La crisis en Europa había salteado algunos mercados. Sin embargo, los tiempos de bonanzas llegan a su fin y ahora nadie se salva del impacto. Si la
La crisis en Europa había salteado algunos mercados. Sin embargo, los tiempos de bonanzas llegan a su fin y ahora nadie se salva del impacto.
Si la industria automotriz tiene que reconocer un mercado representante del éxito y el crecimiento seguramente Alemania es uno de los elegidos.
Cuna de las marcas más emblemáticas del segmento premium, supo sobrevivir a las crisis y sortear los obstáculos con novedades siempre un paso adelante.
Sin embargo el blindaje comienza a desaparecer y mientras algunos vecinos ya sufren seriamente la caída en las ventas de 0Km, ellos tienen que pensar en reducir los beneficios y aplicar descuentos para sobrevivir.
Así sucede con BMW, estandarte alemán. Wener Entenmann, líder de la asociación de distribuidores que regenta un concesionario de la marca cerca de Stuttgart, hasta hace muy poco se había ganado la vida vendiendo berlinas al precio marcado, pero ahora «cada día más consumidores vienen con ofertas de otras marcas o incluso otros concesionarios», explicó Entenmann al sitio español Ecomotor.
La competencia es mucho más encarnizada y los beneficios caen para todo el sector de la distribución del automóvil como consecuencia del menor margen que dejan los descuentos.
Cambio de reglas
Alemania había sido el oasis que permitía al sector escapar del desierto en ventas de otros mercados como Italia o Francia.
Las ventas en el país germano, de hecho, crecieron un 0,7% en el primer semestre del año, frente a las caídas del 20% y 14% en los otros dos.
Pero, con todo, el mercado alemán no es tan fuerte como parecía y se continúa acudiendo a las automatriculaciones para maquillar la disminución de sus entregas. Sólo en junio, 87.454 vehículos fueron registrados a nombre de fabricantes y concesionarios, tal como informa el sitio especializado.
Una vez que son automatriculados, esos autos son vendidos como si fueran vehículos de kilómetro cero, con descuentos de más del 20%, tal y como asegura Ferdinand Dudenhoeffer, director del Centro de Investigación en Automoción en la Universidad de Duisburg-Essen.
Estas ventas fantasmas reflejan la necesidad de rebajar sus precios de los mercados alemán y británico como extensión de la corriente que impera en el sur de Europa, tal como informa El Economista
La prueba de que los alemanes también buscan cada vez más descuentos en la compra de su auto nuevo puede extraerse de las cifras: la media de rebajas en las ventas de coches en julio se elevó hasta el 12% de su precio, según datos de la publicación comercial Autohaus PulsSchlag, lo cual supone el porcentaje más alto desde agosto de 2010.
Ya se sabe, a más descuentos, peores resultados en las cuentas de los concesionarios; por ello, Entenmann lo tiene claro: «Si la situación se deteriora aún más, BMW (y el resto de fabricantes, en general) tendrá que ayudar a los concesionarios a salvar costes».
En otros mercados europeos la situación es peor. En España, según previsiones de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (Aniacam), recién en 2020 volverán las aguas a su cauce.
Será entonces cuando se recupere el volumen teórico del sector automovilístico español, 1,2 millones de unidades, correspondiente a un mercado común con 47 millones de habitantes y más de 600 coches por cada 1.000 personas.
FUENTE: IPROFESIONAL.COM 17/08/2012