La petrolera YPF instaló esta semana en la Ciudad de Buenos Aires los primeros surtidores para autos eléctricos de la Argentina, un proyecto al que de
La petrolera YPF instaló esta semana en la Ciudad de Buenos Aires los primeros surtidores para autos eléctricos de la Argentina, un proyecto al que destinará u$s13 millones de inversión.
Inicialmente estarán ubicados en la estación de servicio YPF ACA Palermo, en Godoy Cruz y Demaría.
El plan de expansión contempla, para octubre de este año, la instalación de surtidores eléctricos en las estaciones de servicio YPF en la autopista La Plata y, para antes de fin de año, otros 20 en ocho estaciones.
YPF dio inicio así a la primera fase de un plan que proyecta la habilitación de más de 200 puestos de recarga en 110 estaciones de servicio de su red en todo el país, a través de la alianza firmada en abril de este año con el grupo internacional ABB y QEV Argentina.
La compañía se convierte en la primera empresa petrolera de la Argentina en dar el paso necesario para atender la demanda futura de los vehículos eléctricos del mercado nacional, con la finalidad de asegurar una cobertura óptima y autonomía para los propietarios de autos eléctricos con su red de estaciones presente en todo el territorio nacional.
El interés creciente por la utilización de la energía eléctrica como medio de locomoción es tendencia mundial e YPF dijo que van a liderar esa evolución en nuestro país.
Los dispositivos, que estarán operativos en un plazo estimado de 60 días, fueron desarrollados por el grupo ASEA Brown Broveri (ABB).
Son de carga rápida DC (15-30 minutos por término medio para el 80% de la batería) y, además, cuentan con los tres protocolos estándar y dominantes del mercado (CCS, CHadeMo y AC).
Los nuevos surtidores también poseen un soporte digital multimedia que permitirá al usuario una experiencia de carga ágil y segura mediante la geolocalización del punto de recarga más cercano, la reserva de turno de carga y el pago mediante la aplicación con tarjeta de crédito. La instalación está a cargo de QEV Argentina y demandará u$s13 millones.
«Este proyecto se enmarca en la visión estratégica de YPF de ser una empresa integral de energía, a la vanguardia del mercado automovilístico y las necesidades del cliente», indicó la compañía.
Expansión de «surtidores eléctricos»
Según explicó Martín Capó, gerente de División de ABB para Latinoamérica, la empresa proyecta que en el país «el desarrollo de los puntos de carga no requerirá una infraestructura especial, sino que se podrán aprovechar distintos espacios existentes como estacionamientos, supermercados, restaurantes o shoppings».
También se podrá avanzar hacia puntos de carga «desarrollados por los operadores en torno a los cuales se podrán añadir otros servicios a prestar durante la espera del automovilista».
El concepto de estos equipos es que «el usuario pueda cargar su vehículo entre los 15 y 30 minutos, el tiempo que tarda en tomar un café», explicó ya que la tecnología cuenta con energía continua y alta potencia de 50Kw para una carga del 80% al 90% de su capacidad.
Los autos que llegan al país
Además de los avances de YPF, otras dos noticias trazan el camino para que los vehículos con propulsión eléctrica comiencen a venderse en el país.
Entre agosto y noviembre llegará a las concesionarias el primer modelo, el Kangoo ZE; y el Gobierno anunció una reducción de impuestos para este tipo de autos, del 35 al 2%.
El primer fabricante en alinear el auto con el enchufe es Renault, que anunció que comenzará la comercialización del Kangoo ZE o Zero Emission. A esta avanzada se sumaría el próximo año el Volkswagen e-Golf, y le seguirían el Chevrolet Bolt EV y el Nissan LEAF, aunque sin fecha confirmada, junto con otras marcas que están en proceso de homologación.
Las estimaciones del mercado automotor proyectan que durante 2018 habrá más de 1.000 autos, vehículos de carga o buses con motor eléctrico, circulando en Argentina.
El ZE, el utilitario verde de Renault, se abastece de una batería de 33 kWh, desarrollada en conjunto con LG. Es de iones de litio, como la del celular. Y tiene un motor con 60 CV de potencia. Incluye un cargador de pared del tipo WallBox de 7 kW, que va conectado a la red domiciliaria convencional para completar la carga en seis horas. Ante el apuro o la necesidad, con una carga de 30 minutos, rinde unos 35 kilómetros más.
El otro que espera la bajada de bandera es el Volkswagen e-Golf, importado de Europa, que luce un motor de 115 CV que emite cero gases contaminantes, con una caja automática de una marcha. La autonomía declarada por VW es cercana a los 200 km. La batería de iones de litio cuenta con una densidad energética de 35,8 kWh. La recuperación de la batería demanda unas 13 horas con un enchufe de 220 volts.
Con la intención de favorecer esta tecnología, un mes atrás, el Poder Ejecutivo Nacional, dispuso la reducción de las cargas a las importaciones para los vehículos eléctricos, que pasarán del 35% al 2% en el valor del auto, como parte de la política de promoción del uso de energías alternativas. Pese a esta rebaja, el precio de un cero kilómetro eléctrico podría duplicar al naftero del mismo modelo. Con todo, se especula qué el Kangoo superaría largamente los 400 mil pesos.
La rebaja de impuestos solo beneficia a aquellas compañías que fabrican en la Argentina, por lo que las netamente importadoras pagarán el 100% de los aranceles. El decreto fija además en 6.000 el límite máximo de unidades por año y rige para los próximos 36 meses.
Y si bien los eléctricos cuestan más que los tradicionales, se espera que como toda tecnología incipiente, se vaya abaratando a medida que crezca la demanda hasta estar bastante más cerca del costo de los nafteros.
Además de ecológicos, los eléctricos «se pueden cargar en el hogar, en el trabajo, en estaciones de carga. Producen mucho menos ruido y además, utilizan el 90% de la energía que consumen, a diferencia de los automóviles tradicionales, que utilizan sólo el 30%», indica Diego Vignati, director general de Nissan Argentina, a Clarín.
De acuerdo a estimaciones del sector, la reducción del consumo sería incluso más importante que la que ofrece el GNC. El cálculo de la Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos (AAVEA) es que un vehículo en la Ciudad recorre unos 55 kilómetros por día, poco más de un tercio de los 155 kilómetros que ofrecen de autonomía, en promedio, los vehículos eléctricos.
Cuando la carga eléctrica está por agotarse, la mayoría de los autos poseen un sistema de geolocalización que le permitirá al usuario ubicar en el mapa el punto de recarga más cercano, la reserva de turno de carga y el pago mediante la aplicación con tarjeta de crédito.
En plan de simplificar y comprimir riesgos, un motor eléctrico puede tener 10 veces menos piezas móviles que su equivalente de combustión interna, eliminando las necesidades de mantenimiento, desperfectos, la complejidad del arreglo, y la frecuencia y el costo de los mismos.
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 04/08/2017