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Hacia finales de la década de 1990 Córdoba se transformó en el ícono de la industria automotriz nacional, al punto de ganarse la denominación de la «Detroit argentina», haciendo referencia a la ciudad estadounidense que durante gran parte del siglo XX fue un polo automotor de referencia a nivel mundial, ya que albergaba las fábricas de las «tres grandes» norteamericanas: Ford, General Motors y Chrysler.
En 1998, entre las plantas de Fiat y de Chrysler (ya fuera de circulación) de barrio Ferreyra, y de Renault, en Santa Isabel, se produjeron 207.209 unidades, es decir, el 45 por ciento de los vehículos que por entonces hacían las automotrices en el país, de acuerdo con datos de la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa).
Dicho de otra forma, casi uno de cada dos autos que se producían en aquel momento en Argentina salía de Córdoba, lo que generaba un intenso derrame en toda la industria metalmecánica.
Dos décadas después, Fiat y Renault fabricaron el año pasado sólo 64 mil vehículos entre ambas, la cifra más baja desde 2001 (contabilizando ambas empresas, ya que Fiat entre 2003 y 2007 estuvo cerrada) y muy lejos del récord de 225 mil unidades en 2011.
Por su parte, en julio de 2018, Nissan comenzó a producir sus camionetas Frontier en Santa Isabel, en el marco de un acuerdo con Renault (que tiene en stand by su proyecto para su pick-up Alaskan) y con Mercedes Benz, que al final desistió de su plan para montar la Clase X en Córdoba.
En el año fiscal japonés, que termina el 31 de marzo próximo, la empresa nipona habrá producido 11 mil unidades. Cuando se anunció la inversión para que las tres marcas fabricaran pick-ups en Córdoba, el objetivo era de 70 mil por año.
En 2020, la apuesta de las terminales es empezar a recuperar el terreno perdido. Fiat anticipó que planea alcanzar las 42 mil unidades del Cronos, 31 por ciento más que el año pasado. En Renault, la aspiración es llegar a 50 mil unidades entre Sandero, Stepway, Logan y Kangoo; es decir, un alza de 56 por ciento, según indicó el diario cordobés La Voz.
Cumplir estos supuestos significará que, entre ambas, producirán casi 44 por ciento más, pero es apenas un escalón, luego de haber descendido por un tobogán.
Nissan, en tanto, «espera un volumen de producción un poco mayor, por el avance de la marca en Argentina y por el crecimiento del mercado brasileño», señalaron desde la empresa.
«Aún no se puede arriesgar cifras de producción, porque se irán ajustando a la demanda, pero Frontier viene mejorando y el mercado de las pick-ups también», agregaron los voceros.
Con un mercado interno que en enero marcó el nivel de patentamientos más bajo en 16 años, la esperanza de la industria local está puesta en el repunte de Brasil.
«Las señales de expansión vienen del mercado brasileño, en el local no hay nada que indique crecimiento o que sea muy diferente de 2019», reconoció Martín Zuppi, director general de Fiat Chrysler Argentina (FCA). En Renault, en tanto, admiten que «el crecimiento proyectado es, en gran parte, por las exportaciones a Brasil».
Mercado estancado
Franco Rolland, analista especializado en el sector automotor de Abeceb, aseguró que «Córdoba es la segunda plaza de la industria argentina, por lo tanto en 2020 seguirá la evolución de la industria en general, que va a sufrir una nueva caída del mercado interno, pero verá otra mejora en las exportaciones a Brasil».
La estimación de la consultora es de 410 mil patentamientos en todo el año, 10,8 por ciento por debajo de 2019. «La mayor parte de las ventas ocurre en el primer semestre y la primera mitad del año será más fría, porque los ingresos de las familias y de las empresas evolucionan a un ritmo menor que los precios de los vehículos», explicó Rolland.
También incide la caída del 50 por ciento del financiamiento prendario y las tasas de interés altas. Eso, sumado a la incertidumbre política y económica, «da como resultado mucha gente en situación precautoria, por lo que a la recuperación habrá que esperarla para el segundo semestre», estimó el economista.
En cuanto a Brasil, la proyección es que incremente cinco por ciento su mercado, lo que traería aparejado un aumento de entre seis y siete por ciento de sus importaciones desde Argentina.
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 20/02/2020