En el país, que ingresa formalmente al bloque, consideran que no pueden competir en el rubro. Conozca los modelos que se producen en tierras de Chávez
En el país, que ingresa formalmente al bloque, consideran que no pueden competir en el rubro. Conozca los modelos que se producen en tierras de Chávez.
Venezuela será desde este martes miembro pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Sin embargo, entre los empresarios locales persiste la preocupación y han alertado al Ejecutivo nacional los riesgos del ingreso, siendo la industria automotriz una de las más intranquilas.
La Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa) envió una comunicación al Canciller, Nicolás Maduro, en la que solicitó «excluir al sector automotor del ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercosur» y «detener el programa de liberación en el sector automotor del Acuerdo de Complementación Económica 59 (ACE-59)».
El gremio también exhortó al Ejecutivo a «no negociar el Régimen de Origen relativo a los Requisitos Específicos de Origen para los Productos del Sector Automotor ni sus preferencias arancelarias, contenido en el ACE 59».
En el documento de ocho páginas son varias las razones que se esgrimen para desaconsejar que el sector automotor quede bajo normas del Mercosur, según informa el diario El Universal.
En primer lugar, Favenpa recuerda que en Venezuela está vigente la política automotriz, regulación ideada por el Gobierno nacional en 2007 para fomentar la producción y lograr un 50% de incorporación de partes locales en el ensamblaje de automóviles para 2013.
«Por ello Venezuela no debe adoptar normas de Mercosur que impidan aplicar, o libere, las licencias para importar vehículos, caso contrario, los vehículos ensamblados en el país y las autopartes venezolanas que incorporan, podrían ser sustituidos por vehículos totalmente importados».
Otro de los argumentos es el referido a las «asimetrías» que existen entre las industrias de Brasil y Argentina con respecto a la venezolana. «No hay forma que la industria automotriz de Venezuela pueda competir ni evite ser desplazada por la industria automotriz de Argentina y de Brasil, por las enormes asimetrías existentes».
Los datos ofrecidos muestran que las diferencias entre la industria local y las de los gigantes vecinos son hoy más grandes que las de hace 20 años. Esto se traduce en que el año pasado «Brasil produjo 34 veces más vehículos que Venezuela y Argentina 8 veces más».
En cuanto a las autopartes la relación también es desigual. Desde la óptica de los autopartistas, antes de ingresar al Mercosur se requiere una transición de cinco a diez años y un plan que permita elevar la competitividad de la industria nacional.
«Antes de ingresar al Mercosur y continuar avanzando en el programa de liberación del ACE 59, Venezuela requiere un período de transición de 5 a 10 años, durante el cual se deben implementar medidas de estímulo a la industria automotriz nacional».
Bajar la inflación a un dígito, aumentar la productividad, disminuir las trabas burocrácticas, garantizar los insumos procedentes de las empresas básicas y mejorar la dinámica en los puertos nacionales son algunas de las medidas para ese período de adaptación.
Entre 2004 y 2011 Argentina exportó u$s45 millones en autopartes y autos a Venezuela, mientras que Venezuela apenas vendió a ese país 7,8 millones de dólares.
En el caso de Brasil la diferencia de la balanza es aún mayor. Mientras que las empresas brasileras vendieron u$s3.965 millones, las venezolanas apenas colocaron productos por el orden de 24 millones de dólares.
Las marcas venezolana
Hay tres marcas que fabrican en suelo venezolano, que son Venirauto, Maz-Ven y VeneMinsk, según un informe de Solo Monovolumen.
Venirauto es la más famosa para el público argentino ya que en 2008 trascendió un plan de esta empresa -de capitales venezolanos e iraníes- de establecer una planta de producción en Ensenada, provincia de Buenos Aires.
Bajo licencia de las automotrices iraníes Saipa e Iran-Khodro (IKCO), en Venezuela se ensamblan los Venirauto Turpial, gemelo del Saipa 141, que es una continuación del Kia Pride fabricado desde 1986 hasta el 2000. También se arma el Centauro (IKCO Samand), basado en la plataforma del Peugeot 405.
El costo de estos modelos en Venezuela es el equivalente a $31.000 y $45.000 en la Argentina, según AutoBlog Argentina.
Con respecto a Maz-Ven, es un proyecto mixto entre el estado venezolano y la fábrica bielorrusa de camiones Maz, de origen estatal.
En el país caribeño ya se ensamblan los modelos Maz 534003 y Maz 631208.
También se ensamblan los tractores agrícolas Belarus, encarados por la firma VeneMinsk Tractores, en colaboración también con el estado Bielorruso.
FUENTE: IPROFESIONAL.COM 31/07/2012