Con el objetivo de lograr que la conducción de un SUV se asemeje a un comportamiento deportivo pero sin comprometer el confort, el Grupo Volkswagen -a
Con el objetivo de lograr que la conducción de un SUV se asemeje a un comportamiento deportivo pero sin comprometer el confort, el Grupo Volkswagen -a través de Audi– desarrolló el sistema de estabilización activa electromecánica del balanceo (eAWS). Básicamente, esta innovación que está auxiliada por el sistema eléctrico principal de 48 volts y de unos potentes actuadores, permite que las barras estabilizadoras de los ejes delantero y trasero puedan controlarse en función de la conducción. Este sistema ya fue implementado en varios modelos del grupo, especialmente de Audi y de Porsche.
Gracias al flamante sistema, los vehículos mantienen su buen nivel de confort cuando se circula en línea recta, mientras que impresionan por su dinámica lateral y el mínimo balanceo de la carrocería en las curvas. Algunas de las grandes ventajas técnicas de esta solución electromecánica son:
Su eficiencia energética.
El funcionamiento prácticamente en tiempo real.
La ausencia de elementos hidráulicos, por lo que no requiere mantenimiento.
¿Qué desafíos plantean los grandes SUV a los ingenieros?
Si bien estas «camionetas» ofrecen muchas soluciones prácticas, como por ejemplo la amplitud del habitáculo y sus potentes motores, se caracterizan por un mayor peso y un centro de gravedad más alto, lo que implica que la carrocería tienda a inclinarse más hacia el exterior en las curvas en comparación con vehículos con un centro de gravedad más bajo.
¿Qué tecnología contrarresta los movimientos de la carrocería?
Como ya mencionamos, la inclinación de la carrocería hacia el exterior de la curva se produce debido a las fuerzas centrífugas. En otras palabras, las ruedas exteriores comprimen la suspensión, mientras que las interiores se encuentran en su recorrido de extensión, lo que hace que el vehículo gire alrededor de su eje longitudinal. En sí, las barras de torsión flexibles que conectan el lado izquierdo y el derecho en cada eje compensan este efecto, reduciendo los movimientos de la carrocería al generar un par de torsión inverso al que provoca su balanceo.
Las barras, componente pasivo de la suspensión, actúan tanto en las curvas como en las rectas, algo que a priori sería problemático: lo que puede ser adecuado para controlar el movimiento de la carrocería en los virajes puede perjudicar el confort de la conducción en un camino recto y con baches. Para resolver este conflicto Audi creó la eAWS (estabilización activa electromecánica del balanceo), sistema pasivo que entra en acción por medio de sensores que detectan el problema, y lo hace con una precisión milimétrica.
FUENTE; AUTOCOSMOS.COM.AR 14/09/2020