Al Spyder 918, que será el auto más caro de la marca, podría seguirlo un modelo nuevo para competir con el 458 Italia o el MacLaren MP4-12C. Porsch
Al Spyder 918, que será el auto más caro de la marca, podría seguirlo un modelo nuevo para competir con el 458 Italia o el MacLaren MP4-12C.
Porsche quiere reafirmar su tradición en el segmento de vehículos y enfrentar a Ferrari ha sido su próximo desafío, por lo cual está pensando en un nuevo modelo para dar batalla.
Así fue confirmado por el máximo responsable ejecutivo de la marca, Matthias Mueller, quien explicó claramente su visión: la marca Porsche aún es parte de esa distinguida compañía, pese a que en su línea de vehículos cada vez predominan más los SUV.
De esta manera, contó los planes para el segmento de autos y quiénes son los verdaderos competidores.
Luego de alejarse de la tradición con modelos como el SUV Cayenne, que ahora representa la mitad de sus ganancias, Porsche está ampliando su colección de autos deportivos de pura sangre como parte de una apuesta a fortalecer su reputación, informa Bloomberg Businessweek.
El acuerdo con Volkswagen AG para integrar plenamente la marca dentro del grupo VW da a Porsche el poder de fuego financiero de la automotriz más grande de Europa para invertir en nuevos modelos.
Al Spyder 918, un superauto híbrido de u$s845.000, que será el modelo más caro que haya fabricado la compañía cuando comiencen las entregas el año que viene, podría seguirlo un modelo nuevo de u$s250.000 para competir con juguetes como el Ferrari 458 Italia o el MacLaren MP4-12C.
Mueller también ha presentado planes para producir un roadster más barato que su Boxster de u$s49.500 por la preocupación de que alejaría a los compradores del 911, según relata La Tercera de Chile.
«Siempre fuimos y seguimos siendo una empresa de autos deportivos», dijo Mueller en una entrevista en la sede central de Porsche en la zona de Zuffenhausen en Stuttgart, Alemania. «Cuando hay un modelo que no es directamente un auto deportivo, debe balancearse con un modelo puramente deportivo para conservar nuestra herencia».
Mantener la imagen de Porsche es crucial porque eso es lo que le permite obtener algunos de los márgenes de ganancias más jugosos de la industria automotor. En la medida que la compañía amplió su línea de productos, el atractivo de la marca se ha visto afectado entre los puristas.
En 2002, Porsche presentó el Cayenne, que comparte el chasis con el Volkswagen Touareg y el Audi Q7. En 2009, lanzó el Panamera, una berlina de cuatro puertas. El cambio por modelos más prácticos se acelerará en 2014, cuando Porsche saque a la calle el Macan, un SUV compacto que utilizará la misma plataforma que el Audi Q5.
La expansión a autos no deportivos suscitó entre los fanáticos de Porsche el temor de que el fabricante del venerable 911 (con velocidades máximas de hasta 196 millas por hora) (315 kilómetros por hora) dejara de concentrarse en los autos de alto rendimiento para generar dinero para Volkswagen, que el 4 de julio acordó comprar el 50,1 por ciento de Porsche que todavía no posee por 4.460 millones de euros.
«Porsche tiene que asegurarse de que a la marca no se la fuerce demasiado y que predomine la imagen deportiva», dijo Stefan Bratzel, director del Centro de Gestión Automotor de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Bergisch Gladbach, Alemania. «El carácter de Porsche, encarnado fundamentalmente por el 911, debe estar en armonía con los otros modelos».
FUENTE: IPROFESIONAL.COM 10/07/2012