La marca japonesa renovó su utilitario deportivo sin cambiar la receta mecánica que la distingue desde hace años: la combinación motor boxer más tracc
La marca japonesa renovó su utilitario deportivo sin cambiar la receta mecánica que la distingue desde hace años: la combinación motor boxer más tracción integral.
Hay marcas que hacen un culto de su filosofía mecánica. Subaru es una. En todos sus productos, ya sean autos o utilitarios deportivos, el motor boxer y la tracción integral permanente constituyen la firma registrada. El nuevo Subaru Forester 2, SUV del que probamos la versión X de entrada de gama, no es la excepción.
Este Forester que acaba de llegar a nuestro mercado es el restyling de la segunda generación del modelo, de allí el 2 en la denominación, presentada en 2008. Los cambios estéticos más significativos recayeron en el frontal del modelo. El más importante está bajo el capot: la tercera generación del motor boxer de Subaru.
El Subaru Forester, como se dijo, se distingue en primera instancia por su motor de 4 cilindros opuestos (es decir a 180°), también conocido como boxer. La versión X de prueba cuenta con la versión de 2 litros y 16 válvulas que, equipado con el sistema de distribución variable AVCS (Active Valve Control System), entrega una potencia de 150 CV a 6000 rpm y un torque (par motor) de 19,5 kgm a 3200 vueltas.
A diferencia de su antecesor de la primera generación y, acorde con los tiempos, este propulsor tiene un consumo mucho más ajustado, con un promedio de 9,9 l/100 km, que incluyen tránsito urbano, ruta y autopista.
Se combina con una caja de velocidades de 5 marchas (una más no le vendría nada mal) bien relacionada, con una quinta larga que baja el consumo, pero hace más lenta la recuperación de 80 a 120 km/h. En otras palabras, para realizar sobrepasos conviene bajar un cambio, llevar el motor al régimen del par máximo y acelerar.
Con partida detenida, la aceleración es más rápida, lo que hace que el Forester se mueva bien en el tránsito urbano, aunque éste no sea su hábitat natural.
¿Cuál es éste? La ruta y los caminos fuera del asfalto. Lo que lo hace muy apto para viajar sin limitaciones, La clave de esto es el conocido sistema de tracción 4×4 permanente Symmetrical All Wheel Drive, vastamente perfeccionado por Subaru en innumerables temporadas en el rally mundial para llevarlo luego a sus modelos de calle, que se complementa con el control de tracción VDC de la marca.
El agarre en ruta, especialmente en mojado, y la capacidad de tracción en caminos de tierra, arena y barro distinguen al Forester. Además supera a muchos rivales del segmento SUV liviano porque a esta SAWD se suma la baja del sistema Dual Range, que incrementa, eficazmente, la capacidad de tracción en terrenos complicados. El Forester va siempre muy bien apoyado, lo que aporta seguridad y confianza en la conducción. Para destacar, también, la suavidad y rapidez de la dirección con asistencia eléctrica y el asistente de arranque en subida.
Las suspensiones (independientes en las cuatro ruedas) tienen una regulación blanda que transmiten mucho confort al habitáculo en todo tipo de superficie. Si bien por esta característica, el despeje de 215 mm y la altura del vehículo la carrocería rola al doblar, esto no afecta el aplomado comportamiento dinámico del Forester 2. Los cuatro discos de freno más ABS y EBD (distribución de la fuerza de frenado) detienen con mucha eficacia un modelo que pesa 1475 kg en orden de marcha.
Espacio para viajar
Otro de los puntos destacados del Forester es el espacio del habitáculo, amplio para los pasajeros posteriores y con un compartimento de carga que varía de 450 a 1660 litros, según la configuración del asiento trasero.
La posición de manejo resulta cómoda, igual que la pedalera, pero la palanca selectora de cambios es un tanto ruidosa e imprecisa en el recorrido de algunos cambios descendentes (de 5ª a 4ª).
Por ser la versión base del modelo no le sobra equipamiento, aunque tiene lo indispensable: climatizador con función automática, paquete eléctrico completo, butacas regulables en altura (tapizados de tela), volante con ajuste en altura y profundidad, airbags frontales, sistema de audio con puerto USB (en el portaobjetos debajo del apoyabrazo central), control de audio en el volante y ganchos isofix para butacas de niños.
En el debe básico queda el sensor de estacionamiento trasero, más que útil en un vehículo que mide 4560 mm de largo y la falta de alarma sonora de los cinturones de seguridad, al menos para el del conductor.
Esta versión de entrada de gama Forester X se comercializa a 42.500 dólares ($ 187.000), precio competitivo dentro del segmento al que pertenece, en especial por el evolucionado sistema de tracción integral. La garantía es de 5 años o 100.000 kilómetros, la más extensa que se ofrece en el mercado.
La gama Forester se completa con las versiones XS automática (US$ 47.000) y Limited AT, cuyo precio es de 57.000 dólares.
FUENTE: LANACION.COM 14/04/2012