Autos 0km: demoran hasta 9 meses la entrega de adjudicados por planes de ahorro

Los motivos de esa vigencia no habría que buscarlos en las bondades del sistema en sí, cuyas cuotas incluyen cargos administrativos que encarecen el valor del vehículo. El precio de la cuota además se incrementa cada mes, ya que está sujeta a la lista de precios que publica cada terminal.

Esas listas de precios oficiales tienen su propio ritmo: en 2021 subieron por arriba de la inflación (65%, contra 45%,4% de incremento del Indice de Precios al Consumidor en ese período) y en 2022 fue al revés, el incremento resultó casi 30 puntos porcentuales por debajo (68%, contra 94,8% del IPC).

Pero los planes de ahorro contienen una cláusula que hace tres años les juega especialmente a favor: la terminal automotriz compromete un plazo de entrega de entre 45 y 60 días a partir de la adjudicación de la unidad. Ese plazo puede llegar a subir a 120 días si el comprador cambió de vehículo, algo que también es usual, ya a lo largo de siete años salen de producción tanto los modelos como las versiones originales que el ahorrista había suscripto.

Aun así, una demora de 120 días entre la adjudicación del vehículo y su entrega efectiva en la concesionaria puede terminar siendo razonable, cuando en otros casos hay compradores que pese a tener todo el dinero en la mano deben anotarse en una lista de espera con seis a doce meses de demora. O bien recurrir a la extendida práctica de los sobreprecios, que no es ilegal, pero que es un claro síntoma de que mucha gente busca comprar vehículos para sacarse los pesos de encima. 

En el caso de los planes de ahorro previo, el cepo ahora también está metiendo la cola. Algunas unidades están acumulando demoras que superan los plazos del contrato, y en algunos casos llegan a extenderse entre ocho y nueve meses, según un relevamiento entre concesionarias.

Tanto en las concesionarias como en las automotrices aseguran que se trata de casos puntuales, de modelos importados que, en los primeros meses del año (sobre todo en marzo) no fueron autorizados según el propio Gobierno se había comprometido con las terminales. Y eso lleva a que esas empresas busquen cubrirse en lo legal.

Este lunes, el sitio Motor1 reveló el facsímil de una carta que un ahorrista recibió de FCA S.A. de Ahorro para Fines Determinados, encargada de los planes de ahorro para la compra de vehículos marca Fiat y Jeep. En esa carta, señalan que «causas exógenas a la Compañía limitan las importaciones de vehículos» y por lo tanto, «acepto y reconozco sin limitación alguna que esos plazos podrán exceder los límites de contrato«.

Desde la automotriz Stellantis, propietaria tanto de Fiat y Jeep como de la financiera FCA de Ahorro, admitieron que esa carta es enviada a los ahorristas desde hace más de un año, como una manera de deslindarse judicialmente de una restricción que no es de ellos.

«Los planes de ahorro fueron suscriptos en algunos casos hace varios años, y la restricción a las importaciones se fue haciendo más y más aguda más adelante«, explicaron fuentes de Stellantis.

Desde las concesionarias agrupadas en ACARA también admitieron que hay demoras importantes en la entrega de unidades importadas, pese a los plazos comprometidos por contrato.

«Hay demoras de ocho meses o nueve en algunos casos de planes de ahorro previo, es cierto. Pero es el 5% de los vehículos, el otro 95% se está entregando dentro de los plazos pactados. Además, los ahorristas que van entrando ahora ya no suscriben unidades importadas, salvo en el caso de marcas donde el abastecimiento está garantizado «, dijo un importante referente de las concesionarias.

Y agregó un detalle que fue corroborado en otros salones de venta, en estricto off: «A esos ahorristas se busca la manera de compensarlos. Se negocia caso por caso, pero en promedio lo que se está pactando es la bonificación de una cuota por cada mes vencido».