Dura carta de industriales cordobeses al Gobierno por la falta de dólares La prórroga del cepo a una parte de las importaciones p
Dura carta de industriales cordobeses al Gobierno por la falta de dólares
CORDOBA.- Continúa los reclamos industriales por el cepo a las importaciones, prorrogado hasta fin de año para mantener cerrado el mercado a unos US$5000 millones en pedidos de compra de divisas. Desde la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba -incluye a algunos de los autopartistas más importantes del país- enviaron una nota al secretario de Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, en la que plantean que están “agotados tanto en ánimo como en recursos y alternativas”. Advierte sobre un inminente freno la actividad.
En el texto urgen a De Mendiguren a mantener una reunión para “dar solución en conjunto” a las problemáticas que afrontan como sector automotor. Repasan que, “a partir de las innumerables comunicaciones” del Banco Central ven “limitada, ya de manera abusiva, la posibilidad de nuestro sector de operar y mantener activas nuestras industrias”.
Los industriales describen que, desde octubre de 2020, vienen planteando a las autoridades la “gravedad de las severas restricciones” a las empresas para acceder al Mercado Libre y Único de Cambio (MULC) “limitando el pago de importaciones y otros pagos al exterior a través de las Comunicaciones A7030 y A7106″.
Esta vez la reacción es a la prórroga hasta fin de año de la Comunicación “A” 7532, una circular por la que revisó en junio las distribuciones del cupo mensual vigente para importar que había comenzado a disponer tres meses antes (desde el 04/03/2022) -cuando ató la demanda comercial de dólar a las autorizaciones que las empresas hayan logrado del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI)- y la obligatoriedad de financiar a 180 días las compras que se cursan a través de las licencias no automáticas (SIMI B).
“Nos encontramos agotados tanto en ánimo como en recursos y alternativas para aplicar, siempre con el foco en mantener en funcionamiento la producción”, sostiene el texto. Subrayan que la decisión de prolongar la medida “profundiza el daño” a la industria “que se ve imposibilitada de pagar a los proveedores del exterior con la consecuente problemática en la provisión de los diversos insumos y componentes necesarios para la producción automotriz”.
“Con la disposición y la voluntad claramente demostradas, en estos ya más de dos años de restricciones y limitaciones, respecto a sostener el motor encendido, los galpones abiertos y la gente trabajando, solicitamos aire para poder continuar”, agrega la nota.
Los empresarios aseguran que recurrieron a la “más alta creatividad para sortear las dificultades, endeudándonos, por ejemplo, en dólares a pesar del riesgo de posibles devaluaciones, pero a esta altura ya se agotó hasta la posibilidad de recurrir a la solidaridad interna en el sector, siendo que también las automotrices han agotado el cupo para ceder a sus proveedores”.
Desde la Cámara, Ramón Ramírez enfatiza a LA NACION que “es tan importante el problema que estamos estancados en este tema. Se acabó el cupo de las terminales; no hay financiación de exportaciones y los proveedores ya no te creen”.
El industrial ratifica que el problema no es solo de la industria automotriz, sino de “toda la industria”. “El problema mayor es la imprevisibilidad; no hay un plan nunca. Es un caos no saber a dónde vamos”, agrega.
En abril pasado, el presidente Alberto Fernández dijo: “Está en nuestra cabeza que no se detenga la producción por falta de dólares”. Habló en Córdoba, a donde visitó la Nissan Argentina en Santa Isabel para el acto del inicio de la producción de la nueva Frontier. Esa semana los industriales habían advertido que las trabas del Banco Central para el acceso a divisas podrían paralizar la fabricación de vehículos.
Raúl Amil, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac), indicó a LA NACION que el problema es “transversal” a todas las industrias del sector. “El mayor problema, a mi criterio, es que hay deuda vencida y el descalce en moneda dura es un gran riesgo. Ya los proveedores no renuevan financiamiento”, lamentó.
En Córdoba, desde ayer y hasta mañana inclusive están paradas las plantas de producción de pick-ups de Nissan y Renault por falta de insumos electrónicos, una realidad que tiene que ver con la escasez mundial de microchips.
FUENTE; LANACION.COM.AR 16/09/2022