El año 1961 fue el último que vio a la automotriz en plena acción. Se trata de la alemana Borgward, la cual renace de sus propias cenizas gracias al n
El año 1961 fue el último que vio a la automotriz en plena acción. Se trata de la alemana Borgward, la cual renace de sus propias cenizas gracias al nieto del fundador y al gigante industrial chino Foton, para presentar su nuevo prototipo.
Se trata de un SUV que se podrá ver ya terminado en septiembre en el Salón del Automóvil de Frankfurt y que fue anticipado en marzo en el Salón de Ginebra, donde la compañía hizo pública su resurrección mostrando uno de sus originales Isabella Coupes de la década de 1950, junto a la confirmación de los planes para su nuevo modelo.
Ese nuevo modelo será un SUV que estará equipado con tren de potencia pug-in híbrido. También incorporará algunas funciones de información, entretenimiento y conectividad bastante avanzados.
Se espera que Borgward comience su distribución en el mercado chino, pero está prevista una expansión de las ventas o también hacía otros mercados, según informa Auto Fácil. En un principio, la compañía planea fabricar una amplia gama de vehículos, pero más a largo plazo.
Sus planes
Borgward tiene sede en Stuttgart con cerca de 1.000 empleados. La compañía mantiene la cautela y espera ser visto como un fabricante de autos de gama alta accesibles.
Cada año, pretende introducir en el mercado dos modelos nuevos -por lo menos- hasta tener una gama completa de sedanes y crossover. El primer modelo que va a llegar con la vieja marca será un crossover de segmento E, el cual ha sido visto en Nürburgring de pruebas.
El apoyo financiero viene de Beiqi Foton Motor, fabricante chino, lo cual sugiere que la producción no será necesariamente en terreno europeo.
Si todo sale de acuerdo al plan, para 2020 deberían tener un volumen de 800.000 unidades al año, es decir, el cuádruple del objetivo de Porsche para 2018, y doblar ese volumen en solo cinco años. Según el nieto del fundador, llevan 10 años trabajando, es decir, 10 años sin producir nada tangible que produzca dinero.
Por otra parte, conseguir semejante volumen en menos de cinco años sería una auténtica proeza sin tener detrás a un gran grupo automovilístico. No solo es la dificultad de colocar tantos coches en un mercado tan saturado, es cómo producir tanto volumen, lo cual requiere inversiones astronómicas.
Christian Borgward puede pasar a los libros de historia como un auténtico genio de la talla de Elon Musk (fundador de Tesla Motors) o como otro John Z. DeLorean (fundador de DeLorean Motor Company). El primero ha logrado sacar un fabricante casi de la nada que es líder en coches eléctricos de lujo, mientras que el segundo protagonizó un enorme fracaso en muy pocos años, según cuenta Motor.es.
FUENTE: IPROFESIONAL.COM 29/07/2015