Chevrolet Argentina lo promociona como un Agile más completo y lo considera ideal para “aquellos que necesitan tener un poco más”. La realidad es que
Chevrolet Argentina lo promociona como un Agile más completo y lo considera ideal para “aquellos que necesitan tener un poco más”. La realidad es que el Agile Effect ofrece un plus dentro de la gama.
Se trata de una propuesta con un diseño más trabajado, una actitud deportiva y detalles que realzan su figura hacia un perfil personalizado. Tanto en el exterior como en el interior hay elementos, accesorios y terminaciones que profundizan este concepto. Esta edición especial está equipada con el mismo motor naftero 1.4 de 92 CV, que cumple con la norma Euro IV de reducción de emisiones contaminantes. Además, conserva la caja manual de cinco velocidades, la tracción delantera y el mismo conjunto de suspensiones.
Si nos remontamos a los orígenes del Agile, vale la pena recordar que se lanzó oficialmente a la prensa allá por 2009 en la provincia de Mendoza. Fue el resultado del proyecto VIVA que surgió en Brasil pero se concretó con manos argentinas en la planta que la marca posee en la provincia de Santa Fe. El modelo rápidamente conquistó los mercados por expresar una propuesta diferenciadora en el segmento en cuanto a las tecnologías de serie que presenta, a lo innovador del diseño y a los consumos moderados de combustible. En el año 2013 se rediseño la parrilla, los paragolpes y las ópticas, además de las llantas y retoques en su interior.
Effect hereda las mejores virtudes de sus hermanos mayores e incorpora el equipamiento de la versión LTZ, el más completo de los Agile, donde podemos mencionar al Control de Velocidad Crucero o el encendido automático de luces como destacados.
Se comercializa en la extensa red de concesionarios Chevrolet de todo el país con dos opciones de colores: Blanco Summit o Rojo Chili. Es el más caro de los Agile pero también, para muchos, el más atractivo. ¿Querés conocerlo? No te pierdas todos sus detalles en esta nota.
Diseño Exterior:
Desde su lanzamiento el Agile se destacó por su diseño, pues hace cinco años apareció con una estética innovadora dejando atrás las formas clásicas para mostrar un hatchback diferente. Y realmente ganó muchos adeptos y compradores por esa condición. Vale la pena recordar que fue el modelo que inició el camino hacia un nuevo código estilístico de la marca con la doble parrilla frontal como seña distintiva que comenzaron a incorporar el resto de los integrantes de la gama.
No conformes con la gran aceptación, los diseñadores de la marca dieron un paso adelante con una versión que parece ser la más fachera de todas porque incorpora elementos y detalles que lo muestran como un auténtico deportivo aunque sea pura pinta ya que no tiene ni mayor potencia ni modificaciones mecánicas.
Las diferenciales principales del Agile Effect radican especialmente en el agregado de spoilers delantero, trasero y lateral, y un alerón deportivo. Estos elementos le proporcionan cierto aire aerodinámico aunque prácticamente solo cumplan un fin estético.
Otra novedad es la incorporación de exclusivas llantas de aluminio de 16” en color grafito con formato de cinco rayos dobles que calzan neumáticos de medidas 195/55/R16. Además, debajo de las puertas aparecen unos stickers laterales (con fondo negro y rayas blancas) y el emblema Effect cromado, en gran dimensión, sobre el pilar C.
Los espejos exteriores, el paragolpes trasero y el techo cambiaron su tonalidad y ahora son negros. Así como también los faros delanteros Black Mask, con un fondo oscurecido. Estos agregados se combinan a la perfección con el blanco y el rojo que se ofrece desde fábrica. Un aspecto destacado es el techo que posee una cobertura vidriada simulando desde el exterior un techo acristalado. Esta edición especial conserva las mismas medidas que convirtieron al Agile originario en un hatchback compacto: 4.063 mm de largo, 1.918 mm de ancho con espejos, 2.543 de alto y 2.543 mm de distancia entre ejes.
Diseño Interior:
Una vez que ingresamos en el habitáculo también nos encontramos con un auto especial. Los apliques y agregados marcan claramente su personalización deportiva. No cambió la calidad de sus materiales, donde abundan los plásticos rígidos, pero con mejor calidad de terminaciones.
A primera vista se aprecian detalles en color rojo insertados en las puertas, las butacas, el volante y los contornos de los relojes del panel de instrumentos que combinados con los colores oscuros del resto, producen un mix agradable a la vista. También aparecen adhesivos con el emblema Effect en las molduras de las salidas de aire.
La posición de manejo sigue siendo elevada, aunque puede adaptarse a los gustos del conductor a través de la regulación en altura del volante que integra los comandos para el audio, el teléfono y el Control de Velocidad Crucero. Ventajas para no perder atención en el camino. Por otro lado, ofrece buena visibilidad delantera y trasera, a pesar de las dimensiones de la luneta.
Antes de probarlo, y tratándose de una edición especial, esperábamos encontrarnos con una pantalla táctil y toda la conectividad que traen el Onix o el Prisma, donde el que maneja y su acompañante tiene a mano funciones de entretenimiento e información.
La habitabilidad conserva los espacios necesarios para que cuatro adultos viajen cómodamente. La butaca central trasera es bastante reducida Sus dimensiones internas son ideales para una familia tipo: matrimonio con dos chicos menores.
El baúl, con sus 327 litros de capacidad, no está nada mal para el segmento al que pertenece. Además puede ampliarse su capacidad si se abaten los respaldos de las plazas traseras alcanzando los 1.140 litros.
Debajo del piso del baúl se ubica la rueda de auxilio que posee una medida distinta a las cuatro rodantes, siendo de 175/65-14.
Instrumental
El panel de instrumentos de esta versión es el mismo que el LTZ salvo la leyenda Effect. Lo que no se puede discutir es su claridad y sencillez para visualizarlo. En definitiva, eso es lo más importante. Número grandes en blanco y agujas rojas son las claves para su fácil visualización.
Equipamiento:
Effect hereda todo el equipamiento del modelo LTZ y en él hay que destacar principalmente que ofrece tecnologías diferenciales en el segmento representadas, por ejemplo, en el Control de Velocidad Crucero (que se opera desde el volante multifunción), el encendido automático de luces y el sistema Bluetooth que le permite al conductor recibir llamadas telefónicas y hablar con el manos libres; además de poder reproducir en el auto las canciones que tiene almacenadas en el teléfono.
El Keyless Entry System acciona en forma remota el sistema de trabas de puertas y vidrios con solo presionar un botón que está ubicado en su llave. También el auto cierra automáticamente sus puertas en rodaje.
Dentro de lo básico, obviamente ofrece aire acondicionado y un equipo de audio con CD/MP3/AUX IN con seis parlantes que reproduce fielmente el sonido en todo el habitáculo. A su vez, las cuatro ventanillas se regulan en forma eléctrica al igual que los espejos exteriores.
Esta edición especial, recordemos, que adiciona todos los elementos y accesorios estéticos en interior y exterior que le otorgan la personalización deportiva. Trae llantas de aluminio de 16” y neumáticos de medidas 195/55/16 que lo diferencian del resto de la gama.
No hay mucho para reprocharle teniendo en cuenta al segmento al cual pertenece pero podría haber incorporado el sistema de conectividad My Link que equipan varios modelos de la gama.
Seguridad:
Si bien cuando se realizaron los test de choque realizados por LatiNcap en su oportunidad no se obtuvieron buenos resultados, tenemos que recalcar que en esos momentos no contaba con airbag y ABS que hoy si lo tiene de serie en toda la gama Agile.
Con respecto al equipamiento en seguridad activa y pasiva, viene provisto de Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS) con Distribución Electrónica de Frenado (EBD), dos asistentes que ayudan a evitar siniestros ya que pueden corregir una mala maniobra o colaborar en el frenado bajo circunstancias adversas como el suelo mojado. También son importantes los faros antiniebla delanteros para mejorar la visibilidad bajo esa complicada situación climática que tanto afecta a la conducción.
Los cinturones de seguridad delanteros inerciales de tres puntos se regulan en altura. Hay un alerta sonoro y un testigo luminoso si el conductor no se lo coloca. Estos actúan en conjunto con los mencionados airbags en caso de choque. Aquí también es importante destacar a la columna de dirección colapsable para evitar que dañe al conductor si se produce una colisión.
Entre las ausencias no podemos dejar de reclamar al faro antiniebla trasero para permitir que el auto sea visto por el resto y evitar impactos, y los anclajes ISOFIX para sillas de seguridad infantiles.
Motor y transmisión
Para cualquier lector que no prestó demasiada atención, el Agile Effect solo tiene aspecto deportivo ya que incorpora el mismo propulsor que el resto de la gama, con lo cual ya pueden tener una idea de las virtudes y limitaciones que puede presentar. Es el clásico naftero de Chevrolet, de 4 cilindros, 1.389 cm3 y 8 válvulas, que eroga una potencia de 92 CV a 6.000 rpm y alcanza un torque máximo de 120 Nm a 3.200 rpm. Fue el primero producido en Argentina bajo normas Euro IV de emisiones ambientales. Además, está equipado con un sistema de diagnóstico de emisiones a bordo (EOBD).
Al manejarlo sentimos una vez más que no le vendrían nada mal unos caballos extra. Para ciudad, el hábitat que mejor le sienta, le alcanza para moverse con soltura. Sin embargo, cuando pasamos a ruta notamos que le falta más potencia.
Su andar se limita un poco y eso lo podemos percibir sobre todo cuando queremos realizar un sobrepaso. También comprobamos que superando los 100 km/h comienza a necesitar muchas vueltas para desplazarse. A 130 km/h, por ejemplo, las vueltas superan las 4.000 rpm. Los diferentes registros de consumos de combustible que obtuvimos con nuestro instrumental marcan que a 100 km/h consume 7 l, para 130 km/h 8,3 l, mientras que en el ámbito urbano la demanda de combustible ronda los 9,9 l/100 km.
El motor está asociado a una caja manual de cinco velocidades, donde los pasajes de marcha son cortos y algo ruidosos. No hay mucho para reprocharle a la palanca ni tampoco a los recorridos de cada marcha.
Comportamiento:
Cuando lo probamos por primera vez, allá por 2009, notamos que es un auto que prefiere más las calles que las rutas. Esa sensación no se modificó en absoluto. Antes que nada, a pesar de sus casi 4 metros de largo, este hatchback compacto, nos permitió moverlo sin complicaciones en espacios reducidos y realizar fácilmente las maniobras de estacionamiento. En esto colabora su dirección dócil y firme.
El conjunto de suspensiones, delantera tipo Mc Pherson y trasera con barra de torsión, absorbe perfectamente baches, lomas de burro e incluso empedrados, pero la situación confortable se modifica un poco cuando pasamos los 120 km/h, ya que es proclibe a vientos cruzados y dado su despeje al piso y sus suspensión citadina tiende a inclinarse un poco más.
Los frenos, a discos delanteros y traseros a tambor, podrían frenar con mayor eficiencia pero están complementados por el Sistema Antibloqueo ABS y la Distribución Electrónica de Frenado (EBD). Los valores para detenerlo de 100 km/h a 0 fue de 43,1 metros.
Precios:
La edición limitada Effect tiene un precio según Chevrolet Argentina (vigente al mes de agosto) de $166.200, $6.000 más que la versión LTZ. El comprador de este producto lo adquiere con una garantía de dos años sin límite de kilometraje.
La marca propone una serie de mantenimientos programados para el modelo cuyos precios son los siguientes: 10.000 kilómetros ($1.800), 20.000 kilómetros ($1.870), 30.000 kilómetros ($2.320), 40.000 kilómetros ($1.750) y 50.000 kilómetros ($3.930).
Conclusiones:
Es un vehículo propicio para aquel que busca un auto práctico, austero y que también llame la atención.
Podríamos decir que es el más pintón de los Agiles. Los cambios le quedan bien y le proporcionan un estilo deportivo.
El interior también tiene sus rasgos diferenciales a través de aplicaciones en distintos lugares del habitáculo.
Destacamos al Control de Velocidad Crucero y el Keyless Entry System entre el equipamiento que hereda de la versión LTZ.
Podría haber incorporado el sistema de conectividad My Link que traen, por ejemplo, Onix y Prisma.
Trae ABS y Airbags frontales como exige la reglamentación. Les adiciona faros antiniebla delanteros y no incluye anclajes ISOFIX ni rompenieblas trasero como opcional.
Buen comportamiento dinámico en ciudad, donde despliega sus mayores virtudes gracias al conjunto de suspensiones. En ruta, con el incremento de la velocidad en curvas va desapareciendo ese andar equilibrado.
El motor es ideal para ciudad, pero le faltan unos caballos para mejorar su performance en ruta.
FUENTE: 16VALVULAS.COM.AR 26/08/2014