La posibilidad de suspender personal debido a la crisis que atraviesa el sector automotriz también llegó a la planta de Mercedes Benz Argentina, allí
La posibilidad de suspender personal debido a la crisis que atraviesa el sector automotriz también llegó a la planta de Mercedes Benz Argentina, allí donde se presentó el nuevo Vito, un van que se venderá en el mercado local y en toda la región.
«Yo creo que es inevitable», dijo Joachim Maier, presidente de la compañía, como una opción de que eso suceda antes de fin de año como consecuencia de la crisis en Brasil, la falta de competitividad de las exportaciones y la escasez de dólares.
Un total de 2.300 empleados trabajan en Mercedes Benz Argentina, siendo unos 1.700 los operarios que se dividen en dos turnos en Virrey del Pino.
«Nos preocupa mucho Brasil», advirtió el ejecutivo alemán. «Allí la empresa tiene más de la mitad del inventario parado», agregó. En un año, las ventas de la firma a ese país cayeron alrededor de un 15 por ciento. En Brasil, el total de la comercialización de autos se desploma un 40% anual, según La Nación.
Sobre la Argentina, volvió a criticar la falta de divisas para importar y producir: incluso las empresas no están recibiendo el cupo comprometido por el Gobierno, ya que después de las internas de agosto se les recortó un 30 por ciento.
«Están rascando la olla», describió Maier. «Yo hoy exportaría hasta papel» para conseguir dólares, señaló para ejemplificar el impacto de la falta de divisas y las estrategias de algunas de sus competidoras, que venden en el exterior jugos, aceites o hasta crustáceos para acceder a los dólares.
Más allá de las malas noticias que provienen de la coyuntura, el lanzamiento fue un hecho para festejar en la planta. El vehículo comercial que se producirá localmente espera exportarse casi en un 80% (entre 60% y 70% a Brasil).
En un primer momento se fabricarán 2.500 unidades y la expectativa es alcanzar las 9.500 o 10.000 en el mediano plazo. Para el proyecto, la empresa alemana invirtió $1.250 millones.
«La variable que más preocupa es Brasil. No hay señales de que esto mejore en el mediano plazo», advirtió un ejecutivo de la firma, y agregó que el problema del mayor socio comercial argentino no es sólo económico, sino político.
No sólo complica la caída de la actividad, sino la fuerte devaluación del real, que en un año ya se depreció alrededor del 70%, lo que afecta la competitividad de la compañías que producen en la Argentina. Por caso, una de las principales exportaciones de Mercedez-Benz, la Sprinter, compite en el país vecino con productos 100% brasileños, que se abarataron con relación a los argentinos (la única excepción es la Transit, que se fabrica en Turquía).
«Yo creo que el año que viene vamos a estar estables. No vamos a crecer tanto, pero, en este contexto, no nos podemos quejar», pronosticaron. En cuanto al mercado local, a diferencia de lo que les ocurre a otras empresas de alta gama, Mercedes-Benz pudo reemplazar la caída de la venta de autos por vehículos comerciales (que no pagan el impuesto interno). Según contaron, la Sprinter cuenta ya con el 40% del market share. «Además muchas empresas están renovado sus flotas. Es también una manera de hacerse de dólares, de mantener el precio de la moneda», explicaron en la firma.
«Es probable que haya suspensiones en 2015», matizó el ejecutivo sobre el futuro de la plantilla laboral en la planta. Cuestiones de jerarquía. El presidente de la empresa ya había despejado la incógnita: «Yo creo que es inevitable», explica el matutino.
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 29/09/2015