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En China: volvieron los Salones del Automóvil

En 2020, todo cambió. Para enero ya se sabía que estaba suspendida la tradicional exposición que arranca todos los años el calendario automotor: aún n

En 2020, todo cambió. Para enero ya se sabía que estaba suspendida la tradicional exposición que arranca todos los años el calendario automotor: aún nadie culpaba a una pandemia, pero el Salón de Detroit (EEUU) había cambiado de fecha. Se había reprogramado para el mes de junio, en pleno verano de Michigan, con la intención de descongelar una exposición que estaba perdiendo relevancia edición tras edición.

Después, sí: llegó el Covid-19 y se suspendieron en cascada todos los salones internacionales programados para 2020: Ginebra (marzo), Beijing (abril), New York (mayo), Detroit (junio), París (septiembre) y Los Angeles (noviembre). Con Europa aún afectada por las cuarentenas, Ginebra volvió a cancelarse este año y la empresa organizadora duda que alguna vez vuelva a celebrarse.

Los salones del automóvil parecían condenados a muerte. El problema no es sólo la complejidad de organizar un evento a puertas cerradas, con miles de espectadores circulando por pasillos sin control alguno. Los salones ya venían golpeados incluso antes de la pandemia: son muy costosos para las marcas y perdieron la función original de acercar las principales novedades de la industria a los clientes. Hoy las nuevas tecnologías permiten comunicar de manera instantánea las noticias, con un costo mucho más bajo: internet y las redes sociales acortaron las distancias.

Sin embargo, los salones no parecen estar condenados por completo. Hoy abrió en China la jornada de prensa del Auto Shanghai 2021, la exposición de autos más grandes del país asiático y la primera en su tipo desde el inicio de la pandemia.

El país donde todo indica surgió el Coronavirus es el anfitrión de una muestra que albergará los stands de más de 1.000 compañías de la industria automotriz, reunidos en 12 pabellones, con una superficie total de 360 mil metros cuadrados cubiertos. Es algo así como cubrir con techo las 36 hectáreas del Autódromo de Buenos Aires y el vecino Parque de la Ciudad.

Si bien China todavía no dio por superada la pandemia y la mayoría de la población aún usa barbijos por las calles, los organizadores del salón anunciaron que el tapabocas no será obligatorio dentro de la muestra.

¿Cómo lo lograron?

El truco está en los controles previos: todos los visitantes deberán tener activada el QR Health, un código de seguridad sanitario, que muestra los resultados de tests de Covid-19 de esa persona (en Shanghai es obligatorio hacerlo una vez por mes para toda la población), el registro de vacunas aplicadas e información sobre viajes y contactos con personas que dieron positivo en los últimos meses.

El Auto Shanghai 2021 es un salón internacional por las novedades que está presentando, pero en términos prácticos será una exposición con público local. No habrá presencia de invitados, ejecutivos ni periodistas extranjeros, debido a la obligatoriedad de realizar cuarentenas de 15 días al llegar a China. Incluso los viajes entre Shanghai y la capital Beijing están muy restringidos: en Pekín los controles sanitarios son aún más estrictos, porque es la sede del Gobierno chino y de las principales delegaciones diplomáticas.

Entre los días 21 y 23 de abril, las puertas abrirán sólo para profesionales de la industria, con tres jornadas exclusivas para negocios. El público en general tendrá sólo cinco días para visitar la muestra: del 24 al 28 de este mes.

Más allá de las restricciones, las principales compañías de la industria automotriz están presentando novedades en Shanghai. La economía china protagonizó el mayor rebote de consumo y demanda de vehículos desde el inicio de la pandemia: el sueño del transporte individual ya no es sólo una cuestión de status económico. Es una necesidad de salud y protección ante el virus.

En el primer trimestre del 2021, las ventas de autos en China saltaron un 75.6%. Hay que tener en cuenta que esos fueron los meses más duros de la pandemia en ese país durante 2020. En todo el mundo se verán números positivos en la comparación interanual, pero con valores más modestos: en Estados Unidos y Europa las ventas de autos también están subiendo, pero a un ritmo de sólo 9%.

Además, en los primeros tres meses del año se vendieron 515 mil autos eléctricos en China. Es un 300% más que en el mismo período de 2020 y posiciona al país asiático como el consumidor del 50% de los vehículos eléctricos que se fabrican en todo el mundo.

Por eso, el foco de los principales lanzamientos del Auto Shanghai 2021 estará puesto en los vehículos a baterías. La mayoría de esas novedades pertenecen a una nueva generación de autos que se venderán en varios países, pero que fueron desarrollados, diseñados y fabricados en China, con el objetivo primordial de conquistar a los clientes de ese país (y recién después al resto del mundo).

La pandemia del Covid-19 dejará a China posicionada mejor que nunca como el nuevo centro mundial de la industria automotriz. Un poderío tan grandioso que hasta permitió el milagro de la resurrección de los salones del automóvil.

FUENTE; AUTOBLOG.COM.AR 23/04/2021