«Nuevo» mercado automotor: qué modelos apuntan a reemplazar a los 0Km golpeados por el impuestazo

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«Nuevo» mercado automotor: qué modelos apuntan a reemplazar a los 0Km golpeados por el impuestazo

En cuestión de días, un vehículo que en el mercado tenía un precio de $350.000, pasó a superar los $600.000. Otro que cotizaba en u$s59.000, rompió el

En cuestión de días, un vehículo que en el mercado tenía un precio de $350.000, pasó a superar los $600.000. Otro que cotizaba en u$s59.000, rompió el techo de los u$s100.000.
Así, el mercado de los 0Km, especialmente en el segmento de alta gama, sufrió un violento cambio luego de que se instrumentara el «impuestazo», que derivó en subas que superan largamente el 60%.
Los efectos del «mazazo tributario» se fueron conociendo en los últimos días, a medida que automotrices y concesionarios fueron adaptando sus listas de precios, si bien todavía hay marcas que no definieron sus nuevos valores y tampoco decidieron sobre el futuro de algunos de sus modelos.
Cabe destacar que la medida irrumpió en el mejor momento para la industria automotriz. Con 955.000 unidades comercializadas en 2013, esta rama de actividad superó ampliamente las expectativas e incluso logró potenciar muchos segmentos que durante años habían sido un nicho, como es el caso de los autos del segmento grande o los SUV.
Los importados también tuvieron un año récord. De hecho, 1 de cada 10 modelos vendidos corresponden al segmento Premium, operaciones que estuvieron impulsadas por el cepo cambiario y por la posibilidad que ofrecían, hasta fines de 2013, de acceder a bienes atados al dólar oficial.
El nuevo escenario
El punto clave es que las unidades más caras para muchas compañías son un «paraguas» bajo el cual se estructura el resto del portfolio, al tiempo que funcionan como «aspiracional» de la marca.
En este contexto, varios modelos ya «estrenaron» la lista de precios 2014 y, por el tono de las subas, se espera que sufran una fuerte caída en la demanda.
Los vehículos que padecieron un mayor impacto son aquellos que superan, de fábrica, los 210.000 pesos.
La primera automotriz en informar cambios en los valores fue Peugeot, con tres modelos alcanzados:
• La mayor suba la registró el 4008, que en la versión Feline pasó de los $334.000 a 596.000 pesos (alza del 78%).
• La coupé RCZ, en tanto, se encareció un 70% al pasar de los $330.000 a los $556.000.
• El precio del 508 GT se incrementó un 62%: costaba $389.000 y ahora «cotiza» a $630.000.
Otros modelos importados por la marca, como el 5008, no resultaron tan afectados, si bien también registraron cambios. La versión Allure Plus, por ejemplo, pasó de $239.000 a $257.000, es decir, tuvo una suba menor al 10%.
Otra masiva afectada fue Citröen: el nuevo SUV C4 Aircross, para su versión 2.0 2W, sufrió un encarecimiento al pasar de los $273.000 que costaba en diciembre último a los $347.600 actuales (alza del 27%).
En cambio, el C4 Lounge, lanzado recientemente, pudo evitar los efectos de la nueva ley, lo que le da cierto respiro a la marca, que había puesto gran parte de sus fichas en este modelo para ganar participación en 2014.
Toyota es otra de las que comunicó rápidamente su nueva política de precios. La japonesa está sufriendo un fuerte impacto en el segmento donde es más fuerte: el de los SUV.
Uno de los modelos más perjudicados es la camioneta SW4, que se fabrica en la planta de Zárate y es la más vendida del mercado entre las medianas.
Una de sus versiones tope de gama pegó un salto importante que afectará sus niveles de ventas para este año: la turbodiésel 4×4 con tapizado de cuero y caja automática costaba $425.000 y ahora «cotiza» a $641.000, lo que representa un salto del 51%.
Sin dudas, malas noticias para la firma japonesa que apenas tres meses atrás había anunciado un plan de inversiones por u$s800 millones para ampliar la capacidad de producción.
En tanto, el SUV importado de alta gama Land Cruiser Prado, lanzado en diciembre último, también sufrió un fuerte golpe:
• La versión TXL AT ahora cuesta u$s136.400, un 57% más que hace unas semanas.
• En tanto que la VX AT exhibe un precio de lista de u$s149.500, también un 57% por encima del último valor.
Otro SUV, el RAV4, también número uno en ventas en su segmento, no pudo escapar al impuestazo: mientras las versiones menos equipadas no pasan de los u$s58.000, la tope de gama pegó un salto hasta superar los u$s90.000.
El surgimiento de estas brechas dentro de un mismo modelo también se da en el caso de la Coupe 86, el deportivo que desembarcó recientemente en la Argentina. La versión entrada de gama se mantiene en u$s59.000. Sin embargo, la línea GT manual y automática ahora «cotiza» a u$s103.500 y u$s108.700, respectivamente.
En el caso de Honda, la nueva lista de precios muestra dos modelos como los más castigados por el impuestazo:
En el caso del Accord:
• La versión EXL AT pasó de $309.000 a $601.760 (+94%).
• El V6 se encareció desde los $361.000 que costaba en diciembre a los casi $704.000 (+95%).
En lo que respecta a la camioneta CRV, que llega de México, se dieron los siguientes cambios:
• La versión 2WD LX AT ahora cuesta $273.000, un 20% más que a fines de 2013.
• La 4WD EX L AT, en tanto, pasó de los $322.000 a los casi $628.000 (+95%), un salto que se traducirá sin dudas en menores ventas.
Entre las marcas de alta gama, la alemana de los cuatro anillos también dio a conocer sus nuevos precios. El salto más notable lo tuvo el A4 versión TFSI, que costaba $387.000 y su valor ahora asciende hasta los $608.00, lo que implicó una suba del 57%.
Por su parte, Mercedes Benz llevó la GLK de u$s70.000 a los u$s117.000 (+67%)
Lo que viene
Ante el incremento en el precio de varios modelos, las marcas están buscando opciones para redefinir sus ofertas y encontrar alternativas a los productos que más se dispararon.
Las primeras que se perfilan como ganadoras del mercado son las pick ups, especialmente aquella tope de gama.
Sucede que, al ser unidades comerciales, no están alcanzadas por el nuevo impuesto. Paralelamente, estos vehículos fueron mejorando el confort y hoy ya ofrecen tanto lujo como un SUV, convirtiéndose en opciones más competitivas.
La fuerte tasa de crecimiento que viene experimentando este segmento permite augurarles un buen 2014. De hecho, dejaron de ser modelos pensados para moverse únicamente en el campo o realizar trabajos, dado que son cada vez más las familias que los eligen como vehículos para la ciudad.
Y el precio será clave en esta pulseada. Así, mientras que la versión tope de gama del SUV Toyota SW4 -que usa la plataforma de la Hilux y sí fue afectada por el tributo-, pasó a costar $621.000, la pick up -que es número uno en ventas- se puede comprar por menos de $300.000.
Pero la Hilux no es la única que podría captar más ventas. En este segmento también se destacan:
• Ford Ranger, la segunda más vendida, que también ofrece varias alternativas con valores desde $198.000 a $358.000.
• Volkswagen Amarok, cuyos precios parten de los $200.000 y llegan hasta los $344.000.
• El listado de pickups se completa con la S10 de Chevrolet, L200 de Mitsubishi, Frontier de Nissan y la nueva RAM 1500, que promete dar que hablar en el mercado.
Frente a este «resurgir» de las pickups, marcas que hasta ahora no tenían presencia en el segmento, como Honda, evalúan la posibilidad de traer camionetas como la Ridgeline, que este año desembarcó en Uruguay.
Renault, por su parte, trabaja en una variante pickup de la Duster y Fiat también proyecta una camioneta más grande que la Strada.
En cuanto a los cambios de la demanda, se espera que los compradores pongan en la balanza el nivel equipamiento versus el precio. Las versiones con menos opcionales permitirán lograr un fuerte ahorro en relación con las más completas.
En el caso de la SW4, los usuarios que se acerquen a un concesionario, podrán llevar el modelo más «pelado» y evitar desembolsar hasta $200.000 extra.
Lo mismo sucede con la Honda CRV y Toyota RAV4, que ofrecen versiones más económicas. Al resignar accesorios de lujo -como el tapizado de cuero- tienen un precio de lista sustancialmente menor.
Otra alternativa que evaluarán los compradores es recurrir a los SUV más chicos y más económicos, dado que todos ellos están exentos del impuesto. Sin embargo, se trata de un perfil de público diferente.
En el caso de los SUV medianos, un 50% elige las versiones 4×4, mientras que para las unidades más chicas, como la Ford Ecosport, Chevrolet Tracker o Renault Duster, sólo un 15% de los compradores las prefiere con esta característica de manejo.
Sucede que los usuarios de estos últimos modelos son más «urbanos» y encontraron en estos vehículos la posibilidad de tener un modelo más «off road» sin necesariamente hacer uso de esa cualidad.
En el segmento de automóviles, los clientes también deberán poner en la balanza «equipamiento vs. precio».
Peugeot, por ejemplo, además del 508 GT -afectado por el impuesto-, ofrece otras opciones de ese modelo pero con menor equipamiento, por lo cual el comprador podría optar por menos potencia y lujo con tal de mantenerse en esa línea.
Las automotrices deciden
Además de los gustos de los consumidores, también será determinante la reformulación de la oferta que hagan las propias automotrices.
Un importante directivo de una marca generalista, de gran participación en el mercado, explicó a iProfesional que «en el caso de nuestra línea de SUV, estamos evaluando dejar de comercializar en el país las versiones alcanzadas por el impuesto y reforzar las alternativas en la entrada de gama».
En lo que respecta a las marcas de lujo, también están trabajando para readecuar su oferta, dado que un vehículo con mayor confort puede experimentar un salto de precio superior a los $200.000.
Fuentes de BMW Argentina explicaron que «tendremos que trabajar en el sentido de adecuar los equipamientos y ofrecer modelos más accesibles, teniendo en cuenta que el impuesto eleva mucho el precio final del vehículo».
La decisión que tomen las automotrices, además, deberá tener en cuenta otra variable: la orden que lanzó el Gobierno de que limiten las importaciones entre un 20% y un 27%, al menos durante el primer trimestre.
Como el monitoreo se realizará en términos de divisas y no en volúmenes, esto desalentará a las marcas a ingresar sus modelos más caros, dado que éstos les restarán cupo y no les permitirán tener una oferta más variada.
Así las cosas, las automotrices se preparan para enfrentar un 2014 signado por la incertidumbre. La clave pasará por realizar una «reingeniería comercial» exitosa, saber leer el mercado y entender las necesidades de los clientes. Sólo así las marcas tendrán chances de evitar un desplome en el nivel de ventas que, para algunos modelos podría llegar a ser del 50%.

FUENTE; IPROFESIONAL.COM 17/01/2014