La demanda en el segmento premium se mantuvo muy firme durante 2012 y especialmente Audi mostró un crecimiento del 15%. Uno de los secretos de este au
La demanda en el segmento premium se mantuvo muy firme durante 2012 y especialmente Audi mostró un crecimiento del 15%. Uno de los secretos de este aumento de las ventas por parte de la marca alemana fue la ampliación de la gama de modelos. En ese contexto la llegada al país de la línea Q abrió las posibilidades de nuevos compradores. Es que el segmento de los SUV ha encontrado una legión de adeptos y no es casual el éxito del Q7, del Q5 y del más reciente Q3.
Este modelo se presentó a mediados de 2011 en Suiza y hace un par de meses se comenzó a comercializar en el mercado local con motorización naftera, una 2.0 TFSI de 170 cv -caja manual o automática- y otra 2.0 TFSI de 211 cv sólo en versión automática.
Diseño
En materia de diseño es la versión en menor escala del Q5, derivado del Concept Cross Coupé Quattro de 2007. La sensación que produce a primera vista es la de un vehículo bien compacto con líneas elegantes y modernas.
El interior responde a todas las exigencias de un vehículo premium con detalles de confort y calidad. La posición de manejo es elevada y el habitáculo es amplio tanto para el conductor como para el acompañante y quienes viajen en las plazas traseras. Incluso para personas de gran contextura. El volante cuenta con regulación en profundidad y altura. El tablero es de fácil lectura y los comandos se encuentran ubicados de manera tal que ayudan a la comodidad del conductor. La visibilidad es buena, incluso por la luneta trasera. Sólo molesta un poco el conjunto entre el parante delantero derecho y el espejo retrovisor.
Entre ambos se genera un bloqueo visual cuando se llega a bocacalle o se dobla hacia la derecha. Hay que buscar en altura una posición de manejo que neutralice ese efecto.
El confort de marcha, obviamente, es acorde al nivel de la marca. En la ciudad, gracias al mayor despeje del suelo que lo habitual de un sedán, hace imperceptibles las irregularidades de calles o caminos mal pavimentadas. La dirección, asistida de manera electromecánica, es eficiente. En ruta se destaca por la buena insonorización: es muy silencioso.
También se siente estable aún en curvas pronunciadas y firme ante los vientos laterales. La unidad probada contaba con caja automática de siete velocidades con doble embrague que hace que el paso de las marchas no se sienta. Está pensada para un andar confortable y ecológico ya que privilegia el bajo consumo. De todas maneras, el conductor cuenta con la posibilidad de activar la función Sport y que permite un manejo más exigente o, directamente, hacer los cambios manualmente desde las levas en el volante.
El sistema de tracción integral quattro es un auxilio importante para aventurarse a terrenos adversos aunque teniendo en cuenta que es un SUV y no un todoterreno extremo.
El modelo se completa con un amplio equipamiento de seguridad, confort y tecnología.
FUENTE: AMBITO.COM 08/01/2013