comprar. Lo mismo hace Volkswagen, con bonificaciones limitadas a algunos modelos y versiones.
Perspectivas
Las proyecciones fueron empeorando las últimas semanas, y los pronósticos de las automotrices no hacen más que acompañar la caída de las expectativas de la gente.
Con el dólar que se muestra muy volatil, la inflación del 4% mensual y el bajo impacto que tuvieron las medidas anunciadas por el Gobierno, se espera que la industria siga, durante los próximos meses, con un promedio de unidades patentadas de 40.000 al mes, la peor cifra de los últimos años.
Además, las últimas noticias que rodean al sector, con la decisión de Mercedes Benz de no fabricar la pick ups Clase X en el país por los altos costos, no hacen más que empañar un negocio que parecía ser la «locomotora» de Cambiemos cuando llegó al Gobierno hace casi cuatro años.
Según los especialistas de Abeceb, un indicio de recuperación recién podría darse en el último trimestre, si el panorama electoral se aclara. Pero tampoco hay certezas. Todo indica que será un año negro para las marcas, y los pocos lanzamientos y acciones lo están confirmando, con un mercado especulativo y que guarda las pocas novedades que tiene para cuando pase el temporal.
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 30/04/2019