Si bien desde la estética sus cambios no son tan elocuentes, una de las principales mejoras está en la plataforma, con una pérdida de peso de 100 kilo
Si bien desde la estética sus cambios no son tan elocuentes, una de las principales mejoras está en la plataforma, con una pérdida de peso de 100 kilos.
Volkswagen terminó con todos los misterios y después de tantos anuncios el Golf de séptima generación fue puesto a prueba, revelando por completo las nuevas prestaciones del vehículo.
Se trata de un modelo que fue totalmente renovado, con cambios significativos como son una plataforma 100 kilos más liviana, un incremento de las medidas y una mayor habitabilidad y baúl, que sumó 30 litros con una capacidad actual de 380.
Hasta el momento, Volkswagen vendió 29 millones de Golf en todo el mundo, lo que le convierte en su modelo de mayor éxito. Por eso tantos anuncios y despliegues para su lanzamiento mundial.
El vehículo es completamente nuevo, construido sobre la nueva plataforma modular MQB del consorcio alemán, lo que ha dado al auto unas proporciones muy distintas.
Los diseñadores han jugado un poco con las formas, logrando que resulte más novedoso que el Golf VI, aunque siga cumpliendo con la norma de que «un Golf debe parecer un Golf», según detalla el diario El Mundo.
En cuanto al diseño, es 5,6 cm más largo (llega a los 4,25 metros), ligeramente más ancho y, sobre todo, gana casi seis centímetros entre ejes gracias a que las ruedas delanteras también se ven desplazadas hacia adelante. Se logra así una importante ganancia en la habitabilidad interior.
Pese a ser más bajo, la accesibilidad es buena a las plazas delanteras y está mejorada respecto al modelo anterior en lo que se refiere a las traseras.
También gana en aerodinámica que, en la versión Bluemotion (con un tratamiento especial en este campo) se resume en un coeficiente Cx de 0,27, el mejor de su categoría.
La transformación interior es enorme, con tablero, instrumentación y mandos rediseñados. Se destacan la consola central orientada al conductor y una nueva generación de pantallas táctiles (de serie en distintos tamaños) que funcionan como las de un smartphone y que incluso se ‘reactivan’ con solo acercar el dedo.
Otro invento interesante es que el auto viene con un conector interior para la antena a la que se puede conectar el celular, que gana en calidad de recepción como si fuera un aparato fijo.
Cuestión de peso
En su nueva generación, el Golf es hasta 100 kilos más liviano que el actual a pesar de ese crecimiento. El adelgazamiento se basa tanto en nuevas técnicas de construcción como en los materiales empleados como el chasis, que ahorra 23 kilos, el climatizador 2,7, otros siete kilos en los asientos y cerca de seis en el sistema eléctrico.
La oferta mecánica gira sobre cinco propulsores, tres nafteros y dos diésel. Los primeros, con potencias de 105, 122 y 140 caballos y este último, con el sistema de desconexión de cilindros (ACT) que reduce el consumo en un 23%.
Las cajas de cambio son manuales de cinco o seis marchas, y manuales automatizadas de doble embrague DSG con seis o siete relaciones.
Para reducir el consumo y las emisiones, todos los motores vendrán de serie con Start&Stop y con recuperación de la energía de frenado.
Por otro lado, uno de los apartados en los que más progresa el auto, es en los sistemas de ayuda a la conducción y de seguridad. Además del control de estabilidad, la ayuda al arranque en pendiente, el control de crucero o los numerosos airbags (entre ellos, uno para las rodillas del conductor), la lista de dispositivos que puede llevar el auto es enorme.
Para su desembarco en la Argentina, todavía habrá que esperar un poco más.
FUENTE: IPROFESIONAL.COM 12/10/2012