Los fabricantes de automóviles con motores diésel y nafteros deben prepararse para una drástica reducción de su cuota de mercado en las próximas décad
Los fabricantes de automóviles con motores diésel y nafteros deben prepararse para una drástica reducción de su cuota de mercado en las próximas décadas.
En los escenarios futuros preferidos por Bruselas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, su cuota de mercado a mediados de siglo sería prácticamente residual -menos del 4% del total-. Esto obligaría a que no se vendieran más autos propulsados por motores diésel y nafteros a partir de 2040.
La Comisión Europea puso ayer la primera piedra de su política medioambiental a medio y largo plazo: publicó una comunicación con su visión estratégica para un futuro de cero emisiones en 2050.
Aunque no se trata de una propuesta legislativa como tal -eso vendría mucho más adelante-, deja entrever por dónde van los tiros en Bruselas: este documento genera la base teórica y argumental de la que bebería esa futura iniciativa. Y la cosa no pinta bien para los fabricantes de autos con motores de combustión interna.
El Ejecutivo comunitario analiza ocho escenarios posibles para poder reducir al menos en un 80% las emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050.
De esas ocho hipótesis, solo dos logran reducirlas a cero, el escenario preferido de la Comisión, y son precisamente esos dos los que dejan un uso marginal para los vehículos diésel y nafteros.
«En los escenarios que alcanzan las emisiones netas cero en 2050, la cuota de vehículos con batería eléctrica y de pilas de combustible de hidrógena alcanzaría el 96% del total, siendo las emisiones de CO2 de los coches nuevos de 0g de CO2/km de 2040 en adelantes, afirma el Análisis en profundidad, un informe de 393 páginas que acompaña la comunicación, la Comisión Europea desgrana las consecuencias para el parque de vehículos de cada uno de ellos.
Fuentes comunitarias confirmaron que esto querría decir que en 2039 se vendería el último auto diésel y naftero en la UE, si bien advierten de que no es de momento ninguna propuesta legislativa y que, de convertirse en ella, los Estados miembros y el Parlamento Europeo tendrían aprobarlo, según Expansión
El borrador de ley de cambio climático y transición energética del Gobierno español contempla prohibir la venta de estos modelos a partir de 2040.
El objetivo de la Comisión es que la UE sea la primera gran economía mundial que alcance la neutralidad de emisiones en 2050: «Podemos hacerlo. Y si tenemos éxito, otros seguirán. Si no lideramos, nadie más lo hará. Y si nadie actúa, un cambio climático desenfrenado afectará severamente a Europa y al resto del mundo».
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 29/11/2018