Los precios de los 0Km comenzaron a acusar la falta de ajuste en la base imponible de Impuestos Internos que recae sobre los automóviles y que, pese a
Los precios de los 0Km comenzaron a acusar la falta de ajuste en la base imponible de Impuestos Internos que recae sobre los automóviles y que, pese a las esperanzas de la industria automotriz, el Gobierno decidió no alterar.
La primera en reflejar el salto en los valores fue la Honda HR-V, la camioneta chica que la compañía japonesa fabrica en la localidad de Campana que tuvo un aumento promedio del 12,3% en julio.
Mientras que la versión de entrada, LX, entre junio y julio se mantuvo a $414.000, la intermedia EX aumentó $37.000 (de $442.000 a $479.000) y la full, EXL, $79.100 (de $482.900 a $562.000). Esto significa incrementos de precios del 8,3% y 16,4%, respectivamente.
En la Argentina los vehículos que superan los $350.000 de valor concesionario, que es aproximadamente entre $450.000 y $480.000 precio público, tributan a una tasa nominal del 10%, que en términos reales implica una alícuota efectiva del 11,11 por ciento.
Eso explica que la HR-V de fabricación nacional lo pague. Los que superan los $800.000 en el valor concesionario, pagan un 20% nominal (o sea, un 25% efectiva).
Ahora son las versiones tope de gama de los medianos las que empiezan a correr riesgo de caer en el «impuestazo», que muchos creían olvidado, informó TN.
Dentro de este segmento los modelos son los Chevrolet Cruze, Citroën C4 Lounge, Ford Focus, Honda Civic, Nissan Sentra, Peugeot 308/408, Renault Fluence, Toyota Corolla y Volkswagen Vento.
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 06/07/2016