El avance tecnológico encontró un nicho ideal en los autos. Cada vez son más los modelos que cuentan con los últimos inventos para mejorar la conducci
El avance tecnológico encontró un nicho ideal en los autos. Cada vez son más los modelos que cuentan con los últimos inventos para mejorar la conducción y sumar entretenimiento a las tantas horas que se pasan arriba del vehículo.
Sin embargo, no todas las innovaciones son completas, y en este caso, entra en juego la seguridad.
Según un informe de la Fundación Norteamericana por la Seguridad Vial AAA, el hecho de contar con sistemas muy sofisticados, tanto para hablar con manos libres por celular, como para dirigir la búsqueda de un lugar a través de la pantalla táctil sólo con la voz o revisar un listado de temas musicales, también lleva al conductor a desconcentrarse.
Los resultados
El estudio indica que «es un hecho que no hay manera de ir más concentrado conduciendo que concentrarse solo en conducir. Está claro que cualquier tarea adicional requiere que parte de nuestro cerebro se dedique a ello, y por tanto, no estemos tan atentos como podríamos estar al volante».
La explicación es que «la frustración de hablar con ciertos sistemas que no se terminan de entender colabora en que al final pierdas más atención en hablarles que en manipular manualmente ciertos dispositivos».
En una encuesta previa a publicar los resultados de los estudios, AAA descubrió cómo la mayor parte de los conductores dan por hecho que un sistema de órdenes vocales distrae menos que la manipulación de sistemas manuales para ejecutar llamadas o cambiar de cadena de radio. Pero en su estudio han logrado resultados que contravienen esa impresión general.
Según estas pruebas, operaciones como dictar ciertos mensajes a través de los sistemas o intentar introducir un destino en un navegador mediante órdenes vocales puede resultar más complicado que hacerlo a mano, y por ende, aunque no se separe la vista de la ruta ni manos del volante, se pierde más concentración que si lo hicieran de otra manera.
El problema está en los tiempos de respuesta de estos sistemas, y en su capacidad de entender correctamente. Además, agrega AAA, muchas veces se pierde demasiada atención a la conducción sin que el conductor se de cuenta, porque «para cuando el conductor se da cuenta, es demasiado tarde».
«Para nosotros, está claro que si los sistemas de reconocimiento vocal funcionaran de manera perfecta, a la primera, serían la panacea. Pero la experiencia nos dice que en la mayor parte de los casos siempre hay algún tipo de fallo», finalizan.
FUENTE:IPROFESIONAL.COM 07/10/2014