Audi A3 1.8 TFSI S tronic quattro Su nueva plataforma provoca que se diferencia bastante de su antecesor

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Audi A3 1.8 TFSI S tronic quattro Su nueva plataforma provoca que se diferencia bastante de su antecesor

El rápido arribo al mercado argentino del último Audi A3 que sólo llego unos meses después de su presentación mundial, la vigencia de la Serie 1 de BM

El rápido arribo al mercado argentino del último Audi A3 que sólo llego unos meses después de su presentación mundial, la vigencia de la Serie 1 de BMW y la reciente aparición de la Clase A de Mercedes-Benz no hacen más que reflejar la devoción que hay en el país por los modelos compactos premium. En este caso manejamos al representante de la firma de los cuatro aros y, como era de esperar, nos dejó un sabor dulce en la boca.
Si bien estéticamente no rompió con la imagen de la generación anterior, lo cierto es que cambió y mucho. La primera diferencia, es que esta edición utiliza la nueva plataforma MQB del Grupo Volkswagen, la misma que el Golf VII y el SEAT León. En lo que a imagen se refiere, los cambios provocan una silueta más deportiva. Dentro de las novedades figuran una parrilla delantera hexagonal de gran tamaño que lleva el logo en la parte superior, nuevos faros delgados que portan las luces diurnas de LED que favorecen a la luminosidad y a la presencia, una línea de cintura alta que otorga robustez, líneas más aerodinámicas en los laterales, guardabarros posteriores abombados que acentúan la deportividad y faros traseros LED.
Fuera del alcance de la vista, esta estructura hace que el largo disminuya tres centímetros, sea un centímetro más ancho, que la distancia entre ejes haya crecido dos centímetros (ahora mide 4237mm de largo, 1777mm de ancho, 1421mm de alto y 2601mm de distancia entre ejes) y que disminuya el peso (1350 kg) a causa de la utilización de materiales más livianos, pero más rígidos a la vez. Estas modificaciones, más allá de beneficiar a la seguridad, también permiten un andar más dinámico y aplomado.
Su nueva plataforma provoca que se diferencia bastante de su antecesor
Asimismo, el aumento de la distancia entre ejes sí se hace notar al abrir el baúl, puesto que esos centímetros demás provocan que el espacio de carga mínimo sea de 365 litros y se ubique en la media del segmento. Vale destacar que al rebatir los respaldos de las butacas traseras (proporción 60:40) se puede aumentar hasta los 1100 litros. Sin dudas este incremento es positivo, aunque también hubiese sido bueno que lo que creciera sea el espacio en las plazas traseras, donde no es simple acceder y donde si tienen que viajar tres adultos la situación se vuelve algo incómoda; no por la altura del techo, que es generosa, sino por el espacio en general.
Al sentarnos en la butaca del conductor observamos un habitáculo sobrio y fiel a la premisa “menos es más”, dado que la consola central sólo dispone de algunos controladores, entre ellos el climatizador bi-zona, y de las salidas de aire; ya que el infotainment móvil y los sistemas de asistencia al conductor del sistema MMI se manejan desde el pulsador giratorio. Lo más relevante es la pantalla de 5,8 pulgadas (11mm de grosor) que refleja toda la información del navegador satelital -simple de utilizar-, de la computadora de a bordo que brinda todo tipo de datos respecto al estado del vehículo, de los correctos sensores de estacionamiento, y del sistema de audio. En comparación con la competencia, este monitor toma una importante ventaja al desplegarse u ocultarse eléctricamente.
El tapizado de cuero, las inserciones con efecto tridimensional, los plásticos suaves al tacto y las terminaciones en aluminio a nuestro parecer son de buena calidad y no dan la sensación de deteriorarse con facilidad ni de que con el paso del tiempo pierdan su posición adecuada. El freno de mano electrónico y el techo corredizo electrónico también son detalles que denotan la categoría del A3. Teniendo en cuenta el valor, nos llamaron la atención las ausencias de serie del espejo interior con oscurecimiento automático, el control crucero y las regulaciones eléctricas de las butacas. A la hora de escuchar música, la falta de un puerto USB se solventa con la posibilidad de conectar un dispositivo de almacenamiento por medio del Bluetooth, o desde el lector de DVD y de las dos ranuras para tarjeta SD que se ocultan en la guantera.
Su pantalla de 5,8 pulgadas se oculta electrónicamente
Fue sencillo encontrar la posición de manejo adecuada gracias a que la butaca se puede regular en altura y a que el volante -de cuero y multifunción-, se ajusta tanto de forma vertical como en profundidad. Una vez en marcha, notamos que los grandes relojes del tablero y el display central con sus contrastes en blanco y rojo permiten una buena lectura de las indicaciones. El grado de insonorización del habitáculo es bueno, ya que jamás se pierde la atención del camino por ningún tipo de ruido molesto.
En Conduciendo.com tuvimos la posibilidad de probar la variante más potente de la gama naftera, es decir, la 1,8L TFSI de 180 caballos de fuerza con caja automática Stronic de doble embrague y siete marchas. Al exigirlo comprobamos que las revoluciones del propulsor no son elevadas, y que el rendimiento y la aceleración son excelentes. La existencia de levas en el volante y la opción de realizar los cambios manualmente desde la palanca, junto con el modo Sport de la transmisión, hicieron que al menos por un corto plazo disfrutemos de una conducción más divertida.
De acuerdo con Audi, la velocidad máxima es de 232 km/h y se logra pasar de 0 a 100 km/h en sólo 6,7 segundos, cifras de un deportivo por excelencia. El consumo promedio supera apenas los 7,0 l/100km, número que se ve beneficiado por el sistema Start-Stop (desconectable), que apaga el motor cada vez que el auto se detiene. El tanque de combustible es de 50 litros.
Cuenta con un motor de 1,8L TFSI de 180 CV y una caja automática Stronic de siete marchas
Otros puntos que favorecen al manejo son la dirección asistida electrónicamente y el sistema ESP de serie, que más allá del bajo perfil de los neumáticos de 17 pulgadas, genera que nunca se pierda la estabilidad. Lo mismo sucede con la tracción integral Quattro, que hace que se traccione en los dos ejes. Además, a pesar de la cercanía de la carrocería con el suelo, es difícil que se produzca algún tipo de roce en la zona baja.
En materia de seguridad, y teniendo en cuenta que quizás no sea el vehículo más buscado por una familia, es para destacar la inclusión de los ganchos ISOFIX, que permiten asegurar las sillas de los más chicos. Del mismo modo, sobresalen los siete airbags (delanteros, laterales delanteros, de cortina y para rodillas del conductor ), las luces bi-xenón, los sensores de luz y lluvia, el control de tracción y los faros antiniebla, entre otros.
En conclusión, el Audi A3 es un compacto sobrio pero atractivo, netamente de nivel premium y con una magnífica mecánica que se basa en un alto rendimiento y excepcional eficiencia; por lo que es altamente recomendable desde cualquiera de estos puntos de vista; sin embargo, y al igual que su competencia, su llegada al público está limitada “a pocos” por los más 50 mil dólares (puede superar ampliamente los 60 con la inclusión de los opcionales) que se necesitan para adquirir la versión naftera tope de gama.

FUENTE: INFOBAE.COM 17/09/2013