Así lo confirmó el secretario de Economía del país azteca, Bruno Ferrari. Las quejas se centran en las normas argentinas de licencias comerciales, par
Así lo confirmó el secretario de Economía del país azteca, Bruno Ferrari. Las quejas se centran en las normas argentinas de licencias comerciales, particularmente para el ingreso de automóviles al mercado local tras la ruptura del Acuerdo de Complementación Económica.
México pidió a la Organización Mundial del Comercio (OMC) un panel de solución de controversias debido a las restricciones que impuso la Argentina a sus importaciones, según informó este lunes el secretario de Economía, Bruno Ferrari.
A fines de agosto, México lanzó su primera disputa contra la Argentina siguiendo denuncias similares formuladas por la Unión Europea, Estados Unidos y Japón.
Las quejas se centran en las normas argentinas de licencias comerciales que, según sus críticos, equivalen a una restricción general de las importaciones y son una de las varias políticas proteccionistas adoptadas por el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
A esto se suma que la Argentina determinó recientemente suspender el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) 55, bajo el argumento de que su mercado era dañado por las exportaciones mexicanas.
Cabe destacar que este acuerdo era clave en el intercambio comercial de la industria automotriz.
Luego de intentos fallidos por avanzar en una renegociación de este pacto, el gobierno kirchnerista meses atrás decidió darle de baja de manera unilateral hasta mediados de 2015, lo que se tradujo en un virtual mazazo para numerosas compañías automotrices instaladas en el país, para las cuales los modelos con «sello azteca» juegan un rol central y determinante en su portfolio.
No es para menos, dado que la vigencia de ese convenio les permitía a las empresas automotrices ingresar vehículos mexicanos con los mismos beneficios que los que gozan los 0km fabricados en Brasil, es decir, cruzar la frontera sin pagar ningún tipo de aranceles.
En cambio, al hundirse el pacto bilateral, estos autos perdieron todas las ventajas impositivas, al pasar a tener que tributar una alícuota del 35% para poder ser nacionalizados. Entre los modelos afectados se encuentran los Volkswagen Bora y Vento, el Chevrolet Aveo, el Ford Fiesta, los Nissan Tiida y Sentra, la Honda CRV, y el Fiat 500, entre otros.
El argumento del Gobierno argentino
Cabe destacar que, entre los considerandos del decreto firmado en el mes de junio por la Presidenta, el texto hace referencia al motivo principal del malestar de la Argentina: en marzo de este año, México y Brasil, por fuera del Mercosur, firmaron un protocolo por el cual «se establecieron cupos e índices de contenido regional, en forma recíproca y temporal para la importación con 0% de arancel de automóviles y vehículos comerciales livianos».
A raíz de este acuerdo bilateral, que no tuvo en cuenta al bloque en su conjunto, el decreto señala que el mismo «no se ajustó a lo establecido» en el pacto firmado en su momento por los países del Mercosur y México.
De este modo, el decreto consideró que «hubo una violación a los procedimientos prescriptos, viéndose la Argentina privada de efectuar las objeciones que por derecho le corresponden», lo que dio pie a tomar esta medida de suspender el acuerdo por tres años.
Frente a esta acción unilateral argentina, en junio el secretario de Economía de México había «invitado» a la Argentina a reconsiderar su postura, aunque luego dejó en claro que su gobierno «mantendrá una posición fuerte y enérgica y que utilizará todos los mecanismos legales a su alcance para defender sus intereses comerciales, según confirmaron desde distintas agencias internacionales».
El funcionario también había recalcado en ese entonces que la falta de competitividad de la economía de Argentina se traduce en la poca seriedad para cumplir sus compromisos comerciales y al mismo tiempo en el incremento en la aplicación de medidas restrictivas al comercio.
FUENTE: IPROFESIONAL.COM 22/10/2012