Las negociaciones entre la Argentina y Brasil por la renovación del acuerdo bilateral que define las reglas que guiarán el futuro de la industria auto
Las negociaciones entre la Argentina y Brasil por la renovación del acuerdo bilateral que define las reglas que guiarán el futuro de la industria automotriz no tuvo el resultado esperado para el gobierno local.
El viernes pasado, autoridades de ambos países se reunieron para analizar los plazos de la renovación y el gobierno vecino rechazó la propuesta argentina de mantener el «flex» entre 2020 y 2022.
Concretamente, las autoridades brasileñas no aceptaron que el «flex», fórmula que mide exportaciones e importaciones, siga en u$s1,5 los dos años posteriores al vencimiento del acuerdo, que es en junio de 2020.
La intención del mayor socio comercial, donde se envían más del 70% de los autos que se fabrican en las 11 terminales argentinas, es que la medida se eleve a 1,7 ó 1,8 dólares.
La decisión no sigue en línea con los intereses del gobierno argentino, que busca ayudar a la mayoría de las automotrices para que alcancen el flex en el 2022, y no castigarlas mediante la ejecución de un seguro.
Sucede que, las terminales radicadas en la Argentina, importan cada vez más autos y partes, registro que se encontraría un 50% por encima de lo permitido por el Pacto Automotor Común que se firmó hace tres años.
El desvío se encontraría por encima de 2 si se contabiliza el período período julio 2015 hasta enero 2018.
Si bien en este aspecto no hubo acuerdo, donde las autoridades brasileñas y argentinas lograron ponerse de acuerdo es en que el Pacto Automotor Común será renovado.
Habrá una nueva reunión en Buenos Aires la próxima semana para ir delineando este capítulo de la negociación.
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 02/07/2018