¿Comprás un auto o comprás impuestos?

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¿Comprás un auto o comprás impuestos?

Al revisar los precios de los autos 0Km en la web o al consultarlos en un concesionario, pocos argentinos sospechan el insólito porcentaje de impuesto

Al revisar los precios de los autos 0Km en la web o al consultarlos en un concesionario, pocos argentinos sospechan el insólito porcentaje de impuestos que forma parte del monto final: nada menos que un 55% del costo de un vehículo nuevo corresponde a tributos. Y la cuestión puede dispararse hasta el 60% si se trata de un importado.

Puesto en plata, hay que considerar que si el precio de lista de un auto nacional es de $1 millón, unos $550.000 corresponden a la carga impositiva. El rodado en sí, sin impuestos, apenas cuesta $450.000.

Envueltas en una crisis que llevó la fabricación y las ventas a niveles históricos mínimos, las terminales automotrices no dudan en subrayar el efecto nocivo que los impuestos tienen para el mercado.

«Si una persona paga $100 un auto 0Km en Argentina, $55 son impuestos», enfatizó el presidente de Mercedes-Benz Argentina, Manuel Mantilla.

El directivo de la firma alemana afirmó que la fabricación en Argentina tiene que soportar aranceles cercanos al 30% y comparó la situación con la de México -otro tradicional polo industrial en Latinoamérica-, donde el impuesto a la producción es cero.

«En la Argentina, además de productos, exportamos impuestos», insistió. ¿Cuál es la solución? El hombre de Mercedes planteó que si se quiere exportar y ganar mercados, es necesaria una reforma impositiva y realizar mejoras en la logística.

En la misma dirección se manifestó el presidente de Volkswagen en Sudamérica, Pablo Di Si: «Los impuestos de la Argentina en relación a los autos son los más altos del mundo. Solo bajando esa carga tributaria se va a vender más y va a haber más puestos de trabajo».

Justamente, una reforma tributaria que aligere la marcha de la producción fue una de los pedidos que en las últimas semanas la Unión Industrial Argentina realizó al Gobierno mediante un documento del que dio cuenta iProfesional.

La compra de un auto en la Argentina implica un insólito número de impuestos a pagar.

Autos: cuáles son los impuestos que aplican

Sebastián Domínguez, del estudio SDC Asesores Tributarios, enumeró los siguientes impuestos que inciden en el costo de los vehículos:

  1. Impuesto al Valor Agregado (IVA)

Los automóviles están gravados al 21% y los utilitarios al 10,5%.El IVA es un porcentaje muy importante de la facturación que es asumido como costo por el cliente consumidor final, dijo Domínguez.

  1. Impuestos Internos

El impuesto interno es incluido en la factura por parte de la terminal automotriz y trasladado al cliente por el concesionario, comentó Domínguez. Se calcula sobre el precio neto del auto y la tasa efectiva de impuestos internos son del 25% y 53,85% cuando los autos superen el valor de $1.300.000 y $2.400.000 respectivamente.

Las motos tienen una escala similar a partir de $ 390.000 pagan 20% y cuando superan $500.000 pagan 30%, que se calcula aplicando impuesto sobre impuesto, por lo que la tasa efectiva es muy superior, explicó Fernanda Laiún, del estudio Laiún, Fernández Sabella & Smudt.

Los importes se ajustan por la variación del IPC en forma trimestral a partir de abril de 2020, indicó Laiún.

  1. Impuesto sobre los débitos y créditos

Las concesionarias reciben los pagos de sus clientes, en su mayoría consumidores finales, en las cuentas bancarias, por lo que deben pagar el impuesto sobre los créditos y posteriormente el impuesto sobre los débitos.

La alícuota es del 0,6% sobre los créditos y del 0,6% sobre los débitos que también incide sobre el cobro que el precio total de la venta del auto y no sobre su margen, advirtió Domínguez. Pero, dependiendo del tamaño del concesionario y si tiene certificado pyme podrá computar como pago a cuenta de ganancias el 100% del impuesto sobre los débitos y créditos.

En otros casos podrá computar un porcentaje del 33% como pago a cuenta. No obstante, más allá de que se convierta en un crédito, ese crédito no se ajusta por la inflación motivo por el cual incide en el precio, dijo Domínguez.

  1. Impuestos sobre los Ingresos Brutos provincial

En Provincia de Buenos Aires, se paga sobre el precio de venta a la alícuota del 2,3%.

En la Ciudad de Buenos Aires, se paga sobre el margen, que es positivo, pero a una alícuota nada menos que del 10%.

«Es un impuesto regresivo de alto impacto en el margen del concesionario», sostuvo Domínguez. Para César Litvin, del estudio Lisicki, Litvin & Asoc., Ingresos Brutos se paga en dos etapas, de la terminal al concesionario y de la concesionaria al consumidor, por  lo que en la venta de autos puede tener un promedio provincial de 7%.

  1. Impuesto de sellos provincial

Los contratos que firman están gravados por impuesto de sellos en las diversas jurisdicciones. Por ejemplo, en CABA la alícuota general del impuesto es del 0,75%.

  1. Tasa de Seguridad e Higiene municipal

También se debe tributar una tasa comúnmente denominada «de Seguridad e Higiene», «Tasa de Comercio e Industria» o similar. Esta tasa, en la mayoría de los casos se determina en función del precio de venta de los autos y no del margen. Depende del municipio, pero puede ser de alrededor del 1% de precio de venta.

  1. Aportes y contribuciones sobre los sueldos de los empleados.

Las concesionarias también necesitan una cantidad importante de empleados para poder funcionar y vender los automóviles. Los vendedores tienen comisiones sobre las ventas, es decir, sobre el precio total del automóvil.

El costo laboral en Argentina es alto. Contribuciones de la Seguridad Social: 18% o 20,4% según el tamaño del concesionario Contribuciones Obra Social: 6%ART: puede ser alrededor del 5%.Seguro de Vida Todo esto encarece los autos

  1. Alquileres, ABL, Publicidad

Los alquileres, en general, de los locales son de un valor alto ya que son amplios, ubicados en lugares estratégicos, etc. Además, los concesionarios pagan las tasas de alumbrado, barrido y limpieza y la de publicidad por los carteles publicitarios. Los valores dependen de cada municipio.

Los expertos califican de arbitrario el pago que exigen los registro automotores.

Los impuestos en la compra no son todo

Silvia Tedin y Ricardo Proganó, del estudio SMS – San Martin Suarez y Asociados-, agregaron que además, para retirar ese 0Km de la concesionaria y ponerlo a rodar en la calle uno de los costos adicionales, y que no es menor, es el costo del patentamiento, que ronda un 2% aproximadamente, y la patente de alta, que puede oscilar entre el 3.5% y el 5% del valor del vehículo.

«Estamos hablando de un total de gastos de patentamiento que podría ser del 6% promedio, valor en pesos, que ha tomado una relevancia muy importante para poder hacer realidad el sueño de adquirir un 0Km», enfatizaron Tedin y Proganó.

También Juan Nicolini, del estudio Bertazza, Nicolini, Corti & Asoc., dijo que se deberá tenerse en cuenta en la compra de vehículos 0Km la pesada carga de los costos de patentamiento, la excesiva tasa de patente anual, y la gravabilidad con el Impuesto sobre los Bienes Personales.

El costo de patentamiento y la patente anual, dependen del valor del auto, y si es nacional o importado, y en qué jurisdicción se va a patentar.

El Impuesto sobre los Bienes Personales, es por escala, y este año tiene una alícuota máxima del 1,25%, precisó Nicolini.

Laiún criticó, asimismo, los costos en que se incurren al tener que inscribir el auto en el Registro Automotor. Al momento de registrar el auto, moto o camioneta a nombre del comprador hay que seguir pagando a esta altura el 1,5% del valor de mercado de motos o camionetas de fabricación nacional o el 2% si son importados. Y cuando lo vende no descansa, el nuevo comprador paga lo mismo con las transferencias, enfatizó Laiún.

«Es notable que los aranceles que deben percibir los encargados de los registros seccionales de la propiedad del automotor se establezcan sobre la base del valor del bien que registran, como si fuesen vendedores, compradores o el mismo fisco», comentó Laiún.

«Su labor persigue la verificación y control de la correcta registración de los vehículos en forma contemporánea a las transacciones que deciden las personas, esa labor parece ser idéntica en el caso de un registro de un auto nuevo o usado o transferido por quinta vez. Por ello no se explica porqué los registros se fondean con un porcentaje de los bienes que registran», remarcó Laiún.

Hubo un proyecto de ley para impedir la fijación de aranceles basados en el valor de los bienes que se registren, e incluso un proyecto de Resolución para limitar el porcentaje al 1%, pero nada de eso logró aprobación, recordó Laiún.

Para Laiún, en un auto de $1.500.000, del total depositado $540.000 son impuestos pagados directa o indirectamente, a lo que falta sumarle los $22.000 que deberán pagarse al momento de registrar el vehículo en el Registro automotor.

FUENTE; IPROFESIONAL.COM 16/07/2020