A pesar de que las ventas de automóviles aumentaron un promedio anual del 5% entre 2010 y 2017, la rentabilidad de los fabricantes de automóviles está
A pesar de que las ventas de automóviles aumentaron un promedio anual del 5% entre 2010 y 2017, la rentabilidad de los fabricantes de automóviles está por debajo de la de otros sectores, según analizaron expertos del área de la industria automotriz de PwC.
El auge de los vehículos conectados, autónomos, compartidos y eléctricos (CASE, por sus siglas en inglés – connected, autonomous, shared, and electric-), remodelará la industria y el desafío, mientras tanto, es la supervivencia.
En este contexto se estima que, no todos los fabricantes de automóviles y proveedores lograrán «navegar» la próxima transformación. Hoy existe un mercado de más de 20 productores, pero para 2025, se proyecta que puede haber solo la mitad.
«Los fabricantes necesitan una mirada clara a sus prospectos y capacidades y un enfoque a corto plazo para poder sortear las presiones de los próximos años. El auge de los coches autónomos, compartidos y eléctricos va a transformar la industria, entretanto, el desafío pasa por sobrevivir», comenta Jorge Zabaleta, socio de PwC Argentina, líder de la industria automotriz.
El camino más viable es focalizar las inversiones, especialmente en tiempos de grandes preocupaciones que van desde el proteccionismo en políticas comerciales, hasta cuestiones medioambientales.
La mejor estrategia varía en función del contexto y las capacidades de cada compañía, pero todas las aproximaciones tendrán los mismos principios: una cartera de productos especializada, una propuesta de valor focalizada, una gestión financiera rigurosa y una mayor voluntad para colaborar con otras empresas.
Sin duda, la movilidad de los vehículos CASE, está transformando la industria automotriz. En ese marco, los fabricantes necesitan una mirada clara de sus propias capacidades y un plan estratégico para enfrentar las presiones de los próximos años, por lo que no deberían abandonar sus planes a largo plazo, pero tamizándolos con realismo a corto plazo.
Sumando los costos
Entre 2015 y 2017, los fabricantes de equipos originales de vehículos motorizados no «premium», produjeron un retorno del capital (ROC) de solo el 4%, y los «premium», el 5%, por debajo del costo del capital y por detrás de la mayoría de las otras industrias, incluida la tecnología de la información (13%), productos básicos para el consumidor (11%) y servicios de telecomunicaciones (7%).
A pesar de que los retornos no cumplieron con las expectativas, e incluso dada la reciente ola de asociaciones, se proyecta que la inversión en innovación e introducción de productos continuará aumentando, en un 59% estimado hasta 2023.
Algunos criterios para que los fabricantes de automóviles y proveedores consideren a medida que experimentan esta revolución son:
– «Abrazar» la especialización: no importa cómo se desarrollen los detalles, solo algunos fabricantes de automóviles podrán producir de manera rentable una variedad de vehículos para una amplia base de clientes.
– Enfocar la propuesta de valor: una vez que haya elegido el camino a seguir, es importante extenderlo de una manera objetiva y coherente basada en las capacidades de su empresa, los segmentos y productos.
– Gestionar los gastos cuidadosamente: no importa en qué escenario se desarrolle, los rendimientos serán escasos y la competencia más feroz que antes y el objetivo será conseguir una solidez económica.
– Generar asociaciones: comparta la carga de las inversiones con otras empresas. Al tomar decisiones sobre costos e inversiones, sortear los riesgos a través de la asociación, consolidación y subcontratación en toda la industria.
«La previsión moderada por un plan coherente para enfrentar desafíos en el corto y mediano plazo, será crucial. Las decisiones estratégicas acerca de cuándo y dónde invertir, no solo los gastos financieros sino las inversiones en habilidades tecnológicas, deben estar sujetas a una línea de tiempo razonada cuidadosamente para el surgimiento de vehículos eléctricos y autónomos, servicios de movilidad y tecnologías basadas en la nube. Solo ese enfoque permitirá a los fabricantes superar sus desafíos inmediatos y prepararse para participar en el futuro radicalmente diferente de la industria automotriz», cerró Jorge Zabaleta.
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 17/07/2019