Muchos de los expilotos, contemporáneos a su período de gloria, y otros que lo sucedieron coinciden en nominar a Juan Manuel Fangio como el más grande
Muchos de los expilotos, contemporáneos a su período de gloria, y otros que lo sucedieron coinciden en nominar a Juan Manuel Fangio como el más grande exponente del automovilismo mundial, aún cuando otros se consagraron más veces campeones en la Fórmula 1, tales los casos de Michael Schumacher o Lewis Hamilton.
El piloto balcarceño, de quien hoy se cumple el aniversario 110 de su nacimiento, se adjudicó los títulos en F1 en las ediciones 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957.
Algunos de los testimonios de los pilotos que compartieron o no pista con él, referentes del automovilismo internacional o local, son los siguientes:
* Striling Moss (subcampeón mundial de Fórmula 1 entre 1955 y 1958, ganó 16 Grandes Premios y falleció en 2020): “Fue un hombre humilde, jamás culpó a nadie de nada. Nunca hizo una maniobra desleal. Un verdadero caballero en las pistas. Unno de los pocos que yo inscribiría en un reducido grupo de grandes conductores de la historia, pero él está en la cima de todos. ¿Qué lo hacía imbatible? Era más rápido que nosotros, vuelta a vuelta. Todavía me preguntan si me dejó ganar el Gran Premio de Inglaterra en 1955. La respuesta es que no lo sé. Puedo decir que hasta la última curva no pudo batirme porque corrí a fondo. No tiene importancia ya. Si me dejó ganar, le estoy agradecido. Y si no lo hizo, le pude ganar al mejor”
* Peter Collins (piloto de F1 entre 1952 y 1958, ganó 3 Grandes Premios y falleció en 1958): “Podía calibrar un circuito y sus riesgos con una precisión de regla de cálculo, y alcanzaba sus conclusiones con una rapidez notable. Después relacionaba esas condiciones con las capacidades de su auto. Manejar detrás suyo y con él es la más exquisita forma de instrucción que cualquier piloto podría tener”.
* Luigi Villoresi (piloto de F1 hasta 1955, murió en 1997): “Fangio fue terrible en la pista y un gran amigo fuera de ella. En la vida era todo un señor. Tenía tal visión global de las carreras que no se le escapaba ningún detalle. Fue el mejor, pero Ascari era un piloto indomable, que si largaba en punta no había manera de alcanzarlo. El estilo de Alberto era de fuerza y vehemencia, muy limpio cuando ponía el auto en una posición en la curva. Fangio, en cambio, inició el estilo de derrape controlado”.
* Carlos Reutemann (subcampeón mundial de Fórmula 1 en 1981, actual senador de la Nación, 79 años): “Lo vi correr a Fangio en 1955 y me fui a dedo de Once hasta el autódromo. Fue emocionante ver desde la tribuna la idolatría del público, Lo conocí en 1966, estaba en Santa Fe e hicimos lo imposible para llevarlo a Rafaela a dar una charla. Lo llevé yo manejando, y con el tiempo me recordó ese paseo. Lo que le había impresionado que lo llevara a no más de 80 kilómetros por hora. Todos querían demostrarle a Fangio cómo manejaban. Tuvo enorme influencia en los pilotos argentinos de otras generaciones”
* Oscar Larrauri (expiloto de Fórmula 1, 66 años): “Tenía 13 o 14 años cuando leí en una revista, bien pudo ser El Gráfico, una frase que hice mía: Ese día hice cosas que nunca había hecho y que nunca volvería a hacer. Era de Juan Manuel Fangio rememorando su triunfo en Nurburgring. Así se encendió mi pasión por el automovilismo. ¿Cómo explicar lo que sentí cuando, en la despedida que me hicieron cuando fui a tentar suerte a Europa, vino Fangio a darme una mano? Vendimos cien cubiertos a cien dólares cada uno para una cena en su honor y yo gastaba 500 por mes haciendo mi camino. Me apoyó mucho. Lo veía como a un Dios”
* Juan Manuel Bordeu (campeón de TC 1966 y discípulo de Fangio, murió en 1990): “Las veces que salgo con Fangio y manejo yo, voy acomplejado. Pienso a cada momento que estoy haciendo alguna macana y que me está mirando. Y cuando maneja él, bueno, me da vergüenza sentirme corredor, después de verlo hacer las cosas que hace al volante. El día antes de una etapa del Gran Premio de TC (1966), fuimos a ver el camino de tierra, en un Rambler que nos prestaron. Yo al volante, Fangio a mi lado. El camino estaba feo y llovía mucho. Adelante iba un chatita y me tiré a pasarla. No lo hagas, me advirtió Fangio, porque nos quedamos hermano. Quise demostrarle a mi maestro que podía hacer y nos empantanamos. Por la estima que me tenía no me insultó: ‘Pucha qué macana que hiciste me dijo y me pidió que le dejara el volante. Yo pensaba que aunque se llamara Fangio no podía sacar de allí el auto. Increíble: Juan hizo dos maniobras, pisó a fondo el acelerador y salimos como tiro. Asombroso.
* Carlos Pairetti (campeón de TC en 1968, 85 años): “Siento que a Fangio lo conocí desde que nací. Lo traté cuando acompañaba a Bordeu y muchas veces almorcé en la casa de su padre Loreto. En 1966 me eligió para integrar la escudería Automundo para correr en Europa a la Fórmula 3 y aprendí mucho de él. A Fangio lo querían en todos lados y en Europa todos lo homenajeaban. Lo querían por su humildad, e iba a los mismos lugares de cuando corría, en Milán, por ejemplo, al hotel Columbia, el lugar que lo cobijó y cuidó en sus comienzos. Una vez me despisté en la misma curva de Lesmo (Monza) que él en 1952 y me querían matar. Juan me había dicho que cuidara el auto, y los dueños de los autos involucrados que yo hice bolsa me buscaban. Fangio los convenció a los jefes de equipo diciéndole que eran cosas de carreras”
* Guillermo Ortelli (siete veces campeón de TC, 48 años): “Para los pilotos de nuestra generación, que aún competimos, Fangio es una referencia, una luz histórica, como Maradona para los futbolistas, o como Lionel Messi ahora. Lograr un título es difícil, pero repetirlo cinco veces habla del talento, de superación. Cada tanto paso por el Museo, veo los autos que manejaban en ésa época y la verdad que ellos corrían un riesgo superior. Eso aumenta el respeto que uno tiene por lo que hacía. Ahora no hay tanto riesgo, pero la competitividad es más grande. No eran tan veloces pero corrían con los bidones de combustible dentro de esas cupés, durante cientos de kilómetros. Eso es admirable”-
* Jackie Stewart (piloto de F1, tres veces campeón del mundo, 82 años): “En el GP de Mónaco, en 1964, tras atravesar la meta, se me acercó Fangio, el mejor piloto de todos los tiempos, se puso enfrente mío, me sonrió, me dio con firmeza su mano y me dijo en español: ‘Muy bien manejado joven’. Eso me quedó fue un gran honor, mi ídolo de la infancia”.
* Ayrton Senna (piloto de F1, tres veces campeón del mundo, fallecido en 1994): “El 28 de marzo de 1993, después de ganar Gran Premio de Brasil, subí al podio y vio cómo Fangio me extendía su mano desde abajo para saludarme. Entonces bajé del atril, me puse a su misma altura y le dije: ‘Yo no puedo estar más alto que usted’. Fangio fue uno de los más grandes conductores de todos los tiempos, no sólo porque obtuvo el Campeonato Mundial cinco veces sino por su actitud. Tuve la posibilidad de encontrarme con él en distintos lugares, eventos y carreras, y realmente me gusto su forma de ver las cosas, encarar situaciones, sus conceptos sobre la vida y sus ideas sobre el automovilismo de su tiempo y el de hoy. Para mí no es sólo un campeón en la pista sino también un verdadero caballero fuera de ella”.
* Michael Schumacher (piloto de F1, siete veces campeón del mundo, 52 años): “No trato de compararme con él. No se puede comparar a alguien como Fangio en los tiempos actuales. Está en un nivel más alto del que yo me veo a mí mismo. Absolutamente, no hay comparación posible. Fangio fue muy superior a nosotros, no creo que sea justo compararnos con Fangio. Ahora los autos son más seguros y él logró sus campeonatos a una tremenda velocidad teniendo en cuenta los vehículos que existían en su tiempo”.
* Lewis Hamilton (piloto de F1, siete veces campeón del mundo, 36 años): “Fangio es el padrino de todos los pilotos. Fue uno de los grandes desde el comienzo de este deporte y siempre será admirado”.
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FUENTE; AUTOBLOG.COM.AR 24/06/2021