El diseño de la séptima generación del Toyota Camry

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El diseño de la séptima generación del Toyota Camry

Con su larga trayectoria (ya va por su séptima generación), el Toyota Camry es un modelo consolidado. No por nada es el vehículo más vendido en Estado

Con su larga trayectoria (ya va por su séptima generación), el Toyota Camry es un modelo consolidado. No por nada es el vehículo más vendido en Estados Unidos. En la Argentina ha tenido un comportamiento con altas y bajas. Lo que queda claro es que quien maneja este vehículo va a experimentar una marcada sensación de placer.

Es que el Camry es un modelo que puede engañar a primera vista. Su diseño es elegante y sobrio con cambios respecto de la versión anterior gracias a una trompa más lanzada rematada con una importante parrilla cromada. La parte trasera también se define por líneas simples y elegantes.

El interior mantiene el mismo criterio. Claro que la primera impresión que genera es de un auto amplio y confortable, más aún que la sexta generación debido a que creció a lo largo y a lo ancho.

Las butacas son cómodas, la posición de manejo ideal se puede alcanzar con facilidad y la visibilidad es óptima gracias a la gran superficie vidriada.

Las plazas traseras son uno de los puntos fuertes del Camry, ya que están pensadas para que los pasajeros que las ocupen viajen cómodamente.

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Todos estos detalles pueden crear una imagen de un vehículo pesado y señorial, pero es ahí donde el Cam sorprende. La unidad probada con motor V6 de 3.5 litros y 277 CV tira por tierra ese prejuicio.

Pese a su tamaño, se mueve en la ciudad con gran facilidad, muestra un andar sereno debido a un ajuste de las suspensiones para otorgar un excelente andar en las calles porteñas. Sorprende por su eficiente aislamiento que permite una marcha silenciosa y confortable.

En ruta ofrece, para quienes lo deseen, un andar relajado, ya que a las velocidades permitidas el motor trabaja a bajas revoluciones. Pero se trata de un potente V6, por lo que quienes lo exijan van a encontrar que el modelo responde con holgura aproximándose a la respuesta de un deportivo. Esto se ve claro en el consumo que se dispara a medida que se hunde el acelerador.

Está equipado con una caja automática de seis velocidades que pasa las marchas de manera progresiva. Cuenta con la función secuencial que responde muy bien a las exigencias del conductor.

Estas prestaciones se completan con un alto nivel de equipamiento. Frenos ABS, seis airbags, apertura sin llave, computadora de a bordo, entre otros.

FUENTE: AMBITO.COM 20/11/2012