Finalmente llegó el Renault Duster y la batalla con la EcoSport está lanzada. Un vehículo atractivo, con buenas prestaciones y a muy buen precio son a
Finalmente llegó el Renault Duster y la batalla con la EcoSport está lanzada. Un vehículo atractivo, con buenas prestaciones y a muy buen precio son argumentos para ser un rival a tener en cuenta. Sorprende por su espacio interior y su buen comportamiento, tanto en ciudad como en rutas.
Es inevitable al hablar del nuevo Renault Duster aludir a la Ford EcoSport, el líder del mercado y creador de un segmento que captó miles de adeptos. Y si el Duster obliga a esa referencia, se debe también a que es el primer vehículo que sale a competir con las mismas armas contra el modelo del óvalo. Si bien otras marcas ofrecen productos que buscan atraer parte de la demanda por los SUV con aspecto aventurero, en realidad fueron adaptaciones de autos ya existentes. El Duster nació pensado como lo que es. Por eso, tanta expectativa por su llegada que, sumada a un precio muy competitivo, lo convierte en un duro rival. La idea de un todoterreno con tracción 4×4 y accesible en materia de costo es un producto para tener en cuenta. La unidad probada, sin embargo, es la versión equipada con tracción simple, la misma que hizo conocida y exitosa a la EcoSport. Cuenta con motor de 2 litros y nivel de equipamiento Privilege. Ideal para quienes quieren sentir que van en un 4×4 pero sin necesidad de pagar por esa tecnología que no van a utilizar.
Desde el punto de vista del diseño, el nuevo modelo del rombo luce robusto e imponente. Ayudan a dar esta sensación unas dimensiones significativamente más grandes que el modelo de Ford. Pero más allá de su impacto visual, sus líneas son sobrias. Está montado sobre la plataforma del Logan y el Sandero. Si bien en este punto juega plenamente la subjetividad, se podría decir que las opiniones son favorables. El Duster gusta.
Una vez en el interior, la primera sensación que se percibe es la de amplitud. Aquí se confirman las mayores dimensiones. También resalta la calidad de los materiales que están dentro de niveles aceptables. La posición de manejo es elevada, algo que cada vez tiene más seguidores, con butacas delanteras cómodas. El volante se regula en altura, pero no en profundidad. Muy buena impresión causa el espacio para las plazas traseras, tanto en ancho como en alto. También el baúl se destaca por sus buenas dimensiones. Un punto a favor es la buena cantidad de lugares portaobjetos.
La motorización con la que estaba equipada la unidad probada cuenta con 138 CV. Esa imagen de robustez y de un vehículo portentoso se disipa cuando se pone en marcha ya que se mueve con bastante agilidad en el tránsito urbano con buena aceleración.
En la ruta se siente firme, pese a la altura del vehículo, incluso cuando se toman curvas a alta velocidad. Manejando dentro de los límites permitidos el motor se siente un poco rumoroso y pese a contar con una caja de seis marchas el motor no se muestra lo suficientemente relajado.
FUENTE: AMBITO.COM 24/01/2012