De estilo elegante, más bien sobrio, este mediano-grande tiene un comportamiento dinámico para nada aburrido. Por ahora, sólo viene con motor naftero
De estilo elegante, más bien sobrio, este mediano-grande tiene un comportamiento dinámico para nada aburrido. Por ahora, sólo viene con motor naftero de 163 CV.
Llegó el sucesor del 407, y Peugeot volverá a tener un representante en el competitivo segmento de los mediano-grandes. Esta categoría, en la Argentina, se ha poblado muchísimo en los últimos tiempos, y participan en ella tanto los “tope de gama” de las marcas generalistas como los sedanes más económicos de las marcas premium. En el primer grupo está este Peugeot 508, el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Citroën C5, el Renault Latitude. El Honda Accord o el Toyota Camry, por ejemplo; entre los segundos, el Mercedes-Benz Clase C (que lidera la categoría), el Audi A4 o el BMW Serie 3. A precios similares (siempre por encima de, aproximadamente, los 40 mil dólares), los de las marcas generalistas, que son algo más grandes y con mejor habitabilidad, ofrecen mayor nivel de equipamiento, especialmente en materia de confort. Las marcas premium ofrecen una versión de entrada para competir en esta categoría, con un buen equipamiento pero no demasiados lujos, y después agregan versiones mucho más caras, que se alejan de esta competencia. En esta pelea, entonces, la imagen de marca, la calidad, el diseño y el comportamiento dinámico, son los argumentos de venta de las marcas de premium alemanas; las marcas generalistas, por lo tanto, además de ofrecer vehículos un poco más cómodos por dentro y con más “chiches”, tienen que tratar de acercarse cada vez más a la calidad de sus rivales germanos.
Ya en su diseño exterior, el nuevo Peugeot 508 busca acercarse al estilo alemán: sobrio, elegante y con un toque de deportividad. También por la calidad general, pero donde más lo notamos fue en su comportamiento dinámico. Lejos de ser uno de esos típicos sedanes aburridos, con suspensiones mullidas, demasiados volcados hacia el confort (lo que en la jerga se conoce como “auto de viejo”), este 508 tiene unos trenes de rodaje bien equilibrados (porque no deja de ser confortable) con la capacidad de ofrecer seguridad a altas velocidades y estabilidad en curvas, con poca inclinación lateral de la carrocería. A lo que se le suma, por supuesto, los controles electrónicos de tracción y estabilidad, y todos los sistemas de seguridad activa acordes a un auto de esta categoría.
El motor es un 1.6 naftero turbo de 163 CV, al que no le sobra nada para tirar a este sedán de 1.660 kilos, pero que consigue una buena performance y muy buenos valores de consumo. Tanto ésta, como las próximas motorizaciones que se sumarán en el transcurso del año (turbodiésel de 163 y 204 CV), están acompañadas únicamente con una caja automática-secuencial de seis marchas. Este 1.6 se comercializa en dos versiones: Allure, 180 mil pesos, y Feline, 203 mil pesos. La garantía es de 3 años o 100 mil kilómetros.
FUENTE: CLARIN.COM 19/04/2012