Cuando las acciones de la empresa conjunta entre Fiat y Chrysler empiecen a cotizar el lunes, sellarán la integración de la empresa italiana por excel
Cuando las acciones de la empresa conjunta entre Fiat y Chrysler empiecen a cotizar el lunes, sellarán la integración de la empresa italiana por excelencia en autos compactos a una armadora enfocada a Estados Unidos e impulsada por camionetas 4×4 y pick ups.
Durante el fin de semana los fabricantes de automóviles completaron formalmente su fusión, pero la cotización en Nueva York solamente es el primero de los retos de Fiat Chrysler Automóviles (FCA) ahora que busca cumplir con los ambiciosos objetivos a cinco años establecidos por su director ejecutivo en mayo.
FCA quiere aumentar las entregas mundiales en más de 50% para llegar a 7 millones de vehículos en 2018 y obtener ventas anuales de 132 mil millones de euros frente al pronóstico de 93 mil millones de euros para 2014, mientras esperan lograr un margen de operación de alrededor del 7% comparado con 4.1% de 2013.
Para apoyar estos objetivos, FCA lanzará una ofensiva de productos como parte de un plan de 48 mil millones de euro, presentando 30 modelos nuevos, incluyendo nuevos vehículos deportivos utilitarios (SUV) Alfa Romeo y Maserati, ya que busca expandirse en India y China, virtualmente, de la nada.
Todo esto en un momento en que la demanda mundial por los coches es incierta, y se piensa que EU está cerca de su punto máximo; Europa sin crecimiento y Brasil, en donde el Fiat es la marca líder del mercado, tiene un firme retroceso.
“Los objetivos en sí mismos obviamente son un reto enorme en (un momento en que) el crecimiento del mercado es cada vez peor en términos de la demanda global de automóviles”, dice Stuart Pearson, analista de Exane BNP Paribas.
Además, Fiat cuenta con una deuda industrial neta de 9.7 mil millones de euros y solamente es superado por PSA Peugeot Citroën en términos de deuda total ajustada para ingresos operativos, de acuerdo con Morningstar Equity Research.
Pero Marchione —a quien se le da el crédito de revivir a los dos fabricantes automotrices cerca de la quiebra— tiene la costumbre de establecer objetivos irreales, con el fin de estirar a la organización.
Los analistas dicen que el verdadero reto fue empujar a Maserati, Jeep y Alfa en mercados emergentes relativamente no explotados de la base de manufactura italiana de Fiat.
Estados Unidos también es fundamental en la estrategia de FCA, sin embargo, el aspecto más audaz en el plan de la empresa para Norteamérica es su esfuerzo para revivir a la moribunda marca Chrysler, que ha sufrido durante años por la mala calidad y la feroz competencia en su segmento de mercado de sedanes
FUENTE: MILENIO.COM 14/10/2014