Tal como vienen dándose los hechos en el mercado automotor, esta frase puede aplicarse perfectamente a lo que ocurre en los concesionarios. Mientr
Tal como vienen dándose los hechos en el mercado automotor, esta frase puede aplicarse perfectamente a lo que ocurre en los concesionarios.
Mientras las ventas de 0km caen con fuerza por los altos precios en función de los salarios y por la caída de la oferta, los vendedores de usados aprovechan para hacer buenos negocios con los vehículos seminuevos.
Quienes comercializan este tipo de unidades sacan a relucir su disponibilidad de unidades con poco kilometraje y hacen énfasis en un punto clave: la amplia diferencia de precios respecto de lo que cuesta el mismo auto sin rodar.
Esto se da en un contexto en el que la oferta de 0km es cada vez más reducida y en la que se registran largas demoras en las entregas, debido a que las automotrices mantienen una dura pulseada con el Gobierno, que no les habilita dólares para el pago de importaciones y las acusa de haber elevado desmedidamente los precios.
«Si no se vende más, es porque no tenemos una mayor oferta», apuntó Dante Álvarez, vicepresidente de la Asociación de Concesionarios de Autos (Acara).
Esto -junto con otros factores como la suba de precios- hizo que, tal como anticipara iProfesional, en enero los patentamientos se desplomaran casi 40%.
El nivel de ventas representó la peor performance para el mes de enero desde el año 2005, cuando se habían patentado casi 52.500 vehículos (ver gráfico).
«Fue el peor registro para ese mes desde 2005 y para febrero esperamos un escenario similar. Las fábricas no nos están suministrando los autos y nos estamos comiendo el stock que nos queda», se quejó el directivo.
Pocos 0km, amplia brecha
Representantes de concesionarias dan cuenta de la amplia diferencia de precios que existe actualmente entre un 0km y un seminuevo. Y la consideran una anomalía del mercado y que, como tal, no se mantendrá por mucho tiempo.
Según detallaron a iProfesional fuentes de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), en modelos puntuales, con una antigüedad de hasta dos años es posible ubicar diferencias de hasta un 45%.
Entre los que exhiben mayores diferencias puede mencionarse el caso del Chevrolet Cruze: la versión DSL LTZ 4 puertas 0Km se comercializa a $350.000 mientras que el modelo 2013 no llega a los $200.000, es decir, casi 45% menos que la versión nueva.
Otro ejemplo que grafica el amplio gap existente puede encontrarse en el Volkswagen Passat TSI Luxury: una unidad sin rodar cotiza a $773.000; en tanto que, con dos años de uso, se ubica en el rango de los $450.000, exhibiendo así una diferencia del 42%.
El gap con los modelos 2014 también es notable. Mientras que el 0km del Volkswagen Bora Trendline cuesta $230.000, un 2014 vale poco más de $155.000, un 32% menos.
Si se considera el Peugeot 208 1.6 Feline Pack, deben desembolsarse $240.000 si se lo quiere sacar nuevo de la agencia. En cambio, con un año de uso, su valor desciende hasta los $170.000 (-30%).
Tal como puede observarse en la infografía, las diferencias de cotizaciones entre nuevos y seminuevos -de apenas un año o dos, representan varios miles de pesos:
El gerente de ventas de un concesionario oficial Toyota de Ciudad de Buenos Aires destacó que «por lo general, los modelos masivos se tienden a depreciar más rápido que los premium. Por ejemplo, en lo que es la alta gama de Volkswagen y Chevrolet, apenas el auto sale del concesionario, hay una desvalorización más acelerada».
En tanto, un representante de ventas de Forest Car aseguró que «la suba que sufrieron las unidades nuevas ha sido de tal magnitud que dejó a los seminuevos a precios muy ventajosos».
Cabe destacar que, en 2014, los 0km se encarecieron en promedio, un 50%. Mientras que, en lo que va de este año, varios modelos ya experimentaron alzas del orden del 10%.
Este salto de los valores al público, con el que las automotrices vienen intentando sostener la rentabilidad tras las fuertes subas de costos, no fue replicada en la misma magnitud por el mercado del usado, lo que terminó ampliando la brecha.
Debido a este creciente gap, en el sector aseguran que hoy los usados son una oportunidad.
Alberto Príncipe, titular de la CCA, remarcó a iProfesional que «este es un buen momento para adquirir un usado, ya que el marco actual difícilmente pueda sostenerse mucho tiempo más».
«Los usados van a subir por la propia inercia inflacionaria. Pero también porque los 0Km ya aumentaron bastante. Luego de un movimiento de precios de este tipo, es común que se produzca un efecto arrastre que termine acortando las distancias. También, influye el hecho de que están agravándose los problemas de stock. Cuando se achica tanto la oferta, es lógico que suban los valores de todo el mercado», completó una fuente de ACARA, que pidió off the record.
Cabe destacar que las automotrices están entregando menos de la mitad de lo que requiere una agencia para operar normalmente. Esto hace que, en algunos modelos, haya pocas unidades 0Km para entregar o, directamente, se estén armando listas de espera.
En este sentido, desde Forest Car anticiparon que la amplia brecha se irá achicando en el transcurso de los próximos dos meses.
«En las concesionarias se prevén incrementos en los usados para marzo y abril, si es que no logra revertirse la poca oferta de 0km», aseguró la fuente consultada.
Sin embargo, esto último difícilmente ocurra, habida cuenta de la escasez de dólares que padece el Gobierno, que se traduce en fuertes restricciones a las importaciones tanto de autos terminados como de algunas autopartes necesarias para que la industria local opere normalmente.
En concreto, desde Forest Car, estimaron que los precios de los seminuevos tendrán un alza del orden del 15% en los dos próximos meses.
«Ahora las agencias aprovechan para vender seminuevos, pero la brecha tenderá a reducirse porque el mercado se irá reacomodando en forma paulatina», aseguró el representante comercial.
En tanto, un ejecutivo de Inca Automotores afirmó a este medio que «hasta hace unos tres meses, la dinámica era otra y había cierta reticencia a ajustar los precios. Pero es de esperar un replanteo en las cotizaciones de algunos modelos».
Un dato clave, que a los empresarios no se les pasa por alto y les permite prever próximos ajustes, es que las transferencias en el mercado del usado están cayendo mucho menos que los patentamientos de 0Km.
En 2014, las operaciones con los primeros, habían cerrado con una baja del 11%, mientras que las ventas de unidades nuevas se desplomaron 30%.
En enero también se mantuvo una tónica similar: las transferencias de vehículos ya rodados descendieron casi 13%. Sin embargo, los patentamientos se derrumbaron cerca de 40%.
Esto implica que hay una demanda mucho más sostenida en el segmento del usado, lo que irá funcionando como un reactivador de los precios.
Incertidumbre en el mercado de los 0Km
Mientras que en el rubro del usado se esperan paulatinos aumentos que reduzcan la actual brecha, en el caso de los 0km el Gobierno mantiene al sector en vilo por el abastecimiento de dólares.
La estrategia oficial es clara: está presionando a las terminales para que fijen una pauta mucho más moderada en el ritmo de actualización de los valores de venta al público como condición para que el BCRA les libere más divisas para el pago de importaciones.
Este «tire y afloje» está afectando el ritmo de producción, porque no sólo hay problemas para ingresar autos terminados sino también componentes.
Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior, denunció que esta situación derivó en que hasta la semana pasada haya más de 12.000 vehículos varados en las terminales de Córdoba por falta de autopartes.
«A las automotrices no les queda otra que pedirles a sus proveedores que vengan a chequear lo que está pasando», afirmó Ponce.
«La situación es preocupante porque hay compañías del exterior que amenazan con cortar los envíos de insumos que no son sustituibles en nuestro país», advirtió el ex integrante de la Cámara de Importadores.
Además, señaló que «de los u$s5.500 millones que el Banco Central adeuda por el pago de importaciones ya realizadas, el 50% corresponde a la industria automotriz, otro 25% a las armadurías de Tierra del Fuego y el resto se reparte entre otros sectores del mercado».
El directivo remarcó que, de la deuda que registra el segmento automotor, «el 90% corresponde a autopartistas brasileñas» lo que genera una gran presión de ese país para cobrar cash lo que envían.
Hasta el momento, las automotrices enfrentan un doble problema: por un lado, el Gobierno les fijó un cupo mensual de divisas que no les alcanza para cubrir las necesidades de importación y, por otro, no pueden bajar la deuda cercana a los u$s2.500 millones con filiales y proveedores del exterior, por operaciones ya realizadas en 2014 y para las cuales el BCRA nunca les habilitó los dólares correspondientes.
Respecto del cupo, el BCRA venía habilitando unos u$s100 millones mensuales para todas las empresas del rubro.
Se trata de un tope que nunca se amplió, pese a las promesas realizadas desde el Ministerio de Economía y a que desde el sector vienen alertando que necesitan al menos unos u$s300 millones.
No sólo eso: en las últimas dos semanas, las terminales prácticamente no recibieron ni un sólo dólar, debido a la decisión del Central de cuidar las reservas.
Hacia el cierre del 2014, estimaban que este año se iban a terminar patentando unas 630.000 unidades nuevas. Pero el mal arranque que ha dejado enero obligó a los analistas a rever sus pronósticos.
Actualmente, estiman que el mercado de 0Km podría retroceder hasta los 615.000 vehículos. Sin dudas, una cifra crítica considerando que la industria dispone de una capacidad instalada para producir 1,2 millones de unidades cada año.
Sin embargo, incluso para llegar a ese nivel -de por sí bajo-, las terminales necesitarán contar con una mayor cantidad de dólares para así poder incrementar sus importaciones.
«Si no se introduce ningún cambio en la política oficial hacia el sector automotriz, entonces tampoco consideramos posible alcanzar ese nivel de patentamientos, porque la demanda se volverá a enfrentar con los problemas de oferta»
FUENTE: IPROFESIONAL.COM 23/02/2015