“Se vende muy poco, la cosa está cada vez peor”. Contundente, con voz de preocupación y un tono de desesperanza, el gerente de ventas de una marca líd
“Se vende muy poco, la cosa está cada vez peor”. Contundente, con voz de preocupación y un tono de desesperanza, el gerente de ventas de una marca líder respondió el llamado de iProfesional con pocas señales de que, en los últimos días de agosto, se vaya a revertir la tendencia negativa que el mercado arrastra desde junio.
El de los autos fue uno de los rubros más afectados por la devaluación. El impacto provocó un fuerte impacto en los precios finales. Además, la suba de la tasa de interés provocó una caída en el financiamiento, que explica el 50% de las operaciones de compra.
De acuerdo a datos del sector, en julio los patantamientos acusaron un desplome del 17,4% en comparación con igual mes de 2017. Y si bien en el acumulado de los siete primeros meses del año el sector avanza en terreno positivo, con un alza del 6,3%, la tendencia está cambiando.
Según pudo saber iProfesional, en agosto, los patentamientos registraron una baja del 28% durante la primera quincena respecto del mismo período de 2017.
En aquellos tiempos de viento a favor, las ventas crecían un 16% frente al mismo mes de 2016. Sin embargo, se trata de una realidad opuesta a la que atraviesa hoy el mercado.
El único aliciente que queda por estos días, es que las operaciones están un 13% por arriba de las realizadas durante las dos primeras semanas de julio. Sin embargo, julio fue uno de los meses con peor performance de todo 2018.
Desde una marca masiva no ocultaron su preocupación a iProfesional: «Asumir una baja que casi llega al 30% es un número que excede las peores previsiones de las terminales y los vendedores. Manejábamos un piso máximo de derrumbe del 20%. Caer en estos niveles va a ser insostenible”.
Pero lo que finalmente terminará sucediendo en agosto no está completamente cerrado: sucede que las dos últimas semanas de cada mes suelen ser la que acumulan más patentamientos, lo que podría ayudar a mejorar el resultado conseguido hasta ahora.
De todos modos, tampoco esperan que la época de «vacas gordas», cuando en una semana vendían casi 8.000 autos por día, vuelva a repetirse, al menos este año.
Los temas que preocupan
En las fábricas, la preocupación no solamente tiene que ver con las bajas ventas y un cambio de proyecciones que se debe hacer de forma inmediata, sino que los grandes stock que están quedando varados en los puertos, en las terminales y en los concesionarios implican un alto costo financiero.
En definitiva, según explicaron a iProfesional en otra automotriz, el 30% de la producción va al mercado interno y el 70% se exporta, de modo que las ventas en el país no son las que mantienen vivo el negocio, sino los despachos al exterior.
El problema es que ahora, además, las ventas locales traen pérdidas al contar con el stock paralizado en todos los centros de logística y ventas.
En cuanto a las posibilidades de revertir este escenario, recién para el último trimestre del año existe alguna posibilidad de pensar en volver a remontar las operaciones, aunque tras lo que sucedió esta última semana, con un dólar que otra vez pasó la barrera de los $30, este escenario vuelve a ser puesto en duda.
De la mano de estas expectativas, nadie espera llegar a diciembre pudiendo repetir el volumen de 900.000 patentamientos, es decir, la cifra en la que concluyó 2017. Por el contrario, las proyecciones se ubican con suerte en torno de las 850.000, lo que implicaría una preocupante caída de casi 6%.
Para las terminales, lo único bueno es que las exportaciones cerraron julio con un números positivos: fueron nada menos que un 74,7% superiores a julio del año pasado. Y esto repercutió en la producción, con un alza de casi 9% interanual.
En el mercado interno los números reflejan otra realidad. En cuanto a las ventas mayoristas, el sector comercializó a la red de concesionarios 46.637 unidades, volumen que se ubicó un 35,5% por debajo del desempeño de julio del año pasado.
Las estrategias, marca por marca
Para “surfear” las olas y tratar de salir “ileso”, cada marca puso en juego su arsenal de herramientas a fin de evitar la caída lo más que se pueda.
Hasta julio, Volkswagen es la única marca que registra una baja en el acumulado en ventas, que es de -1,3%, mientras que el resto de las masivas siguen con un incremento en sus patentamientos.
Las de alta gama e importadas sí empiezan a mostrar resultados más duros, con derrumbes que promedian el 50 por ciento.
En agosto, de acuerdo a los datos de los primeros días del mes, Toyota es la marca que más sostiene sus patentamientos y viene liderando ampliamente las ventas, seguida por las tres que mes a mes se debaten el podio que son Volkswagen, Renault y Chevrolet.
Por modelos, quienes le dan a la japonesa todo el liderazgo y éxito son el pequeño Etios, un auto que supo imponerse como uno de los modelos de entrada de gama preferidos; y la Hilux, la pick up que tiene más del 40% del segmento y que, aún con precios que ya superan el millón en las versiones más equipadas, sigue siendo un éxito.
Luego, los modelos que pelean por un lugar en el podio son Fiat Argo, Chevrolet Prisma y Onix.
Sin embargo, las compañías han vuelto este mes a lanzar acciones muy agresivas de venta con abultados descuentos. Así, lejos de poder desprenderse de sus promociones, las rebajas siguen siendo un arma de doble filo para las marcas: pierden rentabilidad, pero les sirven para liquidar stock y dejar de pagar un costo fijo por tener un auto parado en el depósito.
Algunas de las acciones más agresivas que aún están vigentes son de Volkswagen y Nissan, para vender sus modelos que se ubican por debajo de los 300.000 pesos.
Hace tiempo que el mercado dejó de ofrecer un amplio abanico de propuestas por menos de ese valor. En más, esa barrera se cruzó hace rato, y con la devaluación y la suba de las tasas de interés de los últimos dos meses, la posibilidad de seguir frenando los valores antes de ese corte se hizo imposible.
Actualmente, el modelo más barato es el Nissan March Active, la versión de entrada de gama de la japonesa, que tiene una bonificación de $40.000. De esta manera, de los $328.500 de lista, con el descuento queda en $288.500. Además, se comercializa con una financiación en 18 cuotas a tasa 0 por ciento.
En segundo lugar, también gracias a una promoción, se ubica por este mes el Volkswagen Gol Trend. La versión Trandline se venderá por $299.000, es decir $110.000 pesos de rebaja. Además, se pueden financiar hasta $100.000 pesos a tasa 0% en 18 meses.
Frente a estas rebajas, el vehículo que en los últimos años se había poscionado como el más barato, el Chery QQ, quedó en tercer lugar. Este modelo, que llega desde China, se vende por $ 299.765,
Está equipado con un motor de tres cilindros y 68 CV. La marca también ofrece una financiación directa de fábrica y cuotas sin interés.
Pasando esa barrera, que ya cuenta con pocos exponentes, algunos de los más económicos siguen siendo el Volkswagen Up! y Renault Kwid.
Entre otras acciones enfocadas a precios, también en Volkswagen, el Suran se ofrece con un descuento de $90.000 y financiación en 18 cuotas a 0%. La Amarok, en tanto, cuenta con una rebaja de $45.000; y lo mismo hacen el resto de los rivales con tal de acelerar las operaciones.
Otras alternativas que destacan en algunas marcas son los planes de ahorro. Si bien hay una mayor mora en el pago, en el caso de quienes ya tienen sus autos, mucha gente elige el plan como una forma de obtener el 0Km.
También estos planes tienen ventajas, y se adjudican los modelos en la cuota tres o seis, permitiendo con la cancelación de 22 cuotas poder tener el auto
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 21/08/2018