Más allá de que la industria automotriz esté inmersa en una tendencia que lleva a olvidarse de los propulsores de gran tamaño en pos de la eficiencia
Más allá de que la industria automotriz esté inmersa en una tendencia que lleva a olvidarse de los propulsores de gran tamaño en pos de la eficiencia y el cuidado del medio ambiente, el nuevo Mercedes-Benz S65 AMG hace oídos sordos y lleva debajo de su capó un propulsor V12 de 6,0 litros con doble turbocompresor que es capaz de generar 630 CV de potencia y un torque de 1.000 Nm. Como complemento trabaja una transmisión automática AMG Speedshift Plus 7G-Tronic que lleva la potencia hacia el eje trasero.
A pesar de semejante poder, desde la marca alemana aclaran que en comparación con su antecesor, el consumo de combustible se ha reducido en 2,4 litros por cada 100 kilómetros en el ciclo combinado; por lo que el gasto ronda los 11,9 l/100km. Asimismo, informan que este motor cumple con los requisitos de la norma UE6 emisiones, lo que no está previsto que entre en vigor hasta 2015.
Otra función de la caja es la posibilidad de optar por tres programas de conducción: Controlled Efficiency (C), Sport (S) y Manual (M). En los modos S y M se hace hincapié en la deportividad, los cambios de marcha son más cortos y el rugido del escape se hace sentir; por su parte, en la posición C está continuamente encendida la función de ECO Start/Stop y la performance se vuelve menos ruidosa pero más eficiente.
Todo al alcance de la mano
Las prestaciones provocadas por este conjunto hacen que el paso de 0 a 100 km/h se de en apenas 4,3 segundos y que se alcance una velocidad máxima de 250 km/h que, obviamente, está limitada de manera electrónica.
A favor de la conducción, de serie figura la suspensión deportiva AMG BODY CONTROL MAGIC, la cual reconoce a través de una cámara las imperfecciones del camino y adapta la altura del vehículo según sea necesario. De igual forma, está equipado el control de estabilidad en curva que al reconocer automáticamente un deslizamiento no deseado le indica al conductor hacia qué lado hay que girar el volante. Si bien de serie figuran discos de freno AMG, también se pueden conseguir, de manera opcional, lo de cerámica de alto rendimiento.
Fuera de la mecánica, la estética no desentona en nada y termina de conformar un verdadero vehículo de lujo. De la misma manera que el S63 AMG potencia la imagen de Clase S convencional, esta nueva versión refuerza las mismas estructuras deportivas AMG con la incorporación de terminaciones cromadas, inscripciones laterales “V12 Biturbo” y un sistema de escape de cuatro salidas de diseño cuadrado y disposición 2+2. Además, dispone de llantas AMG de aleación forjadas de 20 pulgadas (neumáticos delanteros de 255/40 y traseros de 285/35) y rayos múltiples que hacen acordar a las que utilizaban los modelos de las década del 30.
Presentación simultaneo en dos salones
Dentro del habitáculo la calidad de los materiales y los elementos de confort y tecnología instalados provocan que la condición de vehículo de lujo esté más que justificada. Sólo por nombrar algunas características, podemos mencionar el tapizado en cuero, asientos deportivos AMG, levas de cambio de aluminio, un reloj analógico exclusivo IWC, pantalla en color TFT en el cuadro de instrumentos, el head-up display mejorado y la pantalla táctil mucho más fácil de utilizar.
De manera simultánea, el S65 AMG será presentado en los próximos salones de Los Ángeles y de Tokio, mientras que su llegada a los diferentes mercados se dará a partir de marzo de 2014. Al menos en Alemania su valor será de 232.050 euros.
FUENTE: INFOBAE.COM 12/11/2013