Costó, pero finalmente, el optimismo empieza a asomarse levemente en el sector de autos usados. A contramano de lo que pasa con los 0km, que crecieron
Costó, pero finalmente, el optimismo empieza a asomarse levemente en el sector de autos usados. A contramano de lo que pasa con los 0km, que crecieron 8% en lo que va del año, los modelos con dos o tres años de antigüedad vienen sufriendo desde enero una caída en las ventas.
Las operaciones acumulan una baja de 14% si se compara con los primeros ocho meses de 2015, al tiempo que en agosto también registra una disminución de 7% las operaciones frente al mismo mes del año pasado, ya que se transfirieron 139.631 unidades usadas contra 151.323 vehículos.
Sin embargo los resultados positivos se detectan si se compara con julio, con una suba de 10%, ya que se transfirieron 125.917 unidades.
Según Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor, «estamos atravesando un año complicado desde enero a la actualidad. Mes a mes estamos soportando la caída permanente del mercado de vehículos usados y si a esto le sumamos que las terminales salieron a conquistar al público con bonificaciones muy importantes en los 0km y financiación con tasas subsidiadas, el sector no podía estar peor».
Este escenario solo podía acomodarse con una rebaja en los precios. «Veíamos que los precios de los autos usados se tenían que acomodar a una nueva realidad. De ese reacomodamiento se tenían que adecuar las agencias y el público. Costó pero llegó. En estos últimos 2 meses estamos observando que el mercado tiene otra dinámica. Hay más tráfico en las consultas por los vehículos en venta y una mayor afluencia de gente en los salones», agregó el directivo.
Por otro lado, entre los concesionarios de usados, también esperan que las repercusiones de la recuperación de algunos segmentos de 0km, como es el caso de las pick ups, les impacte positivamente.
«La recuperación de las ventas de pick ups y utilitarios en todo el país, nos lleva a pensar en la puesta en marcha de una economía productiva. Dado este nuevo panorama, deberíamos ser optimistas para el último trimestre del año, esperando un rebote en las ventas siempre y cuando sea acompañado de una mejora en las tasas de financiación bancaria -hoy prohibitivas-y en un contexto de mayor estabilidad macroeconomía», comentó Príncipe.
Si se cumpliera con los pronósticos, en 2017 los volúmenes podrían ser más estables y comenzar a transitar un contexto de recuperación.
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 15/09/2016