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Prueba Audi Q7 3.0 TFSI Tiptronic Quattro

El Audi Q7 marcó un antes y después en la historia de la marca alemana de los anillos ya que fue su primer Sport Utility Vehicle. Llegó por primera ve

El Audi Q7 marcó un antes y después en la historia de la marca alemana de los anillos ya que fue su primer Sport Utility Vehicle. Llegó por primera vez a nuestro país en 2006, recibió un restyling en 2009, y hace dos meses se lanzó a la venta su segunda generación.
Este SUV del segmento E, que arriba importado de Eslovaquia, proviene de la misma plataforma MLB2 del Grupo Volkswagen que también se utiliza para la fabricación del Audi A4 y el Bentley Bentayga.
La renovación del modelo protagoniza una evolución tecnológica en cuanto a sistemas de asistencia, información, entretenimiento y conectividad a bordo. Pero no deja de lado sus virtudes iniciales en referencia al comportamiento dinámico, la potencia de sus motores y la destacada labor de su tracción integral.
Estamos en presencia de un auto que impacta visualmente por la personalidad, distinción y robustez que exhibe a cada paso; por el placer de conducción que presenta al sentarse frente al volante y su capacidad de adaptarse a todo tipo de caminos. Al Q7 todos los ámbitos le sientan bien ya que brinda el confort de marcha de un sedán de lujo para circular en ciudad y las prestaciones de una auténtica 4×4 fuera del asfalto porque, como verán más adelante, las suspensiones pueden regularse según las condiciones del terreno. Todo esto acompañado de un nivel de confort y seguridad de los más altos entre los vehículos premium.
Se comercializa en el país con dos versiones, una naftera 3.0 TFSi de 333 CV y otra diesel 3.0 TDI de 249 CV, ambas con caja automática Tiptronic de 8 velocidades y su clásica tracción integral quattro que se hizo famosa en las competencias de Rally.
Es difícil encontrar otro exponente con sus características por todo lo que se puede percibir pero también por las fortalezas que presenta que no se observan a simple vista. Es que en esta actualización, los ingenieros de la casa de Ingolstadt trabajaron especialmente sobre la estructura con el objetivo de reducir el peso total y en incorporar nuevos materiales para brindar una mayor protección para todos los ocupantes ante un impacto.
Diseño Exterior:
El nuevo Q7 es un fiel exponente de la corriente contemporánea de diseño de Audi y de la familia Q. Transmite robustez y potencia luciendo indomable, atlético y poderoso a través de sus dimensiones: 5,05 metros de longitud, 1,97 metros de ancho y 1,74 de alto.
Sin dudas el signo más distintivo de su diseño exterior es la característica parrilla trapezoidal Singlefrane #3D, exclusiva de Audi de 1 metro de ancho, que está enmarcada por bordes cromados y alberga en la parte superior el gran logo de los cuatro anillos. A ambos lados aparecen los faros de led con un diseño de doble flecha, mientras que el capot exhibe dos nervaduras sobre los costados del mismo.
En los laterales encontramos algunos detalles que marcan su categoría y distinción, como las inserciones con el logotipo quattro en las partes bajas de las puertas, los contornos cromados de las ventanillas y una bagueta en la zona inferior.
Los pasarruedas bien marcados y las barras de techo le proporcionan ese carácter aventurero que luego Q7 justifica desde sus prestaciones para salir del asfalto. Además, estrena llantas de 19” con un formato de cinco rayos dobles y neumáticos de uso mixto en medida 255/55-19.
En el sector posterior, los faros rectangulares alargados (también con doble flecha) invaden el portón trasero que se extiende hasta los pilares D. En el sector se destacan su spoiler deportivo y las dos salidas de escape trapezoidales que se ubican una a cada lado.
Uno de los grandes logros conseguidos por los ingenieros de Audi para esta segunda generación del Q7 fue sin dudas la reducción de 325 kg en su estructura. La construcción multimaterial del monocasco y otros elementos como las puertas de aluminio contribuyeron para que el vehículo sea mucho más liviano. Esta ventaja se traduce en consumos más bajos, mejor aerodinamia y más seguridad.
Diseño Interior:
El Audi Q7 sorprende mucho más por lo que no se ve a simple vista que por aquello que está absolutamente expuesto, porque para comprender realmente de qué se trata hay que manejarlo y para tener noción de su nivel de confort, la calidad interior y su habitabilidad es necesario ingresar en el habitáculo.
Quedamos una vez más sorprendido por la elegancia y distinción del interior, porque cada material fue cuidadosamente seleccionado. Cuero, símil titanio, inyectados; todo se combina a la perfección. Los ingenieros de Audi trabajaron en esta nueva generación para mejorar el aislamiento acústico y la insonorización. Para ello recurrieron a nuevos materiales absorbentes y afinaron cuestiones mecánicas para generar menos vibraciones
No solo podemos afirmar que la Q7 tiene una habitabilidad para siete pasajeros sino también que cada uno de ellos pueden viajar cómodamente, con espacios generosos para las piernas y la altura suficiente hacia el techo. Quizás incomode un poco la presencia del túnel de transmisión.
Las butacas delanteras son realmente cómodas con regulación de altura con un recorrido vertical de 11 centímetros, mientras que en las plazas traseras si ubicamos a un pasajero de 1,75 de altura dispondrá de una distancia al respaldo de las plazas delanteras de 12 cm (una enormidad) y al techo de 10, hablando a las claras de lo bien que se viaja en un Q7. Los asientos delanteros se pueden calefaccionar y cuentan con múltiples ajustes eléctricos; el del conductor puede grabar memorias de las diferentes posiciones (incluye cuatro apoyos lumbares).
Lo más interesante son las múltiples posibilidades de modularidad que ofrece, permitiendo rebatir completamente la tercera plaza y la segunda, en proporciones 40/20/40. La tercer fila se puede abatir como elevar en forma eléctrica, facilitando las maniobras, con la posibilidad también de incrementar la capacidad del baúl permitiendo llevar objetos largos. Con estas opciones que brinda el Q7 la capacidad de carga original, pasa desde los 295 dm3 (7 plazas); pasando por los 890 dm3 (5 plazas) hasta los 2.075 dm3 con la segunda y tercer fila de asientos plegadas.
A su vez, todos los comandos fueron ubicados de manera intuitiva y sobre el tablero puede acceder a prácticamente toda la información del auto y del viaje en curso.
Instrumental:
El tablero de instrumentos es un homenaje al buen gusto y al aprovechamiento de los espacios, con un diseño tridimensional. Con la premisa de ofrecer una lectura clara y sencilla, presenta números grandes en blanco. En cada extremo inferior se posicionan el indicador de temperatura del motor y, del otro lado, el del tanque de combustible.
En el centro aparecen dos grandes cuadrantes circulares, para el cuentarrevoluciones y el cuentakilómetros. Entre ambos surge un gran display con información variada para que el conductor esté al tanto de todo: GPS, kilometraje parcial y total, marcha con la que se está circulando, autonomía, averías que puedan presentarse en el vehículo, los kilómetros que restan para el próximo service, entre otras cosas.
En términos de error de velocímetro lo medimos a distintas velocidades, es así que registramos que para 80 km/h de velocidad la real era de 78 y así sucesivamente, para 100 km/h 97; para 120 km/h 116 y finalmente para 130 km/h fue de 126. El error promedio teniendo en cuenta las diferentes velocidades fue de 2,9%.
Equipamiento:
En materia de equipamiento el Audi Q7 trae una interminable serie de items como el encendido del motor que se realiza a través de un botón, el sistema start&stop que se detiene cuando hay paradas donde resulta innecesario que esté funcionando, como cuando aguardamos que se habilite la circulación en peajes, semáforos o cruces a nivel. De esta manera le permite ahorrar combustible y generar menos emisiones. El volante multifunción que se encuentra forrado en cuero y que se ve resaltado por un inserto en aluminio en el rayo vertical, dispone de regulación de altura y profundidad en forma eléctrica, contando con levas para el pasaje de cambios.
Una gran innovación es el Audi Virtual Cockpit que incluye el sistema MMI de información al conductor con una pantalla de 12,3” en alta definición. Se opera desde el volante multifunción, además, incluye el MMI touch con Navigation Plus mediante el cual tanto conductor como acompañante pueden escribir, hacer zoom o desplazarse por una lista a través del movimiento de los dedos.
Su utilización es bien intuitiva e incluye la búsqueda predictiva del texto. Además, el sistema puede reconocer consultas habituales como ¿dónde se encuentra la estación de servicio más próxima? También dispone de un avanzado GPS que utiliza la segunda generación de la plataforma modular de infotainment, con una gran capacidad de procesamiento. Además la pantalla, de excelente definición, permite ver a través de una cámara, qué es lo que pasa detrás del Q7 durante las maniobras en reversa junto a los sensores de estacionamiento ayudan al conductor a realizar maniobras de retroceso y de estacionamiento.
Todo su equipamiento está destinado a elevar al máximo el confort de abordo, por ello no han descuidado ni un solo detalle. Los espejos exteriores, por ejemplo, tienen función de plegado eléctrico y memoria, son térmicos y antideslumbrantes. Por su parte, el espejo interior actúa en forma automática contrarrestando el efecto de las luces que provienen de atrás evitando que el conductor se encandile. El gran techo acristalado de 1,10 m2 permite que ingrese una gran luminosidad al habitáculo haciendo más grande aún el interior del Q7.
Viajar en el Q7 es un placer y mucho más cuando se está acompañado de buena música, que se reproduce fielmente a cada rincón del habitáculo con su sistema de sonido BOSE 3D con subwoofer ubicado en el baúl, incluyendo AM_FM y CD con lector de Mp3, comandos de audio al volante, conexión auxiliar (iPod y Mp3) y sistema Bluetooth.
Parece una obviedad recordar que el modelo dispone de un climatizador automático confort, pero este es especial ya que es de cuatro zonas. También cuenta con cierre centralizado de puertas con comando a distancia, alarma de luces encendidas y computadora de abordo, o que el baúl y la tapa del tanque de combustible tienen apertura interna.
Siempre hay poco para reprocharle a un Audi. En este caso podríamos objetar la falta de auxilio siendo reemplazada por un kit de reparación y un compresor, teniendo en cuenta que no resulta una solución óptima por la realidad vial de la Argentina y la escasez, en muchos lugares, de áreas de servicio o gomerías ubicadas con cierta frecuencia.
Seguridad:
El Audi Q7 fue sometido por EuroNCAP a diferentes crash test que le permitieron otorgarle cinco estrellas de cinco posibles, con estos porcentajes: 94 % para adultos, 88% en protección infantil y 70 % en protección a peatones. De esta manera, se convirtió en uno de los SUV´s más seguros del mundo. Para obtener esos resultados fue fundamental la configuración de su nueva estructura que le permitió reducir considerablemente el peso total del auto e incrementar la rigidez torsional. La célula que conforma el habitáculo se desarrolló con elementos de chapa de acero de muy alta resistencia, conformada en caliente. A su vez, el aluminio está presenta en casi todo el vehículo: paneles de carrocería, aletas delanteras, capot, portón trasero y puertas.
En términos de seguridad activa, destacamos su Control de Estabilidad (ESP) y Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS), que han sido ampliados para ofrecer asistencia en las características de la conducción todo terreno. A su vez, el modelo permite activar la tecla ESP-OFF que reduce las intervenciones en el freno y el motor se centra en proporcionar la máxima tracción. También dispone de Control de Tracción, asistencia fundamental para los vehículos todo terreno. En las pruebas de frenada y esquive no solo mantuvo la trayectoria sino que se detuvo en distancias cortas.
El Asistente de Descenso en Pendientes le permite descender a una velocidad constante y con mayor seguridad. Por otra parte, el Q7 reconoce la presencia de un remolque cuando detecta balanceos e interviene directamente en los frenos delanteros o en los cuatro simultáneamente.
Con respecto a la seguridad pasiva, el habitáculo está preparado para recibir impactos frontales, laterales y traseros. Para ello cuenta con airbags frontales, laterales delanteros, de cortina para ambas plazas y de rodilla para el conductor. Estos dispositivos funcionan en combinación con los cinturones de seguridad inerciales de tres puntos y los apoyacabezas de cada uno de los asientos. Presenta anclajes ISOFIX para sillas de seguridad infantiles, como lo exige la ley en nuestro país.
Otro elemento interesante para la protección es el indicador de presión de neumáticos, teniendo en cuenta que éstos son el punto de contacto del vehículo respecto al suelo. El sistema detecta cuando uno de ellos no cuenta con la presión recomendada, lo que puede significar que esté pinchado. La iluminación, un aspecto fundamental para garantizar una conducción segura, resulta muy completa, con sus faros de xenón plus con luz de marcha led continua, faros antiniebla delanteros y traseros.
Motor, transmisión y comportamiento:
Su frontal voluminoso y esa parrilla exhuberante no son sólo una insinuación, ya que detrás se ubica un tremendo motor naftero V6 3.0 TFSI, con turbocompresor, intercooler e inyección mixta, que eroga 333 CV de potencia entre las 5.500 y las 6500 rpm, y alcanza los 440 Nm de torque entre las 2.900 y 5.300 rpm. Este brutal propulsor, y a pesar de los 2.045 kilogramos que pesa el Q7 le permite obtener asombosas prestaciones.
Las sensaciones que transmite al puesto de conducción son impactantes porque no deja nunca de sorprender que con toda su robustez y voluminosidad se desempeñe como si fuera el más ágil de los sedanes deportivos. Desde la salida se percibe su arranque arrollador, un comportamiento que no desentona en alta, o cuando tiene que realizar sobrepasos en ruta. Solo hay que calcular el espacio para acomodar sus más de cinco metros de longitud en el carril indicado.
La transmisión que utiliza es la conocida Tiptronic de 8 velocidades que hace mucho, con su impecable y preciso funcionamiento, para que el motor desarrolle todo ese potencial pero también para que funcione relajado y economice combustible cuando la situación de manejo así lo permita. La palanca es de un nuevo estilo que se asemeja más al comando del acelerador de un avión.
Los ingenieros de Audi también trabajaron en la eficiencia done el consumo se vió mejorado con creces respecto a las mecánicas anteriores. Según nuestras pruebas conduciendo en ruta a 100 km/h, arrojó un consumo de 7,4 l/100 km, donde el motor estuvo girando a 1.500 rpm permitiendo una autonomía de 1.150 kilómetros merced a su tanque con capacidad de 85 litros; resultando idea para viajes largos en familia aprovechando todas las condiciones de confort y comodidad que ofrece. En el ámbito urbano la demanda de carburante se eleva a los 11,8 l/100 km, dosificando la presión sobre el acelerador, no siendo tan exagerado si consideramos que pesa 2 toneladas y cuenta con un propulsor de 3 litros y 333 CV.
El placer de manejarlo y la ansiedad por comprobar en números que nuestras sensaciones son certeras, nos llevaron a realizar una serie de pruebas con nuestro propio instrumental, para medir la aceleración y su recuperación de este SUV Premium. Acelerar de 0 a 100 km/h demandó apenas 6,33 segundos mientras llegar al kilómetro requirió solo 26, 58 segundos, números que lo asemejan a performance de sedanes deportivos. Su recuperación permite sobrepasos más que seguros, obteniendo 4,6 segundos para pasar de 80 a 120 km/h en Directa.
La combinación de tecnologías del Audi Q7 garantiza una conducción confortable y segura. Lo más destacado en este sentido es su sistema de conducción dinámica Audi Drive Select, que integra hasta 12 módulos, entre los que incluye la dirección asistida, la gestión del motor y de la caja, el aire acondicionado, entre otros. Mediante un botón se puede seleccionar siete modos de conducción: lift/offroad, confort, auto, dynamic, individual, efficiency y all road.
La suspensión neumática gestiona y regula el funcionamiento de los amortiguadores de forma individual para cada rueda. Puede ajustar la altura de la carrocería según sea necesario. En el manejo off road la carrocería se eleva 25 mm sobre el nivel estándar.
Nosotros probamos los diferentes modos y notamos claramente cómo varían las condiciones. En Dynamic se bajaron las suspensiones para que el auto copie el asfalto lo más pegado al suelo posible. En cambio, con la opción off road, se elevó la altura del vehículo para evitar que cualquier obstáculo golpee las partes bajas o le impida seguir circulando. En el ámbito todo terreno siempre en un Audi resulta vital la tarea de su tracción integral quattro. Cuando las ruedas de un eje pierden adherencia puede llegar a transferir un máximo de 70 por ciento al eje delantero y un 85 % al eje tránsito.
Más allá de las asistencias a la conducción, cuando manejamos al Q7 lo sentimos aplomado, firme, sólido. A pesar de su estructura, no mostró inclinaciones, ni siquiera en curvas grandes y pronunciadas. Por su parte, la dirección resultó realmente implacable, con la asistencia necesaria para cada situación de marcha. El bajo centro de gravedad y la reducción del peso le proporcionan mayor agilidad. También notamos que se mejoró la estabilidad fuera del asfalto. Ahora las suspensiones absorben mejor todos los obstáculos.
Frenar el Audi Q7 no es un problema y los números lo demuestran: detenerlo completamente cuando circulábamos a 100 km/h solo necesitó 38,3 metros, un valor más que interesante para un vehículo de este porte. Sus cuatro frenos a disco ventilados (350 mm delanteros y 330 mm traseros) con sistema antibloqueo ABS, distribución electrónica de la fuerza de frenado EBV y bloqueo electrónico del diferencial EDS, permiten obtener esta buena marca.
Precio:
La gama Q7 está compuesta por dos versiones, cuyos precios de venta son los siguientes: Q7 3.0 TFSI Tiptronic Quattro (139.900 dólares), Q7 3.0 TDi Tiptronic Quattro (143.800 dólares). Estos productos disponen de una garantía de tres años o 100.000 kilómetros.
FUENTE: 16VALVULAS.COM.AR