Citroën invitó a un grupo de periodistas a ser parte del proceso de producción del C4 Lounge, convocatoria que tenía dos hitos importantes para celebr
Citroën invitó a un grupo de periodistas a ser parte del proceso de producción del C4 Lounge, convocatoria que tenía dos hitos importantes para celebrar: por un lado, que se trataba del inicio de la fabricación de la versión especial S, una más deportiva; y por el otro, que coincidía con la fabricación de la unidad número 35.000 del modelo lanzado en 2013.
La jornada se denominó Periodistas en Línea, y nada mejor que ese nombre para describir todo lo que se vivirían en esas dos jornadas completas de trabajo. Como dijo un colega: “no se puede ser corresponsal de guerra sin estar en la guerra; no se puede hablar de autos sin estar en el proceso de fabricación. Y Citroën tuvo la buena idea de hacerlo.
Con un grupo de directivos al frente de la jornada hubo desde una introducción al estado actual de las finanzas del grupo hasta un repaso por la historia de la planta y un curso intensivo de capacitación para ser, por un día, un operario de la industria automotriz.
Primer encuentro
Durante la jornada del lunes la acción se extendió de 12 a 17 horas. Rodrigo Pérez Graziano, director de Relaciones Externas y Comunicación de PSA, se refirió al estado actual del grupo en la Argentina.
Después de tres años y medios de resultados negativos por 500 millones de euros a nivel global, en 2014 obtuvieron resultados operativos positivos por 900 millones de euros.
En la Argentina, por el contrario, fue un año malo el que pasó, afectados especialmente por un contexto donde hubo falta de dólares para fabricar, llegando a una situación desigual entre oferta y demanda. Con esta realidad la planta terminó operando en un solo turno, ya que la fabricación fue decayendo y pasó de 144.000 unidades en 2011 a 60.000 en 2015.
En cuanto a las expectativas a futuro, no creen que la situación se revierta en 2016, aunque esperan crecer en ventas, especialmente con un incremento de los patentamientos de 20% del C4 Lounge, que será más que nada recuperar el mercado perdido.
El siguiente turno fue para Pierre Alain Dufour, director Industrial de la planta, quien contó la historia del edificio, que data de 1960; los cambios que sufrió tras el vínculo con Sevel en 1980 y la posterior toma de posesión del grupo PSA, tal como opera en la actualidad. En el lugar, desplegado en 75 hectáreas, se producen el Peugeot 308, 408, 207 y Citroên C4 Lounge.
Después de la introducción y algunas entrevistas con directivos llegó lo más interesante: la capacitación. Primero fue una charla intensiva acerca de los cuidados para circular en la planta.
La seguridad se convirtió en un tema fundamental no solo para los directivos sino también para los operarios. Los referentes de cada grupo explicaron que la gente tomó mucha conciencia de las precauciones a tener en cuenta y que ya no necesitan estar indicando todo el tiempo qué deben usar o hacer para cuidarse.
En este caso, como el objetivo final era que por un día los periodistas participen de la producción, era clave conocer todas las reglas que funcionan en la planta, desde por donde circular hasta el uso de protectores auditivos o casco, según el puesto.
Posteriormente el grupo de Periodistas en Línea se dividió en dos: Montaje y Chapistería, quedando iProfesional en el primer sector.
El paso siguiente fue recibir las instrucciones básicas para tener en cuenta a la hora de montar un vehículo. Aquí se evalúa a la gente que entra a ser parte de PSA, y el objetivo es cumplir con la mayoría de los requisitos. Una tabla con 10 ítems indica en rojo los resultados negativos y en verde los aprobados.
Más tarde llegó una de las partes más divertidas: la prueba de habilidades que consistió en armar un auto con Legos, a través de cinco pasos. Con un instructivo se fue dando vida a un modelo que se logró con buenos resultados en un equipo conformado por cinco periodistas.
Luego pasamos por un testeo de ordenamiento de cables, apertura y cierre de fichas y algunas conexiones que debían realizarse lo más rápido posible. También con trampas: una ficha estaba falseada y jamás se iba a poder conectar.
Con la capacitación intensiva se dio por cerrado el primer día de capacitación, el cual le lleva a cualquier operario 15 días. Lo cierto es que, el grupo de periodistas, estaba más que interesado en conocer la cocina, el detrás de escena de lo que finalmente es el objeto de nuestras notas: los autos.
Segunda jornada
El segundo día fue de 8 a 14 horas. Después del desayuno y de recordar nuevamente las medidas de seguridad, cada uno fue designado a un puesto.
En el caso de iProfesional participamos del armado de puertas, en realidad todo lo que va debajo del panel: protectores para que no entre agua, colocación de parlantes y burlete.
Miriam fue designada como “capitán”, quien nos enseñó en detalles cómo se hace el trabajo. Este consiste en armar el interior de las puertas de los diferentes modelos que se fabrican en el lugar. Están entre 6 y 9 horas por día realizando la misma actividad, una tarea que se torna repetitiva y donde la gente termina operando como robot.
Más allá de la actividad, las charlas con Miriam permitieron también comprender algunos historias de vida de los trabajadores. Si bien en el último año hubo varios despidos en el sector, los incrementos salariales se convirtieron en un gran atractivo para muchos de ellos.
“En ningún lugar nos pagarían este salario“, explicó Miriam totalmente satisfecha con su trabajo.
También se notó, por otro lado, algo de angustia porque la planta funciona en solo un turno, siendo que en épocas de esplendor prácticamente no se detenía. Ahora no hay muchas jornadas extra y trabajan 6 horas promedio, con dos cortes de 10 minutos más la hora de almuerzo.
Finalizado el trabajo en el armado de puertas, las cuales van girando en una cinta que contiene a las diferentes unidades de cada modelo, fue el turno de llegar a la línea de salida.
Allí, todos de regreso, participaron de la terminación de una unidad, la cual tiene como último paso atravesar Calidad y los bancos de prueba, ya en otro sector.
Fin de la jornada, gran experiencia organizada por Citroën. El detrás de escena dejó algunas lecciones: que el salario es un gran motivador aún cuando la tarea sea “pesada”; que enseñar a otros es un gran motivador para una persona (todos los operarios nos recibieron con total voluntad y predisposición); y que la industria automotriz argentina, aún con una infraestructura ya añeja, es un orgullo para el país y tiene que tener una segunda vuelta con éxito después de las elecciones.
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 11/11/2015