Otro revés para la conducción sin chofer por el accidente de un robotaxi en San Francisco Un vehículo de la flota de taxis Cruise chocó con un ca
Otro revés para la conducción sin chofer por el accidente de un robotaxi en San Francisco
Un vehículo de la flota de taxis Cruise chocó con un camión de bomberos que se dirigía a un siniestro con sirenas sonoras y lumínicas encendidas. El incidente vuelve a plantear la necesidad de mayor desarrollo para que los autos puedan prescindir de una persona al volante
Se dice que el criterio del ser humano es irremplazable, algo que las máquinas no tienen, y que toda su capacidad está basada en procesar mucho más rápidamente la misma información que un hombre también puede procesar. Es por eso que la Inteligencia Artificial y el proceso denominado Machine Learning están ocupando cada vez más lugar en el desarrollo de negocios y empresas en todo el mundo.
Los autos no son la excepción, y el desarrollo de la conducción autónoma es consecuencia directa de ambos procesos tecnológicos. Pero como las computadoras que los guían no tienen criterio, no siempre pueden resolver situaciones que un hombre detectaría inmediatamente como grave o urgente, actuando en consecuencia. Un desastre natural como una inundación, un tsunami o un terremoto son situaciones que requieren un grado de información que un auto no tiene como procesar, pero ahora parece que un camión de bomberos también lo es.
Existen cinco niveles de autonomía, pero ningún auto en el mundo ha superado hasta ahora el nivel 3, que es aquel en el que el hombre ayuda a la máquina por primera vez. En los niveles 1 y 2, es la máquina la que contribuye con el hombre.
La autonomía total es el Nivel 5, e implicaría que no exista supervisión humana alguna y que los vehículos se movilizarían completamente solos en cualquier ámbito sea urbano, suburbano o rural. Gracias a esa tecnología, los autos podrán prescindir de tener mandos para que un humano los conduzca. Un paso más atrás están los robotaxis, el único medio de transporte que circula por calles abiertas al tránsito sin una persona en su interior que sirva de asistente a la conducción. Es nivel 4 porque tiene volante y pedales para que una persona, eventualmente, los pueda conducir.
Por qué los robotaxis si y los autos particulares no es la pregunta. Y la respuesta está en que se trata de flotas de autos limitadas en cantidad, constantemente monitoreados por un centro de operaciones, y porque hacen recorridos en ciudades que previamente han sido escaneadas e incorporadas a su matriz de información básica. La ciudad de San Francisco fue la primera en autorizarlos parcialmente al comienzo, limitando el horario y la zona de acción, para luego empezar a incrementar el tiempo y espacio en el que pueden operar.
Hay dos empresas que están hace más de un año ofreciendo sus servicios de robotaxi. Ellas son Cruise, que utiliza Chevrolet Bolt y es una compañía que asociada a GM, y Waymo, que es parte de Google.
Desde que operan estos vehículos de pasajeros sin conductor a bordo, ha habido varias situaciones complejas que generaron dudas y escepticismo respecto al real funcionamiento de esta tecnología, al menos al día de hoy. Primero fueron autos que entraban en calles sin salida y se amontonaban al fondo impidiendo dar la vuelta. Después hubo un atasco de robotaxis en un lugar determinado de las ciudades, al que llegaban y simplemente se detenían en medio de la calle obstruyendo el paso. Hasta que llegaron algunos accidentes como un Cruise que impactó un autobús y un Waymo que quería pasar por una calle cortada porque había un incendio y estaban trabajando los bomberos con mangueras que cruzaban de una vereda a otra.
Ahora, el choque de un robotaxi contra un camión de bomberos que acudía a una emergencia, ha puesto a sonar todas las alarmas. Ocurrió en la noche del 17 de agosto pasado, cuando el camión del Departamento de bomberos de San Francisco se estaba dirigiendo a una emergencia con su luz roja fija orientada hacia adelante y sus sirenas activadas. El rotobaxi Cruise ingresó a la intersección con una luz verde del semáforo pero no cedió el paso a pesar de estar equipado con tecnologías para detectar luces y sonidos de emergencia.
“El AV (Autonomous Vehicle) identificó positivamente el vehículo de emergencia casi de inmediato cuando apareció, lo cual es consistente con nuestro diseño y expectativa de seguridad subyacente”, dijo Cruise en su declaración oficial dada a conocer luego del accidente. Aunque también advirtió que “vale la pena señalar que los límites de esta intersección específica hacen que la identificación visual sea más desafiante, tanto para los humanos como para los AV, ya que está significativamente obstruida por los edificios, lo que significa que no es posible ver objetos a la vuelta de la esquina hasta que estén físicamente muy cerca de la intersección”.
La empresa, además, dijo que el camión de bomberos se movió hacia el carril que se aproximaba para poder saltarse la luz roja, y que el automóvil autónomo reconoció la posibilidad de una colisión y redujo su velocidad, aunque no pudo evitar el impacto.
“Los vehículos autónomos existen en un área del ‘Lejano Oeste’ del código legal actual”, dijo Jeffrey Tumlin, Director de la Agencia de Tránsito Municipal de San Francisco. ”No tenemos la capacidad de hacer cumplir las reglas cuando los vehículos autónomos las infringen”.
A causa de esta declaración, el Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) ordenó a Cruise que reduzca su flota de robotaxis al 50%, hasta que se complete la investigación y Cruise tome las medidas correctivas adecuadas para mejorar la seguridad vial. Cruise acordó esa reducción del 50% , que implica no tener más de 50 vehículos sin conductor funcionando durante el día y sólo 150 vehículos prestando servicios durante la noche.
FUENTE; INFOBAE.COM.AR 25/08/2023