La marca coreana ya comercializa la renovación de su SUV para el segmento D. Los cambios son radicales, desde el diseño hasta la tecnología de c
La marca coreana ya comercializa la renovación de su SUV para el segmento D. Los cambios son radicales, desde el diseño hasta la tecnología de confort y seguridad. Los precios van desde los u$s 51.000 hasta los $ 78.500.
San Martín de los Andes – Hyundai presentó, en medio del imponente marco de esta región de la Patagonia, la tercera generación del SUV Santa Fe, un vehículo importado de Corea del Sur que se renovó en todos sus aspectos y que incluye versiones de cinco y siete asientos.
Este modelo es el tercero en volumen de ventas en la historia de la firma en el país y está entre los referentes del los SUV del segmento D.
La nueva versión es 4 cm más larga y 0,5 cm más ancha. Es más baja y tiene una reducción en su peso de 70 kilogramos. En su estética, los cambios son notorios y llevaron a una modernización del modelo, que ahora tiene una imagen más deportiva. Prevalecen las líneas rectas y dinámicas, la parrilla adopta una figura hexagonal, las luces antiniebla son más alargadas. Agrega una moldura cromada alrededor de las ventanas y el portón trasero no tiene manija de apertura.
En el interior, la plancha se renovó con mejores materiales y más tecnología, como la pantalla táctil (no tiene navegador), donde se proyectan las imágenes de la cámara de retroceso y configuraciones del audio, entre otros, y la computadora de abordo con nuevas funciones. Pero el agregado más llamativo es el techo eléctrico panorámico, que a diferencia de la generación anterior cubre las plazas traseras y le da gran luminosidad al habitáculo. En esta primera etapa se ofrece motorización naftera 2.4 de 176 CV asociada a transmisión automática de seis velocidades en alternativas 4×2 y 4×4. En una segunda etapa se introducirá la caja manual de seis marchas para la tracción simple y una versión diésel 4×4, también con caja automática y siete asientos. Mientras tanto, la marca está homologando un motor V6 3.3 litros y planea traer al país a la Grand Santa Fe, de medidas más generosas.
El primer contacto con el SUV se produjo en el Camino de los Siete Lagos que une Bariloche con San Martín de los Andes. El trayecto, que combina asfalto y ripio, permitió corroborar dos de los puntos más altos: insonorización del motor, imperceptible incluso a un régimen de revoluciones elevado, y la dirección, que es electrohidráulica, copia el trazado a la perfección y tiene tres modos a elección desde el volante: una blanda para la ciudad, una más dura para la ruta, y una opción intermedia.
Pero la mayor exigencia fue en un circuito off road de unos 150 kilómetros en el Parque Nacional Lanín. En el barro, la Santa Fe puso a prueba su sistema de tracción integral inteligente que, combinado a la potencia correcta de su motor, mostraba un buen agarre a la superficie. Con el control de tracción desconectado, para obligar al vehículo a deslizarse un poco más, con una presión leve sobre el acelerador bastaba para controlar el SUV. Cuando los controles están encendidos la simplificación es absoluta, como la sensación de seguridad que brinda aun en el manejo todoterreno. En este punto se destaca la posición secuencial de la caja automática, ideal para estos trayectos.
FUENTE : AMBITO.COM 02/07/2013