Las tres marcas de la ciudad presentaron modelos grandes y de motores poderosos. La pick-up Ford Atlas Concept, el nuevo Chevrolet Corvette y el Jeep
Las tres marcas de la ciudad presentaron modelos grandes y de motores poderosos. La pick-up Ford Atlas Concept, el nuevo Chevrolet Corvette y el Jeep Grand Cherokee 2014 fueron las principales cartas de las firmas de Detroit. Las alemanas y las japonesas llevaron novedades de peso. Fiat se expande en Estados Unidos.
El Salón Internacional del Automóvil de Detroit, que se extenderá hasta el próximo domingo, rebosa de caras optimistas y lanzamientos imponentes, muestra de que volvieron los tiempos felices para el mercado automotor estadounidense.
Así, las tres grandes de la ciudad -Ford, General Motors (GM) y Chrysler- dejaron de lado los modelos conservadores que habían asomado poscrisis y presentaron novedades que tienen anclaje en el sueño americano: vehículos de grandes dimensiones y de motores potentes son los dominadores del autoshow.
En 2012, las ventas en Estados Unidos tuvieron su mayor crecimiento desde 1984. Una suba del 13% clavó la aguja en 14,5 millones de unidades, la mejor cifra desde 2007, antes de la bisagra de 2008, año del derrumbe de la economía norteamericana. Durante el evento, los analistas previeron para este 2013 un incremento de las ventas en alrededor de un millón de ejemplares. Además, las marcas, durante las conferencias, reflejaron números positivos, muchas de ellas con récord históricos.
Si a estas buenas noticias se le añade el desplome del mercado europeo, el Salón de Detroit cobró más relevancia no sólo para las firmas locales. Las europeas (en especial alemanas -Fiat ya tiene Green Card desde que tomó posesión de Chrysler-) también apostaron fuerte con primicias mundiales que van en el mismo sentido. Las japonesas, en tanto, fueron a la cita con prototipos recién salidos de sus usinas, aunque se orientaron hacia los compactos. En total, se exhiben unos cincuenta nuevos modelos.
Hecho en Detroit
El despliegue de Ford para su presentación excedió los límites del stand. Los 150 años del nacimiento del fundador de la firma, Henry Ford, llevaron a la marca del óvalo al Joe Louis Arena, estadio de los Red Wings, equipo de hockey sobre hielo de la ciudad, contiguo al centro de exposiciones donde se desarrolla el Salón.
En línea con la estrategia One Ford, que en los años anteriores dio origen al Fiesta y al Mondeo globales que llegarán a la Argentina este año -ver recuadro-, la marca líder en ventas en Estados Unidos apuntó sus cañones de 2013 a los comerciales.
El plato fuerte fue la pick-up Atlas, un concept del que surgirá la nueva F-150; nada más y nada menos que el vehículo más vendido del gran país del Norte, por encima de todos los autos de pasajeros. Con la nueva generación de motores Ecoboost y el agregado de tecnologías inteligentes, se prepara para mantener el liderazgo en el segmento de las pick-up grandes, donde la esperan competidores de peso: la Ram 1500 fue elegida como pick-up del año en la previa del Salón y Chevrolet presentó a la nueva Silverado.
Si bien restan confirmar especificaciones de producción, la versión definitiva de Atlas no llegará a la Argentina por dos cuestiones. La primera, en Ford consideran que el mercado está bien cubierto con la renovada Ranger de fabricación nacional, que creció en tamaño respecto a su antecesora. Segundo, si esta barrera no existiera, cuestiones técnicas ligadas a la homologación del producto impedirían su arribo.
En el mismo escenario, aunque en posiciones laterales, se exhibió al restyling del utilitario Transit, con diferentes configuraciones. A la versión conocida, que en nuestro país se vende como Furgón o Pasajeros, se agregan variantes como la Connect, de menores dimensiones y con un posible uso familiar debido a sus tres filas de asientos. Ambas podrían arribar a nuestro país.
General Motors, por su parte, infló el pecho con la séptima generación del Corvette, de Chevrolet. Bajo la denominación Stingray, que retoma el nombre del mítico Corvette de 1963, lleva un motor V8 6.2 litros de una potencia de 450 CV y 610 Nm de par motor, asociado a transmisión manual de siete velocidades o automática de seis. Acelera de 0 a 100 en menos de cuatro segundos. Es decir, se trata de un superdeportivo de los que seducen a los estadounidenses, aunque el modelo tiene pretensiones en el resto de las regiones, desde donde proviene más del 60% del volumen de ventas de la marca.
Incorpora un nuevo chasis, un nuevo tren motriz y las últimas tecnologías. Llamado a ser una de las principales atracciones del Salón, tiene un interior que incluye fibra de carbono, aluminio, cuero forrado a mano y dos pantallas de 8 pulgadas.
Asimismo, General Motors anunció un crecimiento global del 2,9%, que lo llevó a comercializar 9,2 millones de vehículos. Sin embargo, el resurgimiento de Toyota tras el terremoto que afectó su cadena logística durante el año pasado, hizo retroceder a GM al segundo lugar de ventas en el mundo. Chevrolet es la marca de mayor actividad del grupo y la Argentina se consolidó este año como su séptimo mercado más importante.
En tanto, Chrysler, la tercera grande de Detroit, eligió centrarse en Jeep, que tuvo en 2012 su mejor marca histórica. La principal carta para la cita fue el Grand Cherokee 2014, el SUV de lujo que traduce sus mejoras en la mecánica: se suma el motor EcoDiésel 3.0 V6 y la transmisión automática de 8 velocidades con levas al volante.
Y para no fallar a la premisa de esta edición del autoshow, apareció la alternativa deportiva SRT con propulsor HEMI V8 de 6.4 litros que entrega 470 CV. Jeep también presentó a los nuevos Compass y Patriot.
Vale destacar que la presencia de Fiat, como propietario de Chrysler, no quedó reducida a la exposición de un puñado de vehículos, como había ocurrido en la muestra de 2012. Este año, la marca italiana tiene un stand de envergadura, donde se destacan algunas de las diferentes versiones del Cinquecento: el 100% eléctrico 500e, que empezará a comercializarse este año en Estados Unidos; el 500L, la versión extendida para cinco pasajeros; y el concept 500 Abarth Tenebra, de color gris mate con detalles deportivos.
Resto del mundo
Las marcas alemanas llevaron una avanzada de primicias mundiales a Detroit. El mercado estadounidense es, junto al chino, la mejor fuente para compensar las pérdidas en Europa, que sigue sin dar señales de respuesta. No anduvieron con chiquitas: BMW, Mercedes-Benz, Audi y Volkswagen fueron con munición gruesa.
BMW sobresalió con un concept: el Serie 4 Coupe, de líneas elegantes y casi definitivas, que pasaría a integrarse al portfolio como una opción intermedia entre el Serie 3 y el Serie 5. También presentó al nuevo descapotable Z4 y al M6 Gran Coupe, con motor V8 de soberbios 560 CV.
En esta sintonía, Audi develó al RS7, otro deportivo de alta performance con idéntica potencia que su par alemán, y al SQ5, la variante más radical de este SUV de los cuatro anillos.
Mercedes-Benz renovó a la familia completa del Clase E, con carrocerías coupé, sedán, cabrio, wagon y una variante AMG con motor de 557 CV. Volkswagen se alejó del paradigma dominante de los vehículos grandes y mostró al concept CrossBlue, un SUV que se posicionará entre el Tiguan y el Touareg. Con motorización híbrida diésel, se comercializará, en principio, sólo en Estados Unidos y Canadá. También se expuso la versión Cross Coupe.
Las marcas japonesas se enfocaron en autos más racionales, con los que ganaron reputación y adeptos en aquellas latitudes. Toyota descubrió al Corolla Furia Concept, un salto estridente que hace honor a su nueva denominación y que anticipa la silueta de la próxima generación de uno de los autos más vendidos del planeta. Honda quiere ganar terreno entre los vehículos chicos, donde ha tenido éxito, y mostró al atractivo Urban Concept, un SUV que estará por debajo del CR-V. Nissan lució dos novedades significativas, ambas para la categoría de los compactos: la versión hatchback del Versa -el sedán está desembarcando en la Argentina- y al prototipo Resonance, del que podría derivar su próximo SUV.
FUENTE: AMBITO.COM 22/01/2013