Por medio de una comunicación del Banco Central, desde hoy se endurece aún más el cepo a las importaciones de autos que impuso el Gobierno desde el pa
Por medio de una comunicación del Banco Central, desde hoy se endurece aún más el cepo a las importaciones de autos que impuso el Gobierno desde el pasado 1° de junio. La entidad que preside Miguel Pesce (foto) estableció que todas las importaciones que superen los 50 mil dólares deberán ser aprobadas con anticipación por el BCRA.
Se trata de un permiso especial para acceder al mercado de divisas y que se otorgará para cada operación puntual de importaciones. Hasta ayer, no había restricciones por parte del Banco Central para girar divisas para el pago de vehículos comprados en el exterior.
Hasta ahora, esta decisión sólo estaba en manos del secretario de Industria, Ariel Schale, quien se encarga de darle “luz roja” (“observada”) o “luz verde” (“salida”) en el SIMI: Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones. Sin embargo, el acceso al mercado de divisas era libre y permitía realizar el pago de vehículos en el exterior, a la espera de la aprobación del SIMI para su liberación de la Aduana.
Ahora el proceso se dio vuelta por completo: primero habrá que esperar la “salida” del SIMI y aguardar que el Banco Central apruebe la liberación de divisas para el pago de los vehículos. Recién ahí se pondrá en marcha el proceso de compra y envío de autos al país.
Se trata, en definitiva, de un nuevo cerrojo al cepo aduanero, que podrá ser utilizado por el Gobierno de manera discrecional, como ocurrió en los tiempos de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) de Guillermo Moreno.
“No sólo se restringen más las importaciones: vuelven los ‘amigos’, el ‘dedazo’ y la oferta de ‘servicios’ por parte de personas que dicen tener relaciones ‘aceitadas’ para acelerar la aprobación del trámite”, se lamentaba anoche un importador de autos.
“Lo único bueno es que ya no vamos a ver miles de autos varados en Zárate, a la espera de su liberación. Es porque directamente esos autos ni siquiera van a poder llegar a Zárate, hasta que el Gobierno apruebe su compra en el exterior”, agregaba otro importador, con ironía resignada.
Se espera que, con esta nueva medida, empeore la situación de desabastecimiento del mercado automotor argentino. Es un escenario que comenzó a experimentarse con el establecimiento de las primeras trabas aduaneras, en junio pasado, y que alimentó el cobro de sobreprecios para las pocas unidades en stock.
FUENTE; AUTOBLOG.COM.AR 16/10/2020