En 2015 compraron la red de concesionarios local, se hicieron cargo de sus propias ventas y se instalaron en la planta de sus socios franceses en Sant
En 2015 compraron la red de concesionarios local, se hicieron cargo de sus propias ventas y se instalaron en la planta de sus socios franceses en Santa Isabel, Córdoba. Ahora, la automotriz Nissan aprieta el acelerador, inicia la producción de su pickup NP 300 Frontier a fines de agosto y estima que crecerá en ventas un 75% anual.
La empresa japonesa realizó una inversión de u$s600 millones para fabricar en el país, además de su vehículo, dos modelos más de pickups para sus socios, la Alaskan, de Renault, y la Clase X, de Mercedes-Benz, que significa el debut de la automotriz alemana en este tipo de vehículos.
El argentino José Luis Valls, presidente de Nissan para América Latina, sabe que la producción local solo puede abastecer en el exterior al mercado brasileño, donde rige el acuerdo comercial bilateral. «Hoy por hoy la Argentina no es competitiva. Estamos trabajando en toda la cadena de valor para hacerla más competitiva. Si queremos crecer, tenemos que ser competitivos y sostenibles», señaló el ejecutivo a un grupo de periodistas en San Pablo, luego de anunciar que llegará al mercado local el auto eléctrico más vendido en el mundo: el Nissan Leaf.
Con respecto al dólar, Valls argumentó que la empresa no puede depender de la variación de la moneda. «Con una situación de insumos importados, la apuesta mía fue de entrada poder integrar localmente, si no la volatilidad te expone muchísimo. Estamos apostando a la integración local para llegar a niveles del 40% para el segundo año de producción. Trabajamos también con el Gobierno para que nos ayude con las leyes. No es un proceso fácil porque no hay una base de proveedores demasiado fuerte, se está desarrollando», explicó.
El timing para pasar de ser netamente importador a contar con una capacidad de producción de 70.000 unidades al año no pudo ser mejor: se espera que este año el mercado argentino rompa el récord de un millón de vehículos vendidos, mientras que Brasil comienza a recuperarse económicamente y promete superar los 2,4 millones de unidades.
«Soy muy optimista con el crecimiento del mercado. Las señales, desde el punto de la industria, son buenas. El sector en América Latina creció en niveles de 12%, nosotros hemos duplicado ese número, llegamos al 25% de crecimiento. Mucho lo debemos a nuestro modelo Kicks, que ha sido un gran suceso desde que lo lanzamos en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro», dijo Valls, que está en la empresa nipona desde 2011.
«Japón nos sigue apoyando; tenían un escepticismo muy grande al principio y ahora ya empiezan a ver resultados muy sólidos en la región y muy fuertes en la Argentina. Hay mucho entusiasmo sobre lo que está pasando en el país», agregó el ejecutivo.
Además, Valls volvió a destacar a la Argentina como el mayor polo de producción de pickups por tonelada de América Latina. «En un par de años, el país va a estar fabricando niveles cercanos a 400.000 unidades anuales. Es un producto en el que deberíamos ser competitivos. Estamos todos enfocados. Tarde o temprano se llega a ese objetivo de poder exportar la pickup», comentó.
Desde que Nissan tomó sus operaciones en el país, hace tres años, el negocio tuvo un crecimiento del 80%, según indicó Valls.
Ahora, con el comienzo de la producción, la automotriz proyecta una expansión aun mayor. «Este año planeamos un crecimiento en unidades vendidas que va a estar entre 75 y 80%, impulsado por la pickup, por el Nissan Kicks y por el proceso de integración con una red de concesionarios nueva. También estamos empezando a tener flujo de productos de Brasil que antes no teníamos», indicó.
Desarrollar la estructura para los autos eléctricos
El viernes pasado, en un evento de la marca en San Pablo, Valls confirmó la llegada del Nissan Leaf al mercado de América Latina para antes de marzo de 2019.
La demora dependerá de los tiempos de homologación del vehículo y de la disponibilidad de volumen mínimo para comenzar las operaciones, ya que, según indicó, «hay lista de espera de seis meses para adquirirlo».
Si bien todavía no se conoce el precio, el último modelo del Leaf que salió al mercado norteamericano en enero cuesta u$s29.990. «El precio es limitante porque es una tecnología cara. En la Argentina, el beneficio está en el descuento en el arancel de importaciones», señaló.
El Nissan Leaf es el auto eléctrico más vendido en el mundo, con 300.000 unidades entregadas desde 2010.
En otros países, mismo en Estados Unidos, los autos eléctricos tienen un subsidio para incentivar su uso, por ejemplo al exceptuarlos de pagar peajes. En el país, el Gobierno redujo el año pasado los aranceles de importación de autos eléctricos e híbridos del 35% al 2% por tres años.
«El Gobierno está facilitando el diálogo y la ayuda, ya dio el primer paso al quitarle los impuestos. Pero es un tema que lo vamos a tener que manejar a nivel industria, con Adefa (Asociación de Fábricas de Automotores). También hay que pensar en la estructura de carga. Hay acuerdos con YPF, que está poniendo puntos de carga en las estaciones de servicio. Estamos todos moviéndonos en la misma dirección», dijo.
«La curva de adopción del vehículo eléctrico va a tomar más tiempo al principio porque hay muchos limitantes, pero después va a crecer de forma exponencial. Hoy en día, el rango de manejo de un auto eléctrico es muy corto, porque uno se queda sin batería pronto. Pero la tecnología avanza, el rango de autonomía se alarga, el costo baja y la velocidad de carga aumenta. Se gasta menos en el mantenimiento del auto, porque casi no tiene, es más barata la energía eléctrica, y encima no se está afectando el medio ambiente. Es una decisión que no tiene mucha discusión, es el camino. Pero tiene que estar la estructura y el vehículo no me tiene que afectar en mi vida diaria», concluyó entusiasmado el ejecutivo de Nissan.
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 12/03/2018