No hace mucho tiempo, tener un auto de $ 100.000 era un signo de distinción. Su comprador salía de la concesionaria y sabía que era observado por pert
No hace mucho tiempo, tener un auto de $ 100.000 era un signo de distinción. Su comprador salía de la concesionaria y sabía que era observado por pertenecer a un selecto grupo de elegidos. No porque los autos más económicos fueran malos o no brindaran satisfacción a sus propietarios. Después de todo, cada cual accede al vehículo que puede y seguramente está feliz por eso. El tema es que el dueño de aquel flamante 0 km, sin llegar a una marca premium, tenía el orgullo de verse diferente.
Los tiempos han cambiado y el recalentamiento de la inflación, sumado al impacto de la devaluación en el precio de los autos, muestra otra realidad. En la actualidad, quedan sólo seis vehículos en el mercado por debajo de la franja de los $ 100.000. Dos versiones del Volkswagen Gol, dos del Chery QQ, el Fiat Palio Fire de entrada de gama y el Clio Mio de Renault. El resto de los centenares de modelos que se comercializan en el país supera ese límite.
Durante buena parte de 2013, el ritmo de aumento de los 0 km se aceleró y pasó del 1% mensual a casi el 2%.
Hasta ese momento, el entonces secretario de Comercio, Guillermo Moreno, imponía un severo control para que los valores no se dispararan, especialmente en el segmento de los autos chicos que eran de consumo más popular. En cambio, en la franja de los medianos y la alta gama, el funcionario era más laxo. Con la salida de Moreno de la secretaría, la situación fue más flexible aún. Pero el golpe de gracia se produjo tras la devaluación de enero, que hizo que en un solo mes los precios aumentaran lo mismo que en todo 2013. También ahí hubo un cambio en la política de las automotrices. En esa oportunidad, los 0 km que más aumentaron fueron los de la franja más baja, en cierta forma para recomponer la rentabilidad perdida durante la «era Moreno». Mientras los principales modelos chicos subieron entre fines de enero y todo febrero un 27% en promedio, en el segmento de los medianos el incremento fue del 19%. En los 0 km de más bajo costo hubo alzas de hasta el 35%.
De esta manera, los valores de los autos se dispararon y, en masa, cruzaron la barrera de los $ 100.000. Hacia fines del año pasado, el precio de los vehículos considerados de primera motorización rondaba los $ 70.000 como piso.
Obviamente, el impacto de los fuertes incrementos se siente en la demanda, que en los primeros dos meses del año cayó el 20%, pero en marzo muestra una baja de entre el 30% y el 40%. Esto generó que algunas marcas generalistas no continuaran aumentando los precios en las últimas semanas para no seguir perdiendo mercado, pero no podrán resistir mucho tiempo, por lo que en el muy corto plazo estos seis modelos superarán el nivel de los $ 100.000.
FUENTE: AMBITO.COM 01/04/2014